El sumario desvela pagos de la mujer de Koldo al guardia civil de la embajada española en Caracas

El sumario del caso Koldo desvela pagos de la mujer de Koldo García al comandante de la Guardia Civil detenido a comienzos de semana por su presunta implicación en esta trama de corrupción. De las actuaciones se desprende que Patricia Uriz efectuó dos transferencias en el mes de diciembre de 2022 a Rubén Villalba Carnerero, destinado como agregado de Interior a la embajada española en Caracas.

De acuerdo con el sumario, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la mujer del que fuera asesor de Ábalos efectuó dos ingresos los días 20 y 23 de diciembre del año 2022, cuando la Fiscalía Anticorrupción ya investigaba a la trama por el pelotazo de Soluciones de Gestión con los contratos de las mascarillas. Los pagos se efectuaron desde una de las cuentas del BBVA investigadas por la UCO y apenas suman los 1.000 euros en total.

Estos desembolsos se efectuaron días después de que Koldo y el exministro socialista regresaran de un viaje a Colombia. De la documental analizada se desprende que salieron de Bogotá el 10 de diciembre y llegaron al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas un día después. Ambos figuran como pasajeros junto con la hija del exministro de Transportes y una cuarta persona.

Las comisiones de la trama Koldo

Los investigadores detectaron pagos en hoteles y restaurantes durante su estancia en Colombia. En concreto, en establecimientos cercanos al aeropuerto y en el hotel Dann Carlton en Bogotá. Al respecto la UCO sostiene que "resulta llamativo" que muchos de los pagos con tarjeta realizados por Koldo García fueran a países como Colombia, México, Perú, Rumanía, Rusia o Emiratos Árabes Unidos.

Así pues, los abonos por los que ahora se actúa contra el comandante de la Guardia Civil se realizaron a la vuelta de uno de los viajes de los investigados. En este caso las partidas salieron de una cuenta vinculada a la mujer de Koldo García; también implicada en la red. El mando militar ha sido investigado en el marco de una pieza secreta que se abrió para investigar varias cuentas bancarias y practicar un nuevo registro.

La mujer de Koldo efectuó dos transferencias a una cuenta asociada al mando militar destinado como agregado de Interior a la embajada española en Caracas. Los ingresos se produjeron días después de que Koldo y Ábalos regresaran de un viaje a Colombia

Tras levantar el secreto de esta línea de investigación, el instructor ordenó la detención del comandante, quien declaró en sede judicial este miércoles. El magistrado le dejó en libertad pero le impuso medidas cautelares tales como prohibición de salir de España y retirada de pasaporte. Se le atribuyen los delitos de organización criminal y cohecho por el presunto cobro de mordidas de la trama.

Cabe recordar que el propio Koldo hace alusión de manera velada a este comandante, a quien se le destinó como agregado de Interior a la embajada española en Caracas. De las escuchas interceptadas por la Policía Judicial destaca una del pasado 19 de septiembre en la que Koldo llamó a Juan Carlos Cueto -considerado como el cerebro de la trama- en la que le informa del paradero de Víctor de Aldama.

"Un amigo suyo 'de los verdes'"

El oficio policial explica que se refieren a este 'conseguidor' de la red, que se encontraría en Miami. Asimismo, le comentó que había un empresario de Venezuela que había pedido ayuda a Koldo para un tema y que dicho empresario quería "agredir a Aldama".

"Koldo le cuenta que quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo 'de los verdes' que se va ahora para allá (en alusión a Venezuela) cinco años, y al que él le ha abierto un par de puertas", reza el oficio policial. Al respecto los agentes añaden que, en relación al "amigo de los verdes" pudiera tratarse de algún miembro de la Guardia Civil que se haya ido a trabajar a Venezuela durante cinco años", añaden.
Cabe recordar que la detención de este lunes se produce después del estallido de la operación hace dos semanas cuando los agentes practicaron casi una treintena de registros y detuvieron a cerca de una quincena de personas. Entre los arrestados en el operativo policial se encontraban los siete querellados por la Fiscalía Anticorrupción por los delitos de organización criminal, blanqueo, cohecho y tráfico de influencias.

Se trata de Koldo García, su mujer, su hermano Joseba García, el empresario Víctor de Aldama (a quien también se le vincula con viajes a Venezuela), Juan Carlos Cueto, el subteniente de la Guardia Civil, José Luis Rodríguez, y el empresario vasco Íñigo Rotaeche.

Los otros detenidos de la trama Koldo

Con todo, la UCO detuvo también a los exadministradores de Soluciones de Gestión, Daniel Sierra Monedero y José Ángel Escorial Senante además de Rubén de Aldama (que habría ejercido también como escolta de Ábalos), María Piedad Losada Lomo (asociada a una de las empresas de Víctor de Aldama) y otros empresarios vinculados con la empresa epicentro de la red.

La Fiscalía Anticorrupción abrió diligencias preprocesales sobre todos los contratos de pandemia denunciados por el Partido Popular aunque fue archivando las diligencias a excepción de éstas, que investigó bajo secreto casi un año y medio. En ese tiempo, la Guardia Civil acotó que Soluciones de Gestión se hizo con nueve contratos de la Administración, todos ellos otorgados 'a dedo', por 54 millones de euros.

De este monto apenas 7 millones fue para costear las mascarillas (algunas de las cuáles salieron defectuosas) y pagar el transporte. Por contra, 17 millones fueron beneficios para la trama. Cueto -empresario que se esconde detrás de esta firma- se agenció 9,6 millones de euros, mientras que De Aldama consiguió un beneficio de 5,5 millones de euros.

Se constata que la empresa desvió fondos a mercantiles en Brasil y Luxemburgo mientras que Aldama creó un entramado societario en Portugal e invirtió en una flota de coches de lujo. Koldo García, por su parte, compró en los meses siguientes al pelotazo inmuebles en la costa alicantina valorados en 1,5 millones de euros. También efectuó numerosos ingresos en efectivo y ocultó parte del dinero en una caja fuerte.