Cinco buenos motivos para practicar boxeo si eres mujer

Practicar boxeo está de moda. Los grandes beneficios que tiene este deporte para la salud física y mental están más que probados y cada vez son más las mujeres que se lanzan a ponerse los guantes y ‘subirse al ring’. La modelo Karlie Kloss, la cantante Taylor Swift o la presentadora Lara Álvarez son algunas de las famosas aficionadas al boxeo como parte de su entrenamiento físico semanal. 

En los últimos años, los centros de boxeo han proliferado en todas las ciudades y ahora hay además clases dirigidas en grupo que son de lo más divertidas. Esta disciplina tiene grandes ventajas para el físico y nuestra musculatura, pero también para el sistema cardiovascular, para el ritmo respiratorio y para el sistema nervioso, ya que es una manera estupenda de liberar adrenalina y las tensiones diarias.

A nivel profesional, la primera aparición de una mujer boxeadora fue en el año 1904 en una demostración en los Juegos Olímpicos, pero no sería hasta Londres 2012 cuando las mujeres pudieron participar en la cita olímpica.

Los prejuicios sobre la capacidad de las mujeres para desempeñar este deporte estuvieron vigentes durante casi un siglo. Pero cada día más mujeres se animan a practicarlo de manera profesional y también ahora ya cuenta con tres categorías (peso mosca, ligero y medio), aunque la diferencia con el masculino es clara, ya que esta última tiene 10 categorías. 

Pero a nivel 'amateur', son muchas las mujeres que poco a poco se van aficionando a este ejercicio físico para el que solo necesitarás ropa cómoda, unos guantes y muchas ganas de pasarlo bien. Conoce todos los beneficios que te proporcionará, seguro que cuando lo pruebes, querrás seguir practicándolo.

Boxeo para perder peso

Aunque no debe ser el objetivo principal ni el único, el boxeo es un gran aliado a la hora de adelgazar. Una de las principales ventajas es que es muy divertido, en cada clase te irás superando, aprendiendo nuevos golpes y ganando confianza para mejorar tus propios resultados y metas. El cardio que se practica boxeando es superior al que se lleva a cabo en otras clases y es muy exigente a ese nivel. 

Además de perder peso, se mejora la condición física y la musculatura, por lo que no se pierde masa muscular pero sí se baja el nivel de grasa. Obviamente, como en cualquier deporte, nada es milagroso ni sucede a los dos días. Requiere ser constante, implicarte en cada clase y combinar tus entrenamientos con una alimentación equilibrada y saludable y acorde a tus objetivos físicos.

No faltan las sentadillas, un gran ejercicio para fortalecer y tonificar piernas, glúteos y abdomen. Es decir, es un trabajo completo para que notes los resultados en todo el cuerpo.

Tonifica todo tu cuerpo

Pensar en entrenar una parte concreta de tu cuerpo es un error. No existen ejercicios milagrosos que hagan tener un abdomen plano o unos glúteos de acero, por lo que debemos pensar siempre en ejercicios globales que incluyan todos y cada uno de los músculos. Eso hará que mejore nuestra forma física general y que nuestro día a día esté lejos de dolores de espalda, por ejemplo. 

Con el boxeo mejorarás el juego de piernas, trabajarás la potencia y la reacción con nuevos golpes que irás aprendiendo y también la explosividad en los movimientos, con el trabajo de salto y el sprint a corta distancia.

Por supuestos, los brazos también trabajan en cada golpe, algo que ayudará a tonificarlos, y  cada entrenamiento incluye ejercicios abdominales en los que se trabajan los oblicuos y el core, fundamental para sostener con fuerza el resto de nuestro cuerpo. 

Mejora la salud cardiovascular

Lo recomendable es llevar a cabo tres o cuatro clases a la semana dejando tres días para que el cuerpo descanse. Empieza poco a poco e irás viendo que los entrenamientos por intervalos mejorarán también tu salud cardiovascular y reducirán la presión arterial, algo que ayuda a prevenir posibles enfermedades cardíacas o vasculares. 

Adiós al estrés

El boxeo es una magnífica terapia contra el estrés y para mejorar la salud mental. La rutina diaria, las dificultades de la vida, el trabajo, la familia… Todo influye a la hora de tener picos de estrés y ansiedad. Con este deporte quemarás grasa, pero también liberarás gran cantidad de adrenalina, estarás completamente concentrado en cada golpe y harás que tu mente se libre de pensamientos negativos durante unos minutos. Conseguirás además dormir mejor, fundamental para afrontar con energía positiva cada nuevo día.

Mejora la autoestima

Pese a que parece un deporte individual, en las clases estarás con más gente y son muy divertidas. Esa sensación de pertenencia a un equipo es muy favorable para mejorar la competitividad sana y querer superarte en cada nueva clase. La autoestima y la confianza en uno mismo se puede ver reforzada y sentirás que cada semana vas mejorando tus propias metas deportivas. 

Así es una clase

Durante la hora que dura la clase, debes saber que no vas a parar ni un minuto. Según explican los expertos de Gobox, primero se hace un calentamiento intenso que consiste en sentadillas, flexiones, carrera, saltos con comba… Luego se pasa a los ejercicios con saco que se llevan a cabo en secuencias, se aprende la técnica y se practican también algunos ejercicios de musculación y flexibilidad, así como unos estiramientos finales para evitar lesiones y posibles molestias. 

Tipos de boxeo 

Antes de apuntarte a clases de boxeo, debes saber que hay varios tipos. Los más comunes y mejores para iniciarte en esta disciplina son: el boxeo inglés (se usa solo los puños y se busca potencia y velocidad en los golpes y asaltos); el boxeo francés (se utilizan tanto los puños como los pies y los golpes son muy técnicos. Desarrolla la flexibilidad, la táctica, la precisión, la resistencia y la agilidad); y el kick boxing (los golpes se realizan con las espinillas y el pie, y la patada puede subir al nivel de la cabeza del oponente. Es un boxeo completo que desarrolla la flexibilidad, la musculatura, la agilidad, la esquiva y la estética de los golpes). 

Además, también es interesante conocer el taekwondo, que es originario de Corea del Sur; el aikido, el karate, el ju jitsu y el judo, que son japoneses; el kung fu, que es chino, o el krav maga, que es israelí.