Guerra interna en el PSOE sanitario ante el inminente cambio en el Ministerio de Sanidad

El Ministerio de Sanidad se prepara para recibir a su quinto inquilino en un Gobierno de Pedro Sánchez. Carolina Darias trabaja estos días con la vista fija en su próximo destino como candidata a la alcaldía de Las Palmas. En la facción sanitaria del PSOE hay puntos de vista encontrados sobre quién debe ocupar su lugar, aunque la decisión final será de Pedro Sánchez, muy dado a las sorpresas. En los círculos de la ministra suenan con fuerza dos nombres, pero las bases suspiran por el regreso de María Luisa Carcedo o "gente de su cuerda", como ha podido constatar Vozpópuli por fuentes internas.

Los dos nombres que más suenan en las quinielas para sustituir a Darias son Silvia Calzón, actual secretaria de Estado de Sanidad, y Raquel Yotti, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia y exdirectora del Instituto de Salud Carlos III. "Son nombres que suenan dados los apoyos personales y políticos con los que cuentan. Son gente del círculo del presidente del Gobierno y de la ministra", señala una de las fuentes consultadas.

Calzón fue la persona elegida por Salvador Illa para ejercer de secretaria general de Sanidad, cargo que fue ascendido a Secretaría de Estado. Darias ha confiado en ella y su perfil gusta por ser médica de carrera y, además, epidemióloga. Su nombramiento supondría que en el Ministerio de Sanidad habría al fin, tras tres ministros, un médico al frente. Calzón, de hecho, ha asistido a los exámenes MIR de este fin de semana para saludar a los aspirantes. Fuentes del Ministerio de Sanidad apuntan sobre la ausencia de Darias en el acto que es normal que la secretaria de Estado se encargue de este papel, que ya protagonizó también el año pasado.

Raquel Yotti ha sido también de la máxima confianza de Pedro Sánchez. Al frente del Instituto de Salud Carlos III llevó a cabo el famoso estudio Combivacs, un ensayo encargado por el Ministerio para probar los resultados de la combinación de una primera dosis de AstraZeneca, con una segunda de Pfizer. Voces expertas señalaron entonces que el estudio "no pasaría el filtro de ninguna agencia de medicamentos", y contó con 40 veces menos participantes que los ensayos de AstraZeneca. Yotti se ganó la confianza del Ejecutivo y fue ascendida a secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia. Es, además, médica cardióloga, por lo que su nombramiento también implicaría el regreso de un médico al Ministerio de Sanidad, algo que los profesionales del sector demandan desde hace años.

No obstante, buena parte del área sanitaria del PSOE no vería con buenos ojos su elección. "Serán la continuidad de la 'nadería", exclaman. Estos mismos círculos suspiran por el retorno de la exministra María Luisa Carcedo o, al menos, "gente de su cuerda". Pero esta vía, reconocen, está perdida de antemano, pues supondría "admitir dos errores sucesivos", refiriéndose a los nombramientos de Salvador Illa y Carolina Darias.

La "soberbia" Darias

"Están todas las agrupaciones sanitarias del partido que se suben por las paredes. No tiene buen feedback con la gente, se cree muy autosuficiente y es muy soberbia. Va por libre". Así se expresan fuentes del PSOE sobre la ministra Carolina Darias. La opinión generalizada es que debería haberse apoyado más "en los que saben". La ministra, de hecho, se ha beneficiado de buena parte del trabajo adelantado por el equipo de Carcedo. Basta recordar dos casos: la Ley de Eutanasia y la Estrategia Nacional de Salud Mental.

Su proyecto más personal, la Ley de Equidad, también conocida como la 'Ley Darias', se mantiene paralizada ante la disputa de PSOE y Podemos sobre la limitación de los conciertos sanitarios público-privados. La norma de Darias plantea la limitación de estos convenios a casos concretos, lo que ha levantado ampollas en el sector de la sanidad privada.

La retirada de mascarillas en el transporte público se antoja como la última medida que tomará Carolina Darias antes de lanzarse a la alcaldía de Las Palmas. Enfermeros, médicos y farmacéuticos han mostrado a Vozpópuli su hartazgo por el constante 'cambio de cromos' del Ministerio de Sanidad, y consideran que se ha convertido en un mero "trampolín electoral" para políticos.