Alejandro Fernández y Carmen Fúnez tuvieron un cara a cara el lunes en Madrid "sin decisiones definitivas"

El PP es un hervidero de rumores mientras Alberto Núñez Feijóo deshoja la margarita de quién será su candidato en Cataluña. El líder del PP "no tiene prisa", insisten por séptimo día consecutivo en su entorno, a la espera de sellar el acuerdo con Ciudadanos. La secuencia permanece inalterable una semana después: primero la absorción –sin eufemismos– y después la decisión final sobre Alejandro Fernández, el cuestionado líder del PP catalán que libra su particular pulso contra Génova.

El portavoz popular en el Parlament de Cataluña, sabedor de que Feijóo tantea un relevo in extremis, juega sus cartas de manera berroqueña. Y Génova, aunque priorice el acuerdo con los naranjas antes de ungir a cualquier candidato, negando tanto en público como en privado cualquier movimiento al respecto, también mueve ficha en la retaguardia.

No obstante, si bien fría, la comunicación con Alejandro Fernández no está rota y el líder del PP catalán se desplazó este lunes a Madrid para tratar personalmente la situación con la dirección nacional del partido. Feijóo es consciente del estrecho margen de maniobra y de que un golpe de mano sólo se puede ejecutar con pulso de tédax. Por ello, descabezar a un presidente autonómico que aglutina a "un 75% del apoyo de la militancia" –aseguran en su equipo–, en vísperas de su cita electoral, de manera traumática y con el foco mediático sobre el asunto requiere, al menos, de cierto acuerdo.

En este contexto, y como ha podido saber Vozpópuli, Alejandro Fernández mantuvo un encuentro "cordial" con Carmen Fúnez, vicesecretaria de Organización del PP y encargada de pilotar el relevo (o no) del candidato del PP el próximo 12-M. Una reunión envuelta por un halo de secretismo absoluto y sobre la que impera la ley del silencio. "Todo sigue igual: antes, durante y después de la reunión", confirman fuentes conocedoras del encuentro.

Es decir, tres días después, las posiciones siguen exactamente igual que antes del cara a cara entre Fúnez y Alejandro Fernández, quien también mantiene "comunicación" con "otros dirigentes" populares. "Se han producido encuentros informales muy cordiales, pero sin decisiones definitivas", como la del lunes, añaden fuentes cercanas al líder del PP catalán.

Las fuentes del entorno del líder del PP catalán no niegan que Fúnez puso encima de la mesa la posibilidad de un relevo. Son varias las posibilidades para asumir el reto: desde eurodiputada y exministra de Sanidad, Dolors Montserrat (la favorita de Feijóo); al portavoz de Ciudadanos en el Parlament y actual diputado popular en el Congreso, Nacho Martín Blanco; o el alcalde Casteldefells, Manuel Reyes. "Tratamos de sumar a izquierda y derecha para sumar el máximo número de votos posibles", defienden desde la dirección nacional del PP.

Las trabas de Carrizosa

Fuentes de Génova afirman que "Alejandro está al tanto" de los avances en las negociaciones con Ciudadanos. Un extremo tan sólo confirmado a medias por el entorno del líder territorial del PP. "Estamos al tanto relativamente", contestan la dirección popular catalana. No en vano, advierten las fuentes, tanto las partidarias de la continuidad de Alejandro Fernández como las que no, la espera está provocando un "malestar generalizado" en la militancia del PP catalán.

Cuca Gamarra, 'número dos' de Feijóo, y Adrián Vázquez, secretario general de lo que queda de Ciudadanos, mantienen "desde hace meses" conversaciones para ensayar una alianza que, siempre bajo la marca PP, confiaba en tener su prueba piloto en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. El adelanto electoral decretado por Pere Aragonès, no obstante, ha invertido el curso de los acontecimientos y precipitado una negociación que ya se desarrolla a tumba abierta.

¿El motivo? Los recelos del capítulo de Ciudadanos en Cataluña y su líder, Carlos Carrizosa, a diluir sus siglas para siempre en el PP. La tensión es máxima, y como publicó este periódico, la dirección acusa a Carrizosa de intentar "reventar" el acuerdo por una "ambición personal".

"Confiábamos en que la decisión se tomara a la máxima brevedad posible", replican desde el entorno de Fernández, donde ven al "resto de competidores ya corriendo". ¿Cómo encajaría un cambio? "No tendría ningún sentido", contestan. En la calle de Urgel, cuartel general de los populares catalanes, además, no comparten la OPA lanzada por Feijóo a Ciudadanos: "No llegan ni al 1% en las encuestas publicadas estos días".

Mientras tanto, la tensión en máxima: son casi tantos los que apuestan por la continuidad de Alejandro Fernández como por su relevo. Lo reconoce un diputado con la jerga de un corredor de apuestas: "Hay empate técnico". Todo está abierto.