Isabel Díaz Ayuso ha echado el resto en la semana final de la campaña gallega. Incluso, ha replicado su eslogan de las elecciones anticipadas en Madrid –esas que enterraron a Pablo Iglesias al grito de “comunismo o libertad”- y se ha paseado por los mítines gallegos pregonando que lo de mañana es una elección entre “Galicia o nacionalismo”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien señalarían todas las miradas dentro y fuera del partido en caso de que el PP perdiera Galicia este domingo, se ha convertido precisamente en la principal arma de Alberto Núñez Feijóo para evitarlo.
Las encuestas –esas de las que prohíbe hablar una obsoleta ley electoral en tiempos de las redes sociales y las autopistas de la información- muestran que la mayoría absoluta del PP pende de un hilo: aunque el peculiar –por no decir otro calificativo- Jácome consiga un escaño para su Democracia Orensana, los 38 asientos que marcan la absoluta parecen el suelo del PP de Alfonso Rueda. Vox no entraría en la asamblea regional y Podemos tampoco.
Y Sumar, también sin representación, añadiría una muesca más en la biografía de fracasos de Yolanda Díaz, la nada vestida de Dior, que dice Alfonso Guerra, que habría mandado al matadero político a su portavoz en el Congreso, Marta Lois, para regocijo de Íñigo Errejón que se queda con su puesto en Madrid. Hasta Narciso Michavila aseguraba este lunes pasado –pese a cómo se escaldó la tarde noche del 23-J en las generales- que sus encuestas mantenían 39 escaños para el PP.
Isabel Díaz Ayuso, a tope en Galicia
Pero, precisamente por eso, por lo que sucedió en las generales y por las botellas de champán que se quedaron enfriando y sin abrir en muchas neveras, en Génova no se fían, y aunque han repetido errores como en las generales –renunciar al debate en TV la última semana, por ejemplo, dejando campo libre a la entente entre BNG y PSOE, o meter en campaña los supuestos contactos con Junts para la amnistía- han pisado el acelerador de los ataques al nacionalismo para intentar ganar el voto de los socialistas moderados y han apelado al voto útil frente a Vox.
La FAES de Aznar lanzaba un duro editorial en el que equipara el voto a Vox con la papeleta a los socialistas: “Los votos socialistas se sumarán al conglomerado separatista; las papeletas de Vox restarán opciones a la única candidatura autonomista y nacional”. E iba mucho más allá en su ataque a los de Abascal: “Tras su eclosión al calor de la “nueva política” para “plantar cara” a los nacionalismos, nunca ha sido mayor la influencia independentista en la política nacional” y tildaba de “baldío y contraproducente” su concurrencia en varias circunscripciones.
Para concluir: “Tras haberse pasado la izquierda cuatro décadas buscando dividir su espacio antagónico, resulta comprensible tanto interés a la vista del enorme provecho que obtiene cuando por fin lo consigue. Sabe bien la izquierda lo que Mr. D’Hondt hace con mucho sufragio voxista para que al PSOE le termine yendo “A mejor”.
Un ataque descarnado a Vox de la fundación de Aznar. El expresidente del PP ha pasado de proteger a Abascal y estar en la presentación de su fundación Denaes, de hacer pinza contra Rajoy y los ‘sorayos’, a –tras recuperar el control del partido con la llegada de Pablo Casado- enfrentarse a Vox porque entendió que el partido de Abascal estrechaba la base electoral del PP y complicaba la reconquista del poder. “A mí nadie me llama derechita cobarde a la cara porque no me sostiene la mirada” fue la frase que marcó la ruptura en un mitin en Valencia en marzo de 2019 y convirtió a Vox y a Abascal en enemigos de Aznar. Y hasta hoy.
Vox no va a entrar en la asamblea gallega, pero sus votos perdidos –insisten en Génova y en Santiago- pueden hacer (como sucedió en las generales en una decena de circunscripciones) que se pierda la mayoría absoluta. Y que una derrota humillante del socialismo sanchista –una más tras la debacle autonómica y municipal del 28-M- pueda darse la vuelta hasta convertirse en la puntilla para el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, maltrecho tras la amarga victoria de las generales.
Por ello, Sánchez ha sacrificado a su candidato, el anodino Besteiro, y se ha lanzado a impulsar al BNG y la supuesta “cara amable” de Ana Pontón, cuya formación acude en coalición a las europeas detrás de Pernando Barrena, portavoz de Sortu desde 2013, detenido en numerosas ocasiones, procesado en varios sumarios contra ETA en la Audiencia Nacional y condenado a prisión en dos ocasiones, la última por integración en organización terrorista. Nacionalismo moderado, lo llaman al BNG…
Pero a Sánchez, que Pontón llegase a presidir la Xunta con el PSdG rendido a sus pies le supondría una triple victoria, aunque el PSOE sufriera una bochornosa derrota. Primero, conseguiría que Galicia dejara de ser la única Comunidad histórica donde no gobierna el nacionalismo y siguiera la senda de una España confederal (o lo que sea) que la alinearía con sus socios y su proyecto de deconstrucción de la España que salió del 78.
El lunes, Isabel Díaz Ayuso protagoniza un desayuno en el Mandarin Ritz de Madrid. Nadie en Génova quiere imaginar que tenga que hablar después de que el PP pierda Galicia. Y aunque muchos no lo crean, ella tampoco. No es su momento. Aún, no
Segundo, le daría a Sánchez el oxígeno que necesita para –sin solución de continuidad- ponerse a negociar los términos de la nueva amnistía que le exige Puigdemont a partir del día 21 y sin la cual, no habrá legislatura.
Y, tercero y no menos vital para los planes de Pedro Sánchez, hundiría el liderazgo de Feijóo y abriría una crisis de consecuencias incalculables en el PP en la que intentarían ahondar desde dentro del partido quienes tienen cuentas pendientes desde que el gallego sucediera a Casado y, desde fuera, quienes alimentan un día sí y otro también pese a los desmentidos de Sol las supuestas ambiciones de Ayuso a la sucesión del liderato nacional de los populares.
Por eso es sintomático cómo se ha implicado en la recta final de la campaña la presidenta madrileña. Se la juega Rueda, se la juega Feijóo, el PP y se juega el futuro de España –“nacionalismo o Galicia”-. Y también se la juega Ayuso en las elecciones gallegas de este domingo. El lunes, a las 9 de la mañana, la presidenta madrileña estará en el Mandarin Ritz de Madrid en un desayuno con ella de protagonista programado hace tiempo. Nadie en Génova quiere imaginar que tenga que hablar después de que el PP pierda Galicia. Y aunque muchos no lo crean, ella tampoco. No es su momento. Aún, no.
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Hombre, identificar libertad con el sujeto que quería multar con 60.000 euros a quien no se vacunará es , digamos, peculiar....¿no, Isabel?
Ésto ya cansa, el PP está a un minuto de pedir que nadie más pueda competir a su derecha, tampoco valdría para nada porque creen que si VOX desaparece la gente de derechas se vería obligada a votar al PP lo que es un absurdo, yo por mi parte no lo haría y conozco a muchos votantes de VOX que dicen que tampoco, que jamás de los jamases, pero es que la propia insistencia en el voto útil es una anormalidad que sólo se da en España. El voto útil lo es para el partido que lo recibe pero para el votante, el voto útil es el que se da a la formación que mejor representa tus ideas e intereses, y eso es lo que cada votante debe tener en cuenta.
VOx no es responsable nada más que de el.missmo y no sé qué ello sea más o menos...responsable de que el.PP saque mayoría absoluta....VOX es un partido que representa una ideología carente en el PP..a ello debe su existencia y por tanto representa a unos votantes a los que NO NOS REPRESENTA EL PP... y por tanto tiene todo el derecho a presentarse a estas elecciones...y que el PP no saque mayoría absoluta solo es responsabilidad del PP uno de VOX...quién sabe de los gobiernos que se han conseguido gracias a VOX...y este mismo de Galicia el próximo 18. VOX tiene TODO EL DERECHO A PRESENTARSE...Y las responsabilidades cada uno sostenga las suyas..
Vox ha sido el imprescindible instrumento sanchista de la legislatura pasada y de las últimas elecciones, pero el éxito conseguido hasta la fecha es pan para hoy y hambre para mañana: si consiguen derrotar a Feijoo, su normal sucesora sería Isabel Díaz Ayuso. Si fuera así, Vox desaparecería de la faz del Congreso y al autócrata se le acabaría el chollo. Es verdad que a éste individuo le basta con el día a día
¿Qué ha hecho VOX realmente para ser tan odiado por el comunismo y, al mismo tiempo por el PP de Aznar? Pues que los ha puesto delante del espejo. Gracias a VOX el PP puede gobernar en Baleares, Aragón, Comunidad valenciana, Extremadura y Castilla y León. Amén de muchas ciudades. Y que en Cataluña tienen más representación que el PP. Etcétera. Supongo que este PP socialdemócrata considera suyos a los votantes de VOX. El PP es hoy un Partido sin rumbo ideológico, más parecido al PSOE de Felipe González pero sin ideas ni relato cultural. Atemorizado ante el comunismo rampante porque sabe que este comunismo puede pactar con todos los enemigos de España. Su lucha no es contra todos los defensores woke de la Agenda 2023, sino contra VOX. Pero VOX no es Ciudadanos y hay una España, como hay una Europa que se rebela contra los lobbies y las fuerzas globalistas. Y hay que recordarles cuántos gallegos se abstuvieron en las últimas elecciones.
Hermanos gallegos:
Toda España está pendiente de ustedes. Sus elecciones trascienden lo autonómico y determinarán el futuro de nuestra nación.
Todos los que estamos asqueados de la deriva de España en manos del gobierno Frankenstein confiamos en que sepan concentrar el voto para evitar que los sembradores de odio y de privilegios etnicistas acaben con España.
Al estafador electoral y a sus socios delincuentes todo le importa una higa; son vividores del egoísmo y la división.
A los demás nos va mucho en juego.
Les quedaremos eternamente agradecidos.
www.presimiente.blogspot.com
Ayuso es un valor IMPORTANTISIMO en el PP. Debe ser candidata ya, para presidir el gobierno de España, URGENTEMENTE, lo otro es pifiarla. Galicia no la pifies...
Sólo ve la subvención de la frutera.
Vox es oxígeno para la izquierda y resta para el PP. Son matemáticas elementales. ¿Alguien se saltó primero de parvulitos? Mientras exista Vox, jamás ganará la derecha en España. No verlo es estar ciego.
Cuando SÓLO exista VOX ganará la DERECHA en España.
Lo PP hoy por hoy es un partido socialdemócrata y el votante pepero medio no se entera de nada.
Yo creo que lo mejor para que el PP gane es prohibir a la psoe, porque no veo otra opción
o hacer un PRI como en Mexico
Votar a vox cuenta más
Para la izquierda y los independentistas. Sin ninguna duda
"Primero, conseguiría que Galicia dejara de ser la única Comunidad histórica donde no gobierna el nacionalismo"
¿Quiere decir que en todas las CCAA gobierna el nacionalismo?¿Andalucía, Madrid, Murcia, Valencia, Canarias etc?
¿Por nacionalismo entendemos a los no separatistas?
Corrija este punto porque ese "nacionalismo" siempre se refiere a "separatismo" y esa frase dice que en todas gobiernan los separatistas
Hum, espere, es verdad, el pp es lo mismo que el psoe, y Feijooy es otro nacionalista independentista
Me ha convencido
Un saludo
¿Sabe usted lo que son comunidades históricas? Se lo digo porque a lo mejor deberia repasar la Constitución: Cataluña, País Vasco y Galicia.y en la única en la que no gobiernan los nacionalistas, Galicia. Con una pizarra se lo explicaba mejor. Saludos
@kayser
En ningún lugar del articulo habla de comunidades históricas.
Se las digo: Castilla incluyendo las provincias Vascongadas y el señorío de Vizcaya, Aragón Incluyendo Cataluña y el Levante y las Islas Baleares
La historia no empieza en un texto legal de 1978, estudie más por favor
Lee atentamente el artículo y verás un párrafo donde dice que Galicia es la única comunidad histórica no gobernada por el nacionalismo.
Un párrafo que comienza diciendo: Pero a Sanchez ......
La "valiente" Ayuso que se ha rilado tras nombrar al general Espejo Valero porque a Lo País y al Partido Nazi Vasco no les ha parecido bien...
En lo PP no se salva ni medio.
El único rescate efectivo será que Ayuso sea, por fin, la candidata del PP.
Feijóo es una autopista para que rueden a toda velocidad Sanchez y su equipo de separatistas, terroristas y comunistas.
El que quiere ser califa en lugar del califa es Moreno Nocilla... que ni de eso se enteran los peperos.
Stephen, tu si que ere un enteradillo. ¿Cuanto te pagan?