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Berlusconi convierte a Borja Prado en interlocutor del Gobierno tras la marcha de Vasile de Mediaset

Según informa el grupo en un hecho relevante, optará por repartir el poder entre varios directivos

Borja Prado
El presidente de Mediaset España, Borja Prado.

La familia Berlusconi ya ha tomado una decisión con respecto a los sustitutos de Paolo Vasile al frente del grupo cuando se produzca la marcha del italiano, el próximo 31 de diciembre. Según ha informado el grupo en un hecho relevante, optará por repartir el poder entre varios directivos, entre los que se encuentran algunos hombres fuertes de la anterior etapa.

El actual presidente, Borja Prado, adquirirá poderes ejecutivos en materia de Relaciones Externas e Institucionales, Asuntos Jurídicos y Regulatorios, Auditoría Interna, Cumplimiento Normativo y Responsabilidad Social. 

En otras palabras, el conocido empresario será el principal interlocutor ante el Gobierno y ante organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta figura tiene una especial relevancia en Mediaset España, toda vez que hace cuatro años abandonó la patronal de las televisiones comerciales (TDT), es decir, la interlocutora oficial con la Administración. 

Berlusconi enviará a España para ejercer de consejero delegado a Alessandro Salem, actual director General de Contenidos de Rete Televisive Italiane (RTI) y antiguo líder de Publiespaña, la empresa que comercializa los espacios publicitarios de Mediaset.

Su poder lo compartirá con otro “clásico” en el organigrama de la dueña de Telecinco y Cuatro, Massimo Mussolino, quien será consejero delegado de las áreas de Gestión y Operaciones, sobre las que ha venido desempeñando el cargo de Director General.

Su proyecto pasará por “asegurar la plena continuidad en la gestión de la compañía y su grupo de sociedades”.

Mario Rodríguez (el número 2 de Vasile) será nombrado adjunto al presidente y pasará a depender de Borja Prado. Entre sus funciones se encontrará la de apoyar en el establecimiento de la línea editorial de los programas informativos.

Todos ellos asumirán sus nuevas funciones en un momento complejo para Mediaset España. Hace unos meses, los Berlusconi lanzaron una operación para controlar el 100% de la compañía que no apoyó una parte significativa de los accionistas minoritarios. 

La empresa es rentable, pero la audiencia de Telecinco ha caído de forma importante durante los últimos tiempos y actualmente se encuentra en segunda posición, por detrás de Antena 3. El grupo (con un canal más que Atresmedia) también ha perdido la primera plaza en cuanto a cuota de pantalla.

Vasile se marchará de España en el ejercicio en el que cumplirá 70 años y lo hará en un momento de evidente desgaste de su modelo de programación, con el que los Berlusconi han ingresado cifras multimillonarias de dividendos durante su periodo como consejero delegado.

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