Una parte de los socios de la dueña de Telecinco y Cuatro aprovechó la última Junta General de Accionistas para dar un tirón de orejas a Paolo Vasile y a sus hombres por su gestión. El 30% rechazó la política de remuneraciones de sus consejeros, el 18,31% un bonus para sus ejecutivos y directivos; el 14,8% el nombramiento de Cristina Garmendia como consejera y el 20,6% el de Borja Prado

El presidente de Endesa abandona el órgano de gobierno de esta televisión, junto con Ángel Durández -consejero de Repsol- y José Ramón Álvarez-Rendueles, exgobernador del Banco de España y expresidente del Banco Zaragozano. Les sustituirán Cristina Garmendia, exministra con Rodríguez Zapatero; Consuelo Crespo, exconsejera de Acciona y expresidenta de Unicef; y Javier Díez de Polanco, antiguo consejero delegado de Sogecable

Enel ha consumado el expolio de Endesa. Se lleva a casa, de una tacada, 13.437 millones en dividendos más unos 7.000 millones que obtendrá con la OPV del 22%. En total, sólo en el último trimestre de este año, se embolsará unos 20.437 millones, una cantidad que representa el 2% del PIB español y más de la mitad de lo que pagó en 2007 por hacerse con el control de la española.

El presidente de AFP Habitat, que controla un 4% de la filial chilena de Endesa, alaba el cambio de actitud del presidente de la eléctrica, pero lamenta la falta de información sobre el destino de los fondos que aportará la operación. Esta recibe el visto bueno de los consejeros de Enersis no ligados a la española, que se alinean con los minoritarios respecto al valor de los activos que aporta.

La compañía italiana que se hizo con Endesa plantea convertir ahora la división española en una filial. El movimiento tiene una motivación de ahorro económico y pretende trasladar la central de compras a Italia. La decisión podría implicar el retirar de cotización el 8% de Endesa que todavía se negocia en la bolsa española, algo que Enel ha negado tradicionalmente. Endesa asegura que no le consta el movimiento.