Tres hoteles gastronómicos únicos: ¡date el gusto!

Es momento de viajar, de recorrer distintos lugares… y conocer destinos gastronómicos. Hemos hecho una selección muy especial en los que la buena cocina se une a hoteles de cinco estrellas creando un ecosistema de ensueño. Date el lujo y respira buena cocina, originales cócteles, tranquilas azoteas donde tomar una copa o catas de vinos en lugares distintivos. Señas de identidad y relax para unas vacaciones con mucho sabor.

Marbella: La novedad del verano

En pleno centro de la ciudad, nuevo y con todas las garantías de Relais& Chateaux. ¿Se puede pedir más?. La Fonda Heritage es el cinco estrellas situado en el corazón del casco antiguo, un hotel- boutique formado por tres edificios del siglo XVI totalmente rehabilitados.

Amplias y luminosas habitaciones con todas las comodidades- incluidas tres suites-, con balcones o amplias terrazas a una bonita plaza. Todo, entre vestigios histórico- artísticos que datan del siglo XIII surgidos en su remodelación.

Restaurante Jane, en una antigua iglesia.

La Fonda Heritage posee tres restaurantes diferentes. Jane, el principal es el restaurante de alta cocina, donde el chef ejecutivo Pascal Silman- con amplio bagaje anterior en Ducasse o Guérard- hace una compleja y fresca cocina de fusión. Platos como el cus- cús de verduras o el fricasé de bogavante dan vida a una gozosa cocina mediterránea de toques exóticos.

Mañanas y tardes son perfectas para disfrutar de Los Patios de La Fonda, coronada por dos árboles centenarios. Desayunos inolvidables con todo tipo de zumos, ocho tipos de café diferente, distintos tés, cócteles o champagne; no faltan los huevos Benedictine, las tortitas ni las ensaladas. Muchos ingredientes de carácter ecológico, con mermeladas sin azúcares añadidos, creadas por Jean Christophe Michelet, doble campeón mundial en confituras.

Un universo gourmet también perfecto para un almuerzo ligero. Organizan además catas de vinos o de aceites si el cliente lo desea. Por las noches, no dejes de subir a su elegante sky bar para disfrutar de cócteles con champagne, ostras de la Bretaña… Una delicia de hotel.

Cáceres: Una cita imprescindible

Volver (o conocer) Atrio -3 estrellas Michelin- siempre es todo un lujo. Pero hay una novedad imprescindible: el nuevo Casa Palacio Paredes- Saavedra, casi enfrente del primero. Una casa del siglo XVI en plena Ciudad Antigua de Cáceres completamente rehabilitada- firmada por Estudio Tuñón y Albornoz Arquitectos-, y convertido en el nuevo hotel gran lujo de Toño Pérez y José Polo.

Posee su carácter diferenciador respecto a Atrio: son sólo 11 suites, todas diferentes. Espacios llenos de obras de arte- desde antigüedades a la más rabiosa modernidad en muebles de diseño, ebanistería o las bañeras de mármol de una pieza- para disfrutar de un ambiente único y sereno con detalles como las sábanas de 1.000 hilos fabricadas a medida.

Un lugar concebido por y para el lujo contemporáneo, donde sirven el desayuno en la habitación si se desea. Confort en estado puro que se completa con Atrio Restaurante Hotel, donde el chef tres estrellas Michelin, Toño Pérez, junto a José Polo en sala, presentan un Menú Degustación en torno al cerdo ibérico.

Una interpretación magistral del chef con platos como el porco tonato o la careta de cerdo con cigala y jugo de ave. Son tres snacks y veinte pases (235 €) en los que la maestría y creatividad de Pérez se unen en perfecta sinfonía. Ventresca de atún con manteca colorá, flan de papada y caviar o, como final perfecto, el chocolate ibérico con café y jamón rancio.

Bogavante glaseado de ibérico, curry verde y poleo (Atrio Restaurante).

Disfruta de la bodega de Atrio, muchas veces galardonada, con 4.500 referencias de vinos de 25 países:  40.000 botellas en total. Todo en un ambiente único, de mesas vestidas hasta el suelo, gran separación de las mesas y un equipo cordial y eficaz. Un Relais& Chateaux tan especial como para no perdérselo este verano.

Mallorca: servido en bandeja

Si vas a la isla este verano no dejes de pasar por el cinco estrellas Cap Vermell Grand Hotel, situado en Canyamel (Capdepera). Un microclima delicioso para disfrutar de sus habitaciones espaciosas, con todos los detalles (desde vestidor a baños en mármol) y con vistas a las montañas. Ofrecen transporte diario a sus bonitas playas desde donde se contempla Menorca. No falta un spa ni un Country Club, gratuito para los clientes de Cap Vermell.

Cap Vermell ya es uno de los hoteles gastronómicos más destacados. Aquí se encuentra Voro, el único dos estrellas Michelin de la isla, liderado por el chef Álvaro Salazar. Enclavado en un recoleto y elegante comedor con cocina vista, ofrece dos menús diferentes: Devoro (180 euros, 22 pases) y Voro (145 euros, 17 pases).

Platos como el gazpachuelo de salmonete y plancton, la anguila espinagada en su pil pil y kabayaki de Palo o solomillo, tendones y tuétanos son algunas de las creaciones del cocinero, que practica una cocina arriesgada y sugerente. Carta de vinos con 300 referencias: elige bien.

Gran bandeja de sushis de ROKA Mallorca.

Es el momento de conocer ROKA Mallorca, de la familia ZUMA y único en España, que cierra sus puertas a finales de septiembre. Un lugar de ensueño en una gran terraza sobre una atalaya donde disfrutar de magníficas vistas. La gran robata, en el centro, domina el restaurante y hay que reservar mesa porque siempre está lleno.

Música de fondo, barra con deliciosos cócteles de autor y una cocina nipona con dosis de fusión de primera categoría hecha a la vista de los clientes. Gran ambiente para degustar platos más clásicos- sushi, sahimi…- o preparaciones robatayaki como la dorada con miso y cebolla roja o un impecable bacalao negro marinado con yuzu miso.

No faltan buenas carnes, como el costillar ibérico con sansho y anacardos. Poseen un Menú Degustación (95 €) ideal para tener una perspectiva del sitio. ROKA Mallorca bien merece la visita.

Tres hoteles- destino con una gastronomía única en entornos mágicos.

Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.