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Madrid

Casado evita decidirse entre Ayuso y Almeida para presidir el PP de Madrid

"Los militantes del partido saben que van a tener mucho peso en esa decisión, un proceso en el que yo no voy a contar", ha dicho el presidente del PP, que "nunca" ha opinado de "procesos electorales internos"

La salida imprevista de la exdirigente popular Cristina Cifuentes del PP en 2018 por el 'caso Máster' dejó la dirección madrileña en manos de Pío García-Escudero. Ahora, parece que el liderato de la formación en la región se lo disputarán la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el actual portavoz del partido y alcalde José Luis Martínez-Almeida, entre los que el líder del PP, Pablo Casado, ha decidido no decantarse.

En un desayuno informativo de Fórum Europa en la capital, Casado ha evitado decidirse entre Ayuso y Almeida para presidir el PP de Madrid. Tras ser preguntado por el tiempo que ha pasado sin celebrarse el congreso que decidirá el sucesor de García-Escudero y a quién votará, el líder de la oposición ha asegurado que no iba a satisfacer "la curiosidad periodística".

"Mi hemeroteca es abundante sobre lo que pienso de mis compañeros en el PP de Madrid", ha señalado para afirmar que se conoce "el partido de punta a punta". "Nunca he opinado de procesos electorales internos", ha expresado ante sus compañeros de partido.

Sí que ha afirmado que "hay un calendario aprobado por la junta directiva" de la formación y que los congresos provinciales se harán desde el verano de 2020 hasta el verano de 2021. En el primer semestre después del periodo estival, tendrán lugar los congresos autonómicos pluriprovinciales y, finalmente, en el primer semestre de 2022, serán los uniprovinciales.

Egea reconoció públicamente que si él tuviera que votar como afiliado en el congreso regional apoyaría a Ayuso, un "activo de primer orden".

Por lo tanto, tal y como ha confirmado Casado, será en el año 2022 cuando tendrá lugar el congreso del PP de Madrid. "Tendrán que decidir los militantes de Madrid quién quieren que les lidere", ha explicado.

"Saben que van a tener mucho peso en esa decisión, un proceso en el que yo no voy a contar", ha dicho el dirigente popular.

Isabel Díaz Ayuso, Pablo Casado y José Luis Martínez-Almeida. Ayuntamiento de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso, Pablo Casado y José Luis Martínez-Almeida. Ayuntamiento de Madrid.

Egea dio su apoyo a Ayuso

Durante meses, la dirección de Casado ha evitado dar un respaldo público a Ayuso como presidenta del PP madrileño, por el peso que también tiene para el partido la Alcaldía de Madrid, aunque el pasado mes de junio, el secretario general, Teodoro García Egea, sí expresó su apoyo en una entrevista en TVE.

Egea reconoció públicamente que si él tuviera que votar como afiliado en el congreso regional apoyaría a Ayuso, un "activo de primer orden".

Sin embargo, hace menos de una semana, Egea señaló que "todos los candidatos que se presenten a congresos regionales, sean quien sean", tenían su "apoyo".

"De momento, no hay ningún congreso convocado con respecto a los congresos regionales. Eso se irá viendo poco a poco", aseveró el secretario general de la formación, tras lo que mostró su respaldo a quienes concurran a ellos.

"No toca hablar de ello ahora"

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, por su parte, no ha valorado la candidatura de la presidenta de la Comunidad, ya que ha considerado que "no toca hablar" de ello hasta que se convoque el congreso de la formación, que está en este momento en "muy buenas manos".

En mayo, el alcalde afirmó que lo mejor para el PP madrileño era que la Presidencia no estuviese en manos de Ayuso.

"Digo lo que llevo diciendo desde hace meses. A mi juicio no toca hablar, porque las decisiones se tomarán cuando corresponda, cuando se convoque el congreso", señaló el pasado miércoles.

"Ningún madrileño entendería que nos ocupáramos con cuestiones internas del PP y no nos preocupáramos de los problemas de los españoles cuando el precio de la luz está disparado", indicó.

Eso sí, en el mes de mayo, el alcalde afirmó que lo mejor para el PP madrileño era que la Presidencia no estuviese en manos de Ayuso pese a su rotundo éxito electoral del 4-M, sino de otra persona que pueda tener "dedicación exclusiva" para esa tarea como ha ocurrido en los últimos años bajo la gestora.

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