Un general desafía a Robles al cuestionar la elección del nuevo jefe de la Sanidad Militar

El general de brigada médico José María Delgado Pérez, actual jefe de Sanidad dentro del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), ha enviado un escrito al ministerio que dirige Margarita Robles en el que cuestiona la idoneidad del nuevo jefe provisional de la Inspección General de la Sanidad Militar (IGESAN), el general de brigada farmacéutico Juan José Sánchez Ramos, según informaron fuentes militares a Vozpópuli. Defensa declinó confirmar el envío de la carta a preguntas de este diario.

La decisión de Margarita Robles el pasado 20 de abril de cesar al anterior jefe de la Sanidad Militar, el general de división médico Antonio Ramón Conde Ortiz, provocó un terremoto dentro de este órgano de los Cuerpos Comunes ya que por primera se colocó a un farmacéutico al frente de la IGESAN aunque fue "en comisión de servicios", es decir de forma temporal.

Este hecho ha llevado al general Delgado a quejarse por escrito a la cúpula de Defensa después de que la asesoría jurídica del Ministerio validase dicho nombramiento. Vozpópuli no ha podido averiguar si la carta se remitió a la subsecretaria y máxima responsable de los Cuerpos Comunes, Amparo Valcarce, o a la propia ministra Robles.

En la misiva, el general médico expresa sus reservas a participar en la Junta Médico Pericial Superior, el órgano de asesoramiento y coordinación en materia de medicina pericial en el ámbito de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. El inspector general de la Sanidad Militar lo preside y en las votaciones tiene voto de calidad en caso de empate.

Delgado pone en duda, según las citadas fuentes, la idoneidad de Sánchez Ramos para dirigir este órgano al no ser un técnico médico. Además, advierte de una posible vulneración del secreto médico si el general farmacéutico accede a los expedientes que se evalúan en dicha Junta Médico Pericial Superior.

Robles baraja relevos

Este paso dado por el general al mando de la política sanitaria del EMAD podría acarrear su cese en las próximas semanas por falta de confianza y que Robles acometa más cambios en la cúpula de la Sanidad Militar. Una opción que baraja la ministra, subrayan las fuentes militares, es no nombrar otro general médico para el EMAD y utilizar esa vacante para promocionar a otro general farmacéutico dentro del organigrama de la Inspección General de Sanidad.

Además, Robles podría colocar al director del Hospital de la Defensa 'Gómez Ulla', Miguel Fernández Tapia-Ruano, al frente de la Sanidad de la Armada, después de que Conde Ortiz se negase hace un mes a destituir al general de brigada Julio Francisco Pérez Mochales tras una orden de Valcarce por la polémica vacunación en el cuartel general de la Armada, según reveló Vozpópuli. 

Delgado fue uno de los mandos que estuvieron en marzo en la fiesta de despedida al anterior jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Miguel Ángel Villarroya, en un restaurante madrileño sin el conocimiento ni aval de Robles. Cita a la que llegó ataviado con una mascarilla anti-covid del propio EMAD. También participó en la orden interna del programa de vacunación en el EMAD que le costó el puesto a Villarroya a finales de enero.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense, Delgado ingresó por oposición en el Cuerpo de Sanidad del Ejército del Aire. Desde 2008 hasta 2017 ocupó distintos puestos dentro de la dirección del 'Gómez Ulla'. En mayo de 2016, ya con el empleo de coronel, fue nombrado director del Centro de Medicina Aeroespacial del Ejército del Aire.

Delgado ascendió a general de brigada en julio de 2019, haciéndose cargo de la dirección de Sanidad del Ejército del Aire hasta junio de 2020, cuando fue nombrado jefe de la Jefatura de Sanidad Operativa, renombrada hoy en día como Jefatura Conjunta de Sanidad del Estado Mayor Conjunto de la Defensa. Cuenta con una amplia experiencia en misiones internacionales, habiendo participado en la operación de Irak y en tres rotaciones de la de Afganistán.