Uno de cada tres 'think tanks' augura ya que España crecerá menos de un 1% en 2023

Las expectativas de crecimiento de la economía española, aún en proceso de recuperar lo perdido con la pandemia, se desvanecen con velocidad. Mientras la mayoría de 'think tanks' (centros de análisis) esperaban a mediados de año, en mayo, que el Producto Interior Bruto (PIB) crecería entre un 3% y un 4% el próximo año, uno de cada tres vaticina ya un repunte inferior al 1%. El frenazo esperado en el consumo y la inversión como consecuencia de la inflación y el endurecimiento de la política monetaria es el principal causante.

Los seis 'think tanks' más 'pesimistas' son la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), con una previsión de crecimiento del 0,7%; la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Oxford Economics, ambos con una estimación del 0,8%; y Analistas Financieros Internacionales (AFI), EthiFinance Ratings y Metyis, estos tres últimos con una proyección del 0,9% para 2023.

Así consta en el último panel de 19 servicios de estudios que Funcas publica cada dos meses y que ha actualizado este miércoles. De éstos, el más optimista es la Cámara de Comercio de España, que ha mantenido el pronóstico realizado en septiembre y calcula que el PIB crecerá un 2,2% en 2023, muy similar a lo que prevé el Gobierno en los Presupuestos (2,1%).

Fuera de este panel están los grandes organismos económicos nacionales e internacionales, que recientemente también han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento. Es el caso del Banco de España (BdE), que la sitúa en el 1,4%; la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (1,5%); la Comisión Europea ( 1%); el Fondo Monetario Internacional (1,2%); y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (1,5%). Esta última volverá a actualizar su última proyección, realizada en septiembre, la próxima semana.

El rápido hundimiento de las perspectivas económicas se percibe en el hecho de que hace apenas dos meses, en el anterior panel de Funcas publicado en septiembre, todos los servicios de estudios habían rebajado el crecimiento previsto para España en 2023 pero ninguno preveía que lo hiciera por debajo del 1%. Ahora ya son seis.

Una economía sin recuperar

"Se espera que la inversión y el consumo de los hogares registren un crecimiento inferior al de 2022, mientras que el consumo público volverá a tasas positivas, frente al retroceso de este año", explica el panel de Funcas. Asimismo, el consenso de los analistas sitúa la tasa de inflación general en el 4,1%, tres décimas por encima de lo previsto en septiembre, y la subyacente en el 4%, dos décimas por encima.

La preocupación en torno a la inflación y a sus costes para los hogares y las empresas se refleja en la opinión de los analistas acerca de la política económica. Así pues, si bien la mayoría de panelistas coincide en el carácter expansivo de la política fiscal en la actualidad, crece el número de opiniones que consideran que esta política debería ser más neutra o incluso restrictiva con relación al ciclo económico. Asimismo, para todos los panelistas la política monetaria no debería ser expansiva, sino neutra o restrictiva.

Este martes la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "todo apunta" a que en 2022 la economía española crecerá por encima del 4,4% y en 2023 lo hará "por encima" del resto de economías europeas, sin rebajar de momento sus expectativas para el próximo año pese a que el resto de organismos y servicios de estudios lo han hecho.

Hay que recordar que España es el único país de la Unión Europea que todavía no ha recuperado el nivel de PIB que tenía antes de la pandemia, previsiblemente ya en 2024. De hecho, el FMI sitúa a España como el país avanzado del G20 (aunque no pertenece a este grupo participa como país invitado) que más pérdidas va a sufrir entre 2020 y 2024 en términos de PIB, alrededor de un -6%. Es decir, que en 2024 se situará un 6% por debajo del nivel que hubiera alcanzado de no haber existido la pandemia y el shock energético.