Los beneficios de Hertz se hunden un 70% por su apuesta por el coche eléctrico

Apostaron por el coche eléctrico, pero los resultados no han acompañado. La empresa de alquiler de vehículos Hertz registró un beneficio de algo más de 570 millones de euros el pasado ejercicio, una cifra que supone sin embargo reducir en un 70% las ganancias récord de casi 2.000 millones de euros registradas en 2022, según los datos financieros sin auditar publicados por la compañía.

La firma ha atribuido estos resultados a los problemas relacionados con su flota de vehículos eléctricos, así como otros costes durante todo el último trimestre, según ha destacado el presidente y consejero delegado de Hertz, Stephen Scherr.

La cifra de negocio de Hertz alcanzó los 9.371 millones de dólares (8.718 millones de euros al cambio), un 7,9% más que los 8.685 millones de dólares (8.079 millones de euros) que ingresó en el ejercicio precedente.

En el cuarto trimestre de 2023, Hertz registró un pérdidas netas de 348 millones de dólares (323,7 millones de euros), frente a las ganancias de 116 millones de dólares (107,9 millones de euros) registradas en los tres últimos meses de 2022.

Asimismo, entre octubre y diciembre del pasado ejercicio contabilizó una cifra de negocio de 2.184 millones de dólares (2.031 millones de euros), un 7,3% más que los 2.035 millones de dólares (1.893 millones de euros) del mismo periodo de 2022.

"Hemos tomado medidas para abordar estos desafíos y, de cara a 2024, confíamos en que la reducción planificada de vehículos eléctricos y en la base de costes, junto a la ejecución de nuestro plan de rentabilidad, nos permita recuperar nuestra cadencia operativa", ha señalado Scherr.

Vuelta al coche de combustión

Días atrás, Hertz anunció que vendería 20.000 coches eléctricos de su flota en Estados Unidos debido a los altos costes de reparación y a su floja demanda y que utilizará parte de los ingresos obtenidos para comprar modelos con motor de combustión.

"La compañía espera reinvertir una porción de los ingresos de la venta de los modelos eléctricos para la compra de vehículos con motores de gasolina y responder a la demanda de los clientes", señaló Hertz en documentos presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU.

Hertz señaló en los documentos que asumirá un coste de unos 245 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023 en términos de depreciación.

Aunque en 2021 la compañía anunció que compraría 100.000 vehículos de Tesla, lo que disparó las acciones del fabricante norteamericano de automóviles eléctricos, y en 2022 acordó con la sueca Polestar (propiedad de Volvo y la corporación china Geely) la adquisición de otros 65.000 eléctricos, en los últimos meses la compañía ha cambiado su política.

En octubre, el consejero delegado de Hertz, Stephen Scherr, anunció durante la presentación de los resultados del tercer trimestre que la compañía de alquiler de automóviles reduciría su flota de vehículos eléctricos, que es algo más del 10% del total, porque el mayor coste de la operación estos vehículos estaba afectando sus resultados financieros.

Según explicó Scherr, la reparación de los coches eléctricos es más costosa que la de los automóviles de gasolina, y han decidido por ello volver a apostar por esta tecnología ya consolidada.