Publicado: 01/05/2024 04:45
Actualizado: 01/05/2024 12:16
Insisten en Génova que "Pedro Sánchez ya habla como Carles Puigdemont". ¿El motivo? Que el presidente del Gobierno haya añadido el término lawfare a su argumentario político y que, además, se reconozca como víctima de una campaña de acoso y derribo por parte del Poder Judicial. "Yo he sufrido lawfare sin dudas en España", aseguró Sánchez durante una entrevista matinal en la Cadena Ser, este martes. Se trata de un término importado del mundo anglosajón por Pablo Iglesias y Podemos y a menudo utilizado por el universo independentista para desprestigiar a jueces y fiscales. "He sido una víctima más de una estrategia bien diseñada y de una maquinaria del fango muy engrasada", ahondó el presidente del Gobierno.
¿La respuesta del principal partido de la oposición? "Prohibir cualquier tipo de acusación de lawfare a los jueces y tribunales españoles", según adelantó Alberto Núñez Feijóo en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados, pocas horas después. El líder del PP desempolvó lo que el PP bautizó en enero de 2023 como Plan de Calidad Institucional. Lo hizo físicamente, mostrando a sus diputados y senadores el documento de 30 páginas que Génova presentó en Cádiz y que después registró en el Congreso y el Senado, presentó al Ejecutivo y distribuyó a los medios de comunicación. Es la particular respuesta del líder del PP a las invocaciones de "regeneración democrática" que Sánchez ha hecho desde que este lunes volviera a la actividad institucional tras cinco días de "reflexión".
El texto, que llevaba por subtítulo La necesaria regeneración democrática, ha recobrado vigencia inesperadamente. "Si quiere un programa de regeneración democrática, debería haber consultado el que hemos presentado hace casi dos años y que le remití sin tener acuse de recibo", recordó Feijóo este lunes. "Aquí está el plan", repitió este martes durante la alocución a sus parlamentarios en la Sala Constitucional del Congreso, casi sacándolo como una tarjeta amarilla al Gobierno. "Lo que nos corresponde es ampliar este documento con las decisiones que sean necesarias para proteger nuestro Estado de derecho ante la deriva populista de las últimas semanas", adelantó el líder del PP.
¿Y con qué medidas ampliará el PP las 60 propuestas en enero del año pasado? Las enunció el propio Feijóo: "Blindar el periodismo libre, profundizar todavía más en la protección de la Justicia para blindar su independencia, prohibir cualquier tipo de acusación de lawfare a los jueces y tribunales españoles, garantizar los derechos de la oposición, reforzar los controles contra la corrupción ante los casos como los que afectan al Gobierno y reforzar las condiciones de transparencia que se aplican al entorno familiar más próximo de los presidentes para prevenir cualquier conflicto de interés". Y emplazó al presidente: "Si Sánchez está dispuesto a algo de eso, que nos avise; si quiere degeneración democrática, ahí no".
"Máxima independencia del Gobierno"
"Nosotros tenemos en el plan de calidad un cambio del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal para garantizar su máxima autonomía", recuerdan fuentes de Génova en conversación con este periódico. "No propiamente en el mecanismo jerárquico", acotan, "sino en cambiar en lo que nos permite la Constitución: el modo de elección del Fiscal General del Estado para que esté desvinculado de la política, para que su mandato se desvincule del mandato del Gobierno o para que se dé más peso al Consejo Fiscal". Para que tenga "máxima independencia del Gobierno", subrayan.
Hasta 20 de las 60 medidas propuestas en enero de 2020 tenían implicación directa con una reforma del Poder Judicial para profundizar en su "autonomía". Una orientación que en Génova consideran diametralmente opuesta a la "deriva populista" emprendida por Sánchez. Como publicó Vozpópuli este martes, el presidente del Gobierno y su esposa, Begoña Gómez, maquinaron la 'falsa' dimisión para justificar una reforma de la Justicia. Pero si algo subrayan ahora en la dirección nacional del PP es la necesidad de "blindar" la independencia de fiscales y jueces.
Fue la reacción a la apertura de diligencias del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid para investigar un posible delito de tráfico de influencias tras la denuncia interpuesta por el pseudosindicato Manos Limpias. La "gota que colmó" el vaso de Sánchez, según aseguró en TVE. Una denuncia que fue precedida por otra querella interpuesta por la organización ultraderechista HazteOír y una causa secreta abierta en la que Vox ha pedido ejercer la acusación popular.
"En concreto, se establecerá un nuevo régimen jurídico del Fiscal General del Estado. El mandato del Fiscal General del Estado será de 5 años, para desvincularlo del Poder Ejecutivo y dotarle de mayor apariencia de imparcialidad", establecía el PP en su documento. "No podrán ejercer esta función quienes hayan desempeñado cargos políticos en los cinco años anteriores", añadía. El principal partido de la oposición recupera, además, su prepuesta de aprobar un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF), que avance decididamente en la autonomía de esta institución. "Porque Sánchez", consideran en Génova, "va tanto a por los jueces como a por los fiscales".
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Propone, propone, ... y nadie le hace ni caso, ni siquiera los jueces.
Pero no dice, ni explica por qué no se aviene a renovar el CGPJ. Todos sabemos que SáncHez quiere colocar a otro Conde-Pumpido, que en este caso sería el juez Prada, al frente del CGPJ. ¿Por qué no lo dice Feijóo? ¿Por qué no dice que el interés de SáncHez es poner al CGPJ a su servicio como ya tiene al tribunal constitucional?
Esta mañana en una tertulia de desafectos, todavia había alguien que decía que esto no era un golpe de estado porque seguía vigente la constitución. Por eso yo utilizo el término de "dictadura perfecta", aquella en que los ciudadanos creen que siguen viviendo en una democracia. Y el tertuliano todavía cree que vivimos en una democracia, en la que fallan todas las encuestas menos la del CIS.
En una dictadura perfecta no hace falta derogar ni cambiar la constitucion porque se reinterpreta a gusto del P*TO AMO (para eso está Conde-Pumpido), no hay jueces díscolos que pongan en un brete al P*UTO AMO (porque para evitarlo ya estará el CGPJ). No hay ni que suspender elecciones porque se maquillan los resultados, como pasó el 23J. Tampoco hace falta abolir la monarquía porque el rey no estorba, no tiene competencias y hace todo lo que el P*TO AMO le ordena e incluso hace bonito en Europa y en los países árabes.
El ingrediente final de la dictadura perfecta es tener una oposición que parece un chiste de José Mota (que no es por no ponerlo, que si hay que poner un voto censura se pone, pero ponerlo pa ná, es tontería).
Ahora el panoli soplagaitas sale con pactar con SancHez un estatuto para regular al consorte . Yo no se si Feijóo es gi* o se lo hace.
Pues eso, vivimos en la dictadura perfecta.
Propone, propone, ... y nadie le hace ni caso, ni siquiera los jueces.
Pero no dice, ni explica por qué no se aviene a renovar el CGPJ. Todos sabemos que SáncHez quiere colocar a otro Conde-Pumpido, que en este caso sería el juez Prada, al frente del CGPJ. ¿Por qué no lo dice Feijóo? ¿Por qué no dice que el interés de SánchEz es poner al CGPJ a su servicio como ya tiene al tribunal constitucional? debería decirlo a hora porque dentro de poco no podrá.
Esta mañana en una tertulia de desafectos, todavia había alguien que decía que esto no era un golpe de estado porque seguía vigente la constitución. Por eso yo utilizo el término de "dictadura perfecta", aquella en que los ciudadanos creen que siguen viviendo en una democracia. Y el tertuliano todavía cree que vivimos en una democracia, en la que fallan todas las encuestas menos la del CIS.
En una dictadura perfecta no hace falta derogar ni cambiar la constitucion porque se reinterpreta a gusto del P*TO AMO (para eso está Conde-Pumpido), no hay jueces díscolos que pongan en un brete al P*UTO AMO (porque para evitarlo ya estará el CGPJ). No hay ni que suspender elecciones porque se maquillan los resultados, como pasó el 23J. Tampoco hace falta abolir la monarquía porque el rey no estorba, no tiene competencias y hace todo lo que el P*TO AMO le ordena. E incluso hace bonito en Europa y en los países árabes.
El ingrediente final de la dictadura perfecta es tener una oposición que parece un chiste de José Mota (que no es por no ponerlo, que si hay que poner un voto censura se pone, pero ponerlo pa ná, es tontería).
Ahora el panoli soplagaitas sale con pactar con SancHez un estatuto para regular al consorte . Yo no se si Feijóo es gipilollas o se lo hace.
Pues eso, vivimos en la dictadura perfecta.
Feijòo si fueras listo, tienes que desoir todos los consejos acerca de "con estos bueyes hay que arar" Sencillamente por que esos bueyes estan plantados y MUY BIEN mantenidos.Esta todo "atado y bien atado"como dijo el caudillo.Fijate que Torcuato lo desatò en un pispas
Tienes que hacer un discurso rompedor ,ser el cambio,aprovecha este momento y no te arruges Demuestra que la derecha española existe ,sin verguenza ,con ideas,con ejemplaridad .Expon sus valores sin verguenza .Honestidad ,trabajo ,austeridad ,ley j,usticia,Orden.
Da la impresión de que la democracia española no tiene mecanismos suficientes para que UN dia, UN dictador, se haga con El poder sin disparar UN tiro y Esoaña pase de SER una democracia a ser una dictadura ¿ O si los hay?¿O tendrían que acudir los cuenta mil hijos de San Luis, que no vendrían?
Más contundencia Sr. Feijóo, el cáncer no se trata con aspirinas. Al Sr. Feijóo le falta preparación o confianza en sí mismo, ambas cosas. Le han puesto en bandeja las cabezas de Sánchez y Begoña y ha desperdiciado la ocasión. La pena es que en su partido si hay quien tiene esa preparación y esa confianza.
Feijóo mariachi de Sanchez , lo es sin duda alguna y aspira sus " aromas " le gustan. Este Sr no es la solución a los problemas creados por Sanchez, es parte de esos problemas, en él no encontraremos soluciónes.Pais en derrota libre necesita un lider al que los españoles le demos veracidad a sus palabras, Fejóo no es creible porque asume una gran parte del relato sanchista, es un complemento torpe que nos mantiene atontados y detenidos pues no vaya a ser que nos demos cuenta de que esto es un reparto de poderes y a él le basten las migajas y a nosotros que nos den.