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EEUU frena la mayor operación en marcha de Florentino Pérez en ACS

Texas activa el proceso para forzar una venta a la baja de la SH-288, la joya de la corona con la que el grupo quiere hacer caja para financiar 3.000 millones de su nuevo plan estratégico

El presidente de ACS y el Real Madrid, Florentino Pérez.
El presidente de ACS y el Real Madrid, Florentino Pérez.

Era un escenario contemplado pero no por ello menos complejo de asumir. La Comisión de Transportes del Gobierno del Estado de Texas ha acordado finalmente en el mediodía americano de este jueves iniciar el proceso de aplicación de las cláusulas recogidas en el contrato de concesión de la State Highway 288 para forzar una renegociación y/o venta a la baja por parte del consorcio Blueridge Transportation que ahora controla el grupo presidido por Florentino Pérez, Actividades de Construcción y Servicios (ACS).

Las autoridades del Estado norteamericano han tomado la decisión ante el considerable incremento de los peajes cobrados por la empresa concesionaria, cuyo valor de mercado ronda actualmente los 2.500 millones de euros tras las últimas inyecciones de ACS de la mano de Abertis, a la que controla en un 50% junto a la italiana Atlantia bajo la marca Mundys. En cualquier caso, han remarcado desde el Gobierno texano, no es seguro que la rescisión se lleve a término si antes se consigue otra salida con la concesionaria.

El principal revés que plantea la situación para ACS pasa por el golpe a sus previsiones de inversión para el nuevo plan estratégico que presentará en abril.

Texas tiene margen hasta este año para tomar el control total de la compañía por el equivalente a algo más de 1.500 millones de euros tras un proceso de negociación de hasta seis meses, según se contempla en el acuerdo sellado en 2016 por la misma Administración del republicano Greg Abbott con la concesionaria, que contemplaba una inversión privada cercana a los 1.000 millones de euros.

La prensa texana ha incidido en que en los cerca de cuatro años que lleva la autopista operativa, el coste de los peajes se ha duplicado si no triplicado. Según estimaciones del Gobierno texano, el valor de la infraestructura concesionada hasta 2068 podría incrementarse en 100 millones de dólares anuales en el próximo lustro.

De acuerdo a fuentes del mercado, la autopista tiene un peso actual en el ebitda de ACS de alrededor de un 3%, lo que en parte explica la caída bursátil del 3% experimentada por la constructora cotizada en el Ibex 35 desde la medianoche de este jueves, cuando el Grupo notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores las intenciones de Gobierno texano.

Revés al plan de inversiones de ACS

El principal revés que plantea la situación para ACS pasa por el golpe a sus previsiones de inversión para el nuevo plan estratégico que presentará en abril. De cara al mismo, la compañía que controla Florentino ha presupuestado entre 2.500 y 3.000 millones en ingresos por ventas de activos de cara a un relanzamiento de sus marcas constructoras en Europa y de su estrategia en torno a la construcción de centros de datos, biotecnología y energías renovables.

Desde 2023, el grupo lleva sondeando la posibilidad de vender su participación al margen de Abertis en State Highway 288, su mayor autopista en su mayor mercado por ingresos y proyectos en cartera, el estadounidense. ACS ha contado con la posibilidad de ingresar más de 1.000 millones de euros adicionales por una operación que corre riesgo de verse lastrada por las decisiones del Estado americano.

La constructora baraja otras opciones, como la venta de su división de servicios Clece por cerca de 700 millones o de otros activos industriales o no estratégicos, así como la de acudir al mercado y emitir deuda por hasta 3.000 millones en un plazo de 5 años

Por lo pronto, la constructora baraja otras opciones, como la venta de su división de servicios Clece por cerca de 700 millones o de otros activos industriales o no estratégicos, así como la de acudir al mercado y emitir deuda por hasta 3.000 millones en un plazo de 5 años tras un 2023 en el que la caja neta -caja menos pasivos corrientes- se situó en los 400 millones.

Para tomar más deuda, Florentino precisará del permiso del resto de accionistas, como la Corporación Financiera Alcor, los 'Albertos' Cortina y Alcocer, Societe Generale y Blackrock, en la Junta General de Accionistas de ACS el próximo 10 de mayo.

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  • O
    Opaya

    USA no es un cortijo privado de unos pocos.