Las administraciones tienen ya más de 100.000 millones de ahorro aparcados en depósitos

Las Administraciones Públicas disparan sus ahorros. La Administración Central, comunidades y ayuntamientos ya tienen más de 100.000 millones de euros en depósitos. Se trata de un nivel no visto desde que se hacen estadísticas al respecto y que datan de 1986. Y en un momento en el que están sacando rédito después de que los grandes bancos, como Santander, BBVA y Sabadell, empezaran a pagar a este tipo de clientes institucionales ante el ciclo histórico de subidas de los tipos de interés.

Las Administraciones Públicas guardan 104.824 millones en las entidades financieras. Suponen el 7% del total de los depósitos del sistema, que se acerca a 1,5 billones, según las últimas estadísticas del Banco de España, correspondientes al segundo trimestre de 2023. En plena polémica por la ausencia de depósitos para los particulares, los grandes bancos volvieron a remunerar la liquidez de este tipo de clientes institucionales tras ocho años de tipos negativos.

Las estadísticas no recogen el tipo medio al que se paga este ahorro. La remuneración se calcula en el plazo pactado con un mecanismo ligado al euribor, que ya supera el 4% tras la décima subida consecutiva del precio del dinero aplicada por el Banco Central Europeo (BCE), según fuentes financieras. En la era de tipos negativos, las entidades buscaron fórmulas para no cobrar a estos clientes, como señalan fuentes próximas a uno de los grandes bancos españoles.

Altibajos desde la pandemia

La evolución de los depósitos ha sufrido distintos altibajos desde la pandemia. En 2021 el ahorro acumulado de las administraciones públicas en las cuentas bancarias superó los 90.000 millones por primera vez en la historia, en un movimiento en paralelo al aumento del ahorro entre las empresas y las familias por las restricciones de movilidad para contener el Covid. En el segundo trimestre del año, el aumento interanual supera los 6.300 millones, un 6,5% más que en el mismo periodo de 2022.

La irrupción de la pandemia ha consolidado un cambio de tendencia en el ahorro. El dinero aparcado por la Administración Central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos ha pasado de suponer menos del 5% a inicios de 2020 a representar más del 7%.

El crecimiento del ahorro no es solo consecuencia de una gestión eficaz de los recursos públicos, sino que tiene que ver con unas reglas estrictas para salvaguardar las cuentas de las administraciones públicas. El caso más flagrante es el de los ayuntamientos, que desde 2012 tienen prohibido gastar a discreción los superavits presupuestarios.

Se calienta la guerra del pasivo

La remuneración de los depósitos está mejorando también para los clientes particulares a medida que se endurece cada vez más la política monetaria. Hay entidades extranjeras, como la letona BluOr Bank y la italiana Banca Progetto que pagan un interés del 4% por depósitos a seis meses. En España, los grandes bancos ya han movido ficha, con CaixaBank, que está participada por el Estado en un 17%, ofreciendo un 2% de interés desde 5.000 euros. Un movimiento que invita a pensar a que se endurecerá la guerra del pasivo.

"Consideramos que nuestros tipos han alcanzado niveles que, mantenidos por una duración suficientemente larga, harán una contribución sustancial al retorno oportuno de la inflación hacia nuestro objetivo", garantizó ayer Christine Lagarde, presidenta del BCE. El mercado descuenta que se mantengan en esos niveles más tiempo de lo previsto ante el empeoramiento de las previsiones, que apuntan a que la inflación no se acercará al objetivo del 2% al menos hasta 2025.