El BCE tumbará la demanda de crédito de hogares y empresas para atajar los precios

El Banco Central Europeo (BCE) sigue apretando para frenar la crisis de precios. Ayer, anunció la décima subida de los tipos de interés, hasta el 4,5%, un nivel no visto desde mayo de 2001. Con su estrategia de priorizar la corrección de la inflación al crecimiento, ahondará así en el desplome en la demanda de las hipotecas y del crédito de empresas, que seguirán encareciéndose.

En España, el ciclo histórico de subidas del precio de dinero está secando el negocio hipotecario. De hecho, los equipos comerciales de los bancos trabajan con que la concesión de los préstamos para comprar casas se desplomará más de un 20% a cierre de este ejercicio ante el freno de la demanda, que ahora será más acusado, como señalan distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

En el caso de las empresas, el cierre de la financiación es menos profunda, aunque ya cae a ritmos cercanos al 3%, según los últimos datos disponibles del Banco de España, correspondientes al mes de julio.

Sin tener en cuenta la última subida de otros 25 puntos básicos, el precio de las nuevas hipotecas en España está en máximos desde marzo de 2009, mientras que las entidades dan préstamos a las empresas a un precio récord. El tipo medio de interés TEDR, que equivale a la tasa anual equivalente TAE pero sin incluir todas las comisiones, de las nuevas hipotecas se ha elevado al 3,75% en el caso de las hipotecas y al 4,84% en el de las empresas en julio.

El riesgo de pasarse de frenada

El propio BCE reconoce de forma velada el riesgo de su política agresiva contra los precios. "Las anteriores subidas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno siguen transmitiéndose con fuerza. Las condiciones de financiación han vuelto a endurecerse y están frenando cada vez más la demanda", señala el organismo monetario para justificar la décima alza del precio del dinero en algo más de un año.

La contracción del crédito está impactando sobre la demanda y el comercio internacional, como advirtió ayer el BCE. Pero el efecto de las anteriores alzas aún tiene que digerirse y puede ser más abrupto de lo previsto por el Eurobanco, como advierten fuentes bancarias. De ahí, que en el mercado se descuente que el techo del precio del dinero puede haber quedado fijado en el 4,5%.

Con este telón de fondo, los expertos del BCE tendrían que volver a revisar sus previsiones de cara a la última reunión del año. "Se puede pasar de frenada", se resignaba estos días un alto directivo de un banco que opera en España.

Peores previsiones de PIB

Sin ir más lejos, el organismo con sede en Francfort empeoró las previsiones de crecimiento de la economía de la zona euro. Ahora, estima que el PIB aumentará un 0,7% este año, frente al 0,9% que anticipaba hace tres mes. Aunque la revisión es más severa para 2024, al rebajar el crecimiento esperado del 1,5% de junio al 1% tras la reunión celebrada este jueves.

"Dadas las abundantes pruebas de que la transmisión de la política monetaria está funcionando -tanto la inflación como el impulso del crecimiento se están desvaneciendo-, es probable que los argumentos a favor del endurecimiento se debiliten en los próximos meses", apuntó ayer Samy Chaar, Economista jefe de Lombard Odier.

Una apuesta por que el inicio del fin de las subidas del BCE está cerca. Y que comparten la mayoría de los expertos. "La declaración de tipos suficientemente restrictivos durante un periodo suficientemente largo suena ahora más pesimista para los mercados que en anteriores comunicados del BCE. La probabilidad de que se produzcan nuevas subidas de tipos es cada vez menor, dado el escenario previsto de crecimiento e inflación", coincidió Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée, tras la reunión del Eurobanco.