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Bienestar

Tus dientes sufren más en verano: así debes cuidarlos

En verano no debemos olvidarnos de la limpieza y el cuidado de nuestros dientes para que el otoño no nos haga tener que visitar al dentista

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Tus dientes sufren más en verano: así debes cuidarlos. Pixabay

Los dientes dicen mucho de nosotros. Una bonita sonrisa es sin duda una gran carta de presentación en muchas ocasiones, pero a veces descuidamos nuestra dentadura y no le damos la importancia que se merece a la salud de nuestros dientes. La llegada del verano suele traer consigo cambios en nuestras rutinas habituales que pueden afectar a la salud bucodental y esto puede acarrearnos grandes problemas más adelante que a veces son difíciles de solucionar.

Durante la estación estival y con la llegada de las altas temperaturas se consumen con mayor frecuencia bebidas carbonatadas y helados, alimentos que están compuestos en su mayoría por azúcar, lo cual daña los dientes y prolifera la aparición de caries, problemas de encías o dientes sensibles.

Además, estamos más pendientes de disfrutar, salir con amigos y pasar tiempo con la familia que de nuestra salud. Y no debemos olvidarnos nunca de que la salud hay que cuidarla todo el año… y también la de tus dientes.

Como siempre aconsejamos, hacer al menos una visita al año al dentista puede librarnos de quebraderos de cabeza posteriores. Según datos del último Estudio Sanitas de Salud Bucodental, el 15 por ciento de los españoles ha visitado el dentista durante el último año debido a problemas de caries, mientras que el 10 por ciento ha asistido por problemas de encías y el 8 por ciento por dientes sensibles.

“Los alimentos azucarados y ricos en grasas trans, al igual que no son recomendables para la salud general, tampoco lo son para la salud oral. La ingesta excesiva de azúcar tiene una relación directa en la aparición de caries, mientras que las dietas ricas en alimentos procesados con grasas trans pueden desencadenar enfermedades inflamatorias como la periodontitis”, explica Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

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No olvides cuidar tus dientes aunque estés de vacaciones.Pixabay

Trucos para cuidar tus dientes

Mantener un buen cuidado bucodental es especialmente importante en esta época y por eso te facilitamos estos consejos útiles para tener una sonrisa a punto para el verano:

- Cepillarse los dientes durante al menos dos minutos. Lo ideal es realizarlo después de cada comida, sin olvidar la parte de la lengua y los espacios entre los dientes. Este es un consejo que hay que seguir todo el año y que por supuesto no hay que descuidar mientras estamos de vacaciones. Dos minutos pueden ayudarnos a tener una dentadura más sana. Para ello, los cepillos interdentales son una muy buena opción, al igual que el hilo o la seda dental. Por último, es recomendable enjuagarse utilizando colutorio como complemento al cepillado.

- Utilizar un cepillo de dientes adecuado. En función de las patologías previas y del estado de la salud bucodental, cada persona necesita un cepillo distinto. Aunque existen cepillos de cerdas duras, aquellos de cerdas medias y suaves son los más recomendables para evitar daños en las encías, sobre todo para quienes ejercen demasiada presión en el cepillado.

- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Este consejo, que también hay que poner en práctica los once meses restantes del año, es especialmente importante en verano. Es verdad que en vacaciones estamos más tiempo fuera de casa y es difícil a veces lavarse los dientes justo después de comer si estamos en la playa o en la montaña, pero al menos dos veces, una por la mañana y otra antes de acostarnos, es imprescindible llevarlas a cabo. El cepillado nocturno es el más importante y es al que hay que dedicarle más tiempo ya que durante la noche las bacterias permanecen más tiempo en la boca.

- Llevar un kit dental para facilitar el cepillado. Cuando se va de viaje suele ser muy útil disponer de un pequeño neceser con todos los elementos para poder utilizarlo en cualquier circunstancia. Mételo en la bolsa de la playa y así podrás lavarte en el chiringuito o al menos pasarte hilo dental para evitar que los restos de comida se acumulen entre los dientes.

- No olvides tus labios. En verano, nuestros labios están mucho más expuestos al sol y por eso es fundamental usar un labial con un alto factor de protección solar. La exposición a los rayos uva es un factor de riesgo para desarrollar cáncer oral y con un sencillo gesto podemos ahorrarnos futuros problemas que pueden ser muy graves.

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Llevar una alimentación saludable también influye en tus dientes.Pixabay

Alimentación y dientes

En verano perdemos más líquido debido a las altas temperaturas por lo que es preciso tener siempre agua fresca a mano. Aunque quizá lo desconozcas, esto también influye en nuestra dentadura, ya que estar bien hidratados previene la aparición de infecciones e inflamaciones en la boca.

Beber agua es fundamental, pero también la fruta y la verdura son unos grandes aliados para conseguir comidas ligeras y con un alto contenido en agua. Disfruta de ensaladas refrescantes, batidos de frutas para desayunar y ricos aperitivos a base de crudités, por ejemplo. 

Además de limitar al máximo posible las bebidas azucaradas, carbonatadas y alcohólicas y controlar el consumo de alimentos fríos para prevenir patologías dentales durante el verano, existen varios alimentos refrescantes y sabrosos que ayudan a cuidar la salud bucal:

- Manzanas: ayudan en la limpieza, estimulan la salivación y protegen el esmalte.

- Melón o sandía: estas frutas son ricas en vitamina A y C, que ayudan a fortalecer las defensas naturales del cuerpo. También contienen minerales como el potasio que facilita la absorción de nutrientes.

- Pescados blancos: carecen de pigmentos por lo que no manchan los dientes y previenen de úlceras en la boca.

- Sardinas: tienen un alto contenido en calcio, excelente para unos dientes fuertes.

- Pimientos rojos: protegen los tejidos de la cavidad bucal gracias su elevado porcentaje de vitamina C.

- Pipas de calabaza: contienen propiedades antiinflamatorias que defienden a las encías de posibles infecciones.

- Quesos frescos: aportan gran cantidad de calcio que repara el esmalte dental y evita que los dientes se desgasten.

- Tés helados: posee polifenoles que actúan como agente antibacteriano, además de flúor que fortalece el esmalte.

- Zanahorias: comerlas crudas disminuye el riesgo de manchas en los dientes y, al igual que los tés, aportan flúor que refuerza el esmalte.

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