El metaverso ha muerto: el nuevo 'papá' tecnológico es la Inteligencia Artificial

No había una sola empresa que no se subiera al carro del metaverso a principios del presente año, la tendencia tecnológica más pujante. Un ejemplo de ello fue el Mobile World Congress, evento en el que varios operadores de telecomunicaciones y empresas incorporaron stands virtuales para darse a conocer y mostrar sus productos y servicios, entre otras cosas.

Las bandejas de entrada de los periodistas se saturaban de correos con el asunto 'metaverso' y se anunciaba una economía millonaria alrededor de estos nuevos mundos virtuales. Pero ha resultado ser una burbuja, de momento.

No es que el metaverso vaya a ser flor de un día, pero su desarrollo se ha ralentizado porque directamente no existe el negocio que se anunciaba detrás. Aún falta tiempo para que esto suceda. Se necesita que la tecnología mejore y los precios de la misma sean asequibles para todos los públicos (las gafas de Realidad Virtual están al alcance de pocos bolsillos). En silencio, paso a paso, la Inteligencia Artificial IA), inventada ya a mediados del siglo pasado pero inoperante por el alto precio de los chips que deben procesar ingentes cantidades de datos, ha ido avanzando en la sombra hasta que ha acabado por explotar este año, y de una forma mucho más pragmática que las promesas que gurús tecnológicos de todo el mundo auguraban para el metaverso.

ChatGPT es el exponente de esta nueva revolución que llega con la Inteligencia Artificial generativa, aquella que es capaz de crear crear contenido como textos, imágenes, música, audio o vídeos en base a las preferencias del usuario. La aplicación conquistó primero a internautas de a pie de todo el mundo que, poco a poco, comenzaron a utilizarla también en el ámbito profesional. Las empresas, siempre y como norma general reticentes a tecnologías intangibles o aparentemente no rentables, comenzaron a darse cuenta de que la Inteligencia Artificial tenía todo el sentido en edistintos ámbitos de la operativa de negocio, permitiendo personalizar productos, agilizar trámites y afinar la rentabilidad del negocio.

De nuevo las bandejas de correo de los periodistas se inundan con informaciones, pero en este caso referentes a empresas que usan y desarrollan la Inteligencia Artificial. Hay una diferencia fundamental con respecto al metaverso. Todos conocemos a alguien que utiliza o ha utilizado una aplicación de Inteligencia Artificial como puede ser ChatGPT, algo que prácticamente no sucede con el metaverso.

Que la IA va en serio es algo que se pone de manifiesto en la guerra que se ha abierto por liderar un sector en el que Google, el gigante de las búsquedas, ya trabaja. Su plataforma se llama Gemini y nace con un objetivo: desbancar a ChatGPT. Su apuesta para desbancar a Sam Altman, su padre tecn ológico, se centra, en principio, en la especialización a través de modelos diferentes: uno destinado a dispositivos como Android (Nano), otro para herramientas de interacción humana (Pro) y otro para sectores y empresas del secor I+D (Ultra).

Las tendencias en Inteligencia Artificial en 2024

Así las cosas, la evolución de la Inteligencia Artificial es tan vertiginosa que todo puede cambiar, y no se descarta la llegada de nuevas corporaciones que se coloquen en los primeros puestos de esta carrera.

A continuación desgranamos algunas de las tendencias que se verán en 2024 en torno a la Inteligencia Artificial, que ha llegado para quedarse. Son las siguientes:

• Expansión de su uso empresarial, también en las pymes
• Integración de texto, imágenes y audio -en la actualidad los sistemas más comunes se basan en consultas y resultados de texto-
• Aumento de los gemelos digitales, sistemas que recrean sobre entornos virtuales productos y servicios antes de su lanzamiento para afinarlos de cara a su comercialización (desarrollo de aviones, coches, etcétera)
• Uso de IA predictiva que permite anticiparse a los gustos y preferencias de los usuarios de productos y servicios
• Incremento en las denuncias por creacciones como deepfakes destinados a estafar a las víctimas, extorsionarlas o dañar su reputación
• Personalización y segmentación de las plataformas, que se especializarán en diferentes sectores, como Educación, Sanidad, Cultura, Deporte, etcétera