Tras analizar proyectos encargados a constructoras como ACS, Acciona o Ploder entre 2006 y 2009, con Caldera y Corbacho como ministros de Trabajo, el organismo concluye que "el 92% de los contratos" sufrieron modificaciones que elevaron al alza los precios. "En algún caso, los costes económicos acumulados totales al finalizar la obra superaron el importe del presupuesto de licitación inicial".