Publicado: 30/08/2023 14:16
Actualizado: 30/08/2023 14:16
Un nuevo caso relacionado con la retirada de una obra de teatro se suma al registrado hace unas semanas en el municipio madrileño de Valdemorillo, vinculado a una pieza de Virginia Woolf. En este caso, la controversia se ha producido en Talayuela (Cáceres), donde la compañía D'liria producciones ha denunciado la censura de una obra de teatro por parte del Ayuntamiento, gobernado por PP y Vox. La obra es "El señor puta o la degradación del ser", de Pedro Luis López Bellot.
La obra iba a representarse en septiembre, pero el Consistorio la ha desprogramado. Según la compañía responsable de la puesta en escena, la edil de cultura de la localidad comunicó a la productora que no descartaban la obra al no considerarla "apropiada". La productora considera la iniciativa del Ayuntamiento un ataque a la libertad de expresión.
La Junta de Extremadura, también gobernada por PP y Vox, no ha valorado el asunto y ha considerado que es el Ayuntamiento de Talayuela la que tiene que ofrecer las explicaciones sobre la cancelación de la obra.
La consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte, Victoria Bazaga, se ha referido a la cuestión como una "reprogramación" del propio ayuntamiento, y que "serán ellos quienes darán las explicaciones de por qué lo han hecho".
Asimismo, ha reiterado que el Ejecutivo regional no hará "ningún tipo de censura" ni de "reprogramación" de su actividad cultural.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
¿Y qué diablos pinta una corporación municipal parta contratar o dejar de contratar a cómicos?.
Que se ocupen de la seguridad, del tráfico, del alumbrado, de parques y jardines, del saneamiento y de cobrar los impuestos que procedan a quienes -jugándose su propio dinero y con cargo a taquilla- monten una obra de teatro ... la que sea.
¡¡País de subvencionados .... nos tratan como a niños!!
Señores de Vozpópuli: esto no es censura. Nada obliga a un ayuntamiento a elegir una obra supuestamente cultural y no otra. Eso lo saben muy bien en Vascongadas.
Llamar a esto censura es hacer propio el lenguaje de cierta izquierda.
Terminan antes no subvencionandolos. Si les cobran los gastos de cesión del espacio y ya que se arreglen ellos si consiguen dinero en taquilla, es suficiente. Supongo que saben que en este tipo de programaciones, el ayuntamiento se queda con casi todas las entradas que reparte entre sus allegados. Yo dejé de ir al teatro cuando comprobé que era de los cuatro tontos que pagaban. Fue en el teatro Jovellanos, en Gijón, por más señas.
La izquierda está encantanda con la cultura de la "cancelación" ¿Qué problema tienen entonces? ¿O solo se puede cancelar aquello que a ellos les parezca no adecuado?.
De casa se viene llorado, lo dijo la propia Ministra de des-Igualdad. Que vayan a un ayuntamiento de izquierdas a programar su basura.
Llaman censurar a no pagar, o no subvencionar. Si la obra fuera un éxito y la gente se matara por pagar la entrada, seguro que nadie le ponía pega alguna.
Así es como la pijoprogresía impone su agenda: obligándonos a todos a pagar sus excrementos mentales.