Para festejar la noche fantasmal de Halloween no hace falta esperar al 31 de octubre. Hay lugares que te dan la oportunidad de vivir una noche de terror durante cualquier época del año. Son muchos los hoteles españoles que ofrecen estancias tétricas cuyo fin principal estriba en que el huésped no pase una jornada apacible.

Cuenta la leyenda que en el siglo XIX un vecino de Villaconejos llamado Márgaro Martínez tuvo que huir de la justicia convirtiéndose en forajido. Él y sus secuaces asaltaban a todo aquél que se encontraban en los caminos de la zona sur de la provincia. Bueno, a todos no, porque a los vecinos de Villaconejos, Márgaro les daba un pañuelo rojo que los distinguía del resto de transeúntes a los ojos de los bandoleros.