Carme Artigas se perfila como la representante del Gobierno en el consejo de Telefónica

Carlos Cuerpo dio rienda suelta a las quinielas este jueves. El ministro de Economía confirmó oficialmente que el Gobierno pedirá un asiento en el consejo de administración de Telefónica. Es el paso natural, tras el acelerón que Moncloa ha dado en su maniobra de 'asalto' a la compañía. De todos los nombres que ya están circulando para el puesto sobresale uno: el de Carme Artigas.

Con gran experiencia en el sector tecnológico y un currículum bien nutrido, Artigas tiene hilo directo con Moncloa. No en vano, ha formado parte del Gobierno de Pedro Sánchez desde 2020. Lo abandonó hace poco, a finales de diciembre, cuando anunció que dejó la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA).

Artigas, según fuentes conocedoras, reúne un perfil idóneo para la misión que ha marcado Moncloa. Se trata de defender los intereses del Gobierno en Telefónica en un momento de convulsión accionarial, tras el desembarco de la saudí STC. La ventaja de Artigas, frente a otros nombres que ya están sobre la mesa, es que tiene un perfil menos político y más 'profesional'.

El Ejecutivo no tardará en hacer valer el puesto que le corresponde en el consejo en nombre de la Sepi. En Telefónica no se esperaba un desenlace tan rápido de la operación, dadas las dificultades con las que se había topado el Gobierno para financiar la compra de las acciones. Sin unos nuevos Presupuestos Generales del Estado y con las dificultades que implica un real decreto ley para elevar la deuda, quedaban pocas vías materializar la adquisición del 10% del capital.

Pero el Gobierno, como ha avanzado Vozpópuli, ha recurrido a partidas reservadas en el Ministerio de Hacienda para comunidades autónomas y ayuntamientos. La Sepi, por tanto, ya tiene a su disposición los 2.000 millones necesarios para acelerar la compra de acciones. Sólo cuando ha estado clara la financiación, el Ejecutivo ha confirmado que pedirá el acceso al consejo de Telefónica.

Los formalismos internos de la compañía impedirán que esa petición pueda realizarse en la próxima junta de accionistas, prevista para el próximo 12 de abril. El Gobierno podría solicitar la convocatoria de otra junta extraordinaria posterior para materializar su regreso a Telefónica como consejera.

El paso de Artigas por Telefónica

Artigas está considerada una de las mayores expertas en España en el ámbito de la Inteligencia Artificial y el Big Data. A pesar de que lleva mucho tiempo en el sector, su nombre cobra otra dimensión cuando en noviembre de 2015 se hace pública la compra por parte de Telefónica de Synergic Partners, compañía fundada por Artigas y su marido. La cifra de la operación nunca trascendió, pero provocó la entrada en el gigante azul de quien hoy suena con fuerza para su consejo en representación de la Sepi.

Artigas desempeñó en el operador de telecomunicaciones el mismo rol (CEO) que en Synergic Partners, hasta que a finales de 2018 dejó la teleco para liderar la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.

De su época en Telefónica no guarda un buen sabor de boca por su complicada relación con Chema Alonso, el hacker que ocupa un destacado puesto en el organigrama de la teleco presidida por José María Álvarez-Pallete. Alonso es miembro del Comité Ejecutivo de Telefónica S.A. desde 2016, Chief Digital Officer de la compañía y CEO de Telefónica Innovación Digital. Lidera la estrategia de innovación, datos, plataformas y productos y servicios Digitales, así como la estrategia de digitalización de los procesos de venta de productos y servicios y de los canales de relación de los clientes con la compañía.

Durante el tiempo que Artigas estuvo en Telefónica, los roces entre ella y Chema Alonso eran continuos, debido al gran expertise que ella tenía en un área en el que el hacker no estaba tan ducho

Durante el tiempo que Artigas estuvo en Telefónica, fuentes internas de la compañía explican a este diario que los roces entre ella y Alonso eran continuos, debido al gran expertise que ella tenía en un área en el que Alonso no estaba tan ducho. El hecho de que Artigas tuviera que reportar al hacker generó muchas fricciones entre ambos, hasta que se precipitó su salida.

Artigas dio un fuerte empujón a la SEDIA desde 2018 a 2023, pero quería más. Apuntaba al Ministerio de Transformación Digital. Sin duda, si hablamos de un perfil tecnócrata, el suyo era el más apropiado, pero Sánchez optó por otro más político, como es el de José Luis Escrivá, lo que la empujó a salir. Desde entonces hasta ahora se ha centrado en su cargo como copresidenta del nuevo organismo supervisor de la Inteligencia Artificial de Naciones Unidas.

Su regreso a Telefónica era imposible una vez acabada su etapa en la SEDIA, tal y como avanzó este medio -por razones obvias-, pero la venganza se sirve en frío, y de entrar ahora en el consejo del operador, lo haría para representar a la Sepi dentro del mismo. No es lo mismo que formar parte del organigrama clásico; los intereses son muy diferentes y no tendría que lidiar con Alonso. O, de hacerlo, sería desde otra posición muy distinta.