El mercado inmobiliario español tiene su particular prima de riesgo y, como sucede con el diferencial del bono a 10 años, presenta cotas elevadas que ha hecho que se enciendan alarmas. La rentabilidad media de las oficinas en Madrid ha alcanzado el 6,5%, 200 puntos básicos por encima de un mercado próximo y de referencia como es el de París, un diferencial que se encuentra en máximos de los últimos 20 años. Los expertos auguran una corrección de esta variable.