Quantcast

Opinión

España, el país que más reformas promete y nunca reforma nada

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Valencia, este fin de semana.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EUROPA PRESS / Rober Solsona.

Podría ser un caso de estudio en escuelas de negocios de renombre: España es, seguramente, el país de la UE que promete más reformas a sus socios, pero jamás ejecuta las que necesita realmente la economía. La reflexión viene a cuento en vista del listado que el Gobierno acaba de remitir a la Comisión Europea. Están incluidas en la segunda fase del Plan de Recuperación, definida por Moncloa como "la adenda con la que se movilizarán inversiones con fondos europeos para España" entre 2023 y 2026.

El primer Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, publicado en abril de 2021, contenía -literalmente- 400 veces la palabra “reforma” sin concretar apenas ni una. O al menos, sin explicar cómo se iban a acometer las más vitales para la economía, las que afectan al sistema fiscal, al mercado laboral, a las pensiones o a la estructura del Estado.

La secuela de ese plan tiene 192 páginas, frente a las 211 de la primera entrega. Pero el espíritu es el mismo: ahora, el término "reforma" se menciona en 284 ocasiones. Las únicas 'novedades' que vende el Ejecutivo son 18 "reformas estructurales" que atañen, sobre todo, "a los ámbitos ámbito energético y también al cambio climático". Las más concretas tienen que ver con la molesta subida de impuestos prometida ya en el anterior plan (diésel, gasolina o tasa Google), que Pedro Sánchez endosa al siguiente Gobierno, alegando las circunstancias especiales de la guerra en Ucrania.

El nuevo Plan de Recuperación sigue el espíritu de la primera entrega: repite 284 veces la palabra reforma sin concretar ninguna de envergadura

Si Sánchez abandona el Palacio de La Moncloa tras el 23-J, dejará una herencia de reformas tenues en el mejor de los casos; y lamentables, en el peor. La ley del 'sí es sí', obra de Irene Montero y censurada hasta por la ONU, es el caso más evidente del último grupo. En el primero están la reforma laboral de Yolanda Díaz, cimentada en la apuesta por los contratos fijos discontinuos (sucedáneo de los anteriores temporales); o los 'avances' en pensiones de José Luis Escrivá, que hasta el Banco de España considera insuficientes para cerrar la brecha por la que se desangra, desde hace años, la Seguridad Social.

Las reformas de Rajoy

El antecesor de Sánchez en la presidencia, Mariano Rajoy, no se caracterizó por la valentía reformadora. No obstante, llevó a la práctica algunos cambios de calado en los mercado laboral (con su polémica reforma) y financiero (durante su mandato se reestructuró el sector, hundido por la crisis de Bankia y las cajas de ahorros).
Es cierto que el Gobierno de coalición se ha topado con un terreno de juego increíblemente embarrado, con una pandemia y una guerra en el corazón de Europa. Ahora bien, Sánchez, por cobardía o por el sometimiento a sus socios (o por ambas cosas a la vez), no ha hecho ni el amago de hincar el diente, de verdad, a los males atávicos de nuestro sistema productivo, desde las deficiencias en la educación a la falta de competitividad, lastrada por la pesada estructura de costes empresariales (impuestos, cotizaciones sociales y normativas).

Organismos independientes, como el Banco de España o la AIReF; o privados (Fedea, Funcas, IEE, Círculo de Empresarios) tienen a disposición de nuestros políticos decenas de propuestas bien cimentadas, para sanear el sistema de pensiones, mejorar la recaudación fiscal o recortar el creciente gasto estructural, cercenando partidas duplicadas o innecesarias. Materializar esas ideas exige valentía y, sobre todo, ganas de escuchar y capacidad de pactar. Es evidente que Pedro Sánchez no ha sido un ejemplo ni de una cosa ni de la otra. Queda por ver si Alberto Núñez Feijóo se atreverá, en caso de que los españoles le den la oportunidad de demostrarlo.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • T
    Tony010

    "Queda por ver si Alberto Núñez Feijóo se atreverá, en caso de que los españoles le den la oportunidad de demostrarlo" 😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂😂.

  • D
    DANIROCIO

    Mientras Los Politicos De EspaÑa Sigan Pensando En Ellos Mismos Nunca Ninguno Sera Capaz De Iniciar Reformas Para Mejorar La Vida A Los Ciudadanos,si Acaso Las Reformas Hasta Hoy Han Sido Para Mejorar Ellos,ejemplo Sediccion,malversacion,corrupcion Y Otras Muchas Prebendas Que Se Autoregalan,llegan Al Poder Y Venga A Gastar En Ellos Que Otros Vendran Y Solucionaran El Marron Que Les Dejo Como Siempre

  • W
    Wesly

    Pedro Sánchez no ha hecho ninguna reforma útil para el país. Al contrario, ha aumentado el gasto estructural, con más funcionarios, más gasto corriente, más gasto en pensiones, más chiringuitos, más gasto político, más impuestos. Cuando el que venga detrás (previsiblemente Feijóo) deba acometer las reformas que claramente necesita el país, entonces Pedro Sánchez, junto con sus socios de gobierno Frankenstein y los sindicatos, se dedicarán a incendiar las calles, a criminalizar a la "derecha extrema" y a hacer la vida imposible al nuevo gobierno. Es lo que tiene la extrema izquierda, en la que milita también el PSOE de Pedro Sánchez.