La sociedad con la que facturaba la ‘oveja negra’ de COPE era similar a la que sentenció a Máximo Huerta

La Agencia Tributaria emprendió hace más de una década una batalla contra diferentes periodistas ante la evidencia de que creaban empresas instrumentales para declarar como Impuesto de Sociedades –con un tipo más bajo- lo que en realidad deberían tributar como IRPF. De este modo, a través de estas entidades, facturaban sus servicios a quienes les contrataban.

En los años sucesivos, la Agencia Tributaria realizó inspecciones a rostros conocidos del sector como Nuria Roca, Ernesto Sáenz de Buruaga, el Gran Wyoming, Jorge Javier Vázquez o el propio Máximo Huerta, a quien acusó de haber defraudado 218.000 euros.

Este hecho fue el que le obligó a dimitir como ministro de Cultura tan sólo una semana después de su nombramiento, en 2018. Alguno de los afectados incidió en su día en que no tenía constancia de que esa acción era ilegal. Incluso atribuyó la creación de esas empresas al consejo de sus asesores fiscales.

Estas empresas no eran 'irregulares' en todos los casos. Es más, Hacienda lo aclaró en comunicaciones como ésta, en la que apuntaba lo siguiente: "No se trata de impedir la posibilidad de que un contribuyente pueda realizar una actividad profesional por medio de una sociedad, lo cual se enmarca, a priori, en el derecho que asiste a cualquier profesional a elegir libremente la forma en que quiere desarrollar su profesión. Pero eso no significa que la Administración tributaria deba aceptar automáticamente la validez jurídica de todo tipo de operaciones de prestación de servicios realizadas por una persona física a través de una sociedad profesional, ni asumir necesariamente que en toda operación realizada a través de una sociedad profesional ha de admitirse que la intervención de la sociedad es real, ni tampoco admitir la valoración de las prestaciones cuando estas no respondan a un verdadero valor de mercado".

La empresa de Valadés

Guillermo Valadés, el trabajador de COPE que presuntamente estafó a sus compañeros con el tratamiento de un cáncer, dispone de una sociedad a través de la cual facturaba sus servicios con la radio de la Conferencia Episcopal. Se llama Valadés Comunicaciones S.L. y, según adelantó El Mundo este martes, ingresó 100.000 euros de la citada cadena en 2021.

Esta sociedad está domiciliada en el distrito madrileño de Arganzuela y su administrador único es el propio Valadés. La empresa se fundó en agosto de 2010, es decir, en el año en que el equipo de Tiempo de Juego abandonó la Cadena SER –tras la suspensión de empleo y sueldo a Paco González- y fichó por COPE.

El objeto social de la empresa es “la prestación de todos los servicios propios de los profesionales de las ciencias de la información y de las nuevas tecnologías”. En el Registro Mercantil no consta que haya tenido otro administrador ni ningún trabajador a su cargo.

Esta empresa facturó un total de 103.125 euros en 2021 y 79.875 en 2020, sin que conste ninguna actividad fuera de Tiempo de Juego y de COPE.

No es el único miembro del equipo que tiene una sociedad. El propio Manolo Lama es administrador único desde 1999 de la empresa 13 de Febrero Comunicaciones S.L., con la que facturó en 2021 un total de 1,6 millones de euros. En sus cuentas, figuran diferentes actividades.

Su objeto social es la realización de “toda clase de servicios periodísticos y trabajos relacionados con los medios de comunicación”; así como “la gestión y promoción cultural y deportiva”.

La postura de COPE

Fuentes oficiales de COPE reiteraban este miércoles su posición con respecto a la polémica de Valadés. En concreto, incidían en que es un asunto entre particulares que no afecta a la contabilidad de la radio.

Sobre la relación contractual mercantil que mantenía el aludido con la casa no han querido ofrecer detalles. Entre otras cosas, porque el equipo de deportes cuenta con cierta autonomía para gestionar su presupuesto.

Ahora bien, han aclarado que no existe una partida de los ingresos publicitarios de la que puedan disponer libremente, tal y como se publicó en días anteriores. El dinero que recibió Valadés -cuyo destino es una incógnita en estos momentos- procedía de la liquidación de las bonificaciones por objetivos que reciben los directivos de deportes asociadas a los resultados de sus programas. Aun así, en COPE desconocen las cantidades.