Salen a la luz los mensajes del periodista de deportes Cope a sus compañeros: "¡Ha desaparecido la metástasis!"

La sección de Deportes de la cadena cope se encuentra en una turbulenta situación después de que se destapase la presunta estafa de uno de sus miembros a sus propios compañeros, tras asegurarle este que padecía un cáncer al que no podía hacer frente puesto que no tenía dinero para pagarlo.

Guillermo Valadés, Willy como es conocido, habría llegado a recibir semanalmente una cantidad que rondaría los 10.000 euros. El problema es que, cinco meses después de que informara de su enfermedad, no ha presentado ninguna prueba que avale que está siendo sometido al citado tratamiento, lo que ha llevado a deducir a los cabecillas de deportes de la radio de la Conferencia Episcopal que han sido estafados.

Ni 24 horas han pasado desde que destapara esta presunta estafa y ya se han conocido los mensajes que mandaba Willy a sus compañeros de trabajo, en los que les informaba sobre cómo avanzaba la terapia a la que se sometía para doblegar al agresivo tumor cerebral que aseguró padecer.

Tal y como ha desvelado El Confidencial, Valadés informaba semanalmente a sus compañeros del avance de la enfermedad como meticulosas descripciones: "Le hemos quitado 1 milímetro al tumor. Está en 2,6 x 6,4", celebraba para posteriormente puntualizar que se encontraba en la sesión "27" de las 50 que tenía "pautadas".

En uno de estos citados mensajes, Willy, que nunca quiso que sus compañeros le acompañaran a las sesiones de prontoterapia que supuestamente tuvieron lugar en la Clínica Universitaria de Navarra (Madrid), celebó que ya se encontraba en la "tercera semana" de tratamiento y que la metástasis de la pierna no se había "desarrollado más en ningún hueso".

Todo eran buenas noticias, Valadés siempre se mostraba en estos Whashapps más optimista que nunca y además con ganas de volver a la "radio".

Un tratamiento a partir de un fondo del que disponen

Manolo Lama, Paco González, Pepe Domingo Castaño y Xuancar González fueron quienes acordaron abonar su tratamiento a partir de un fondo del que disponen, procedente de los ingresos publicitarios. El periodista afectado eligió esa clínica privada y en un primer momento ninguno desconfió.

Recientemente, Paco González coincidió durante un evento con el responsable de la citada clínica y, según fuentes a las que se le ha transmitido el contenido de la conversación, se interesó acerca del estado de salud de G.V., a lo que el sanitario le respondió con un: 'lo miraré'. Poco después, le confirmó que no existía ningún paciente en tratamiento con esos datos.

Una vez levantadas las sospechas, la cúpula de Deportes de COPE citó al periodista a una reunión sin revelar este dato. Sobre el papel, el motivo era interesarse por su estado de salud y de ánimo. En la citada conversación -destacan los mismos informantes-, le interrogaron y, en un momento determinado, le informaron del descubrimiento que había realizado González.

Willy se negó a reconocerlo e incluso realizó alusiones a su enfermedad en comunicaciones posteriores que mantuvo con algún responsable del equipo. Dentro de la redacción, la historia se conoce desde hace varios días. También que la reunión terminó a voces. Las de Manolo Lama fueron especialmente reconocibles.

Este periódico ha tratado de hablar con el responsable de Deportes de COPE, Xuancar González, durante toda la jornada de este lunes, sin que se haya prestado a responder a sus preguntas. Tampoco en Comunicación de la cadena han contestado; ni el propio señaldo, que tiene una larga relación profesional con quienes se ofrecieron a financiar su tratamiento.

Las fuentes con las que ha consultado este periódico aclaran que el dinero que ha recibido no afecta a la contabilidad de la radio, dado que forma parte de un fondo que sirve para cubrir los variables por objetivos al final de cada año.

Sea como sea, desde la redacción apuntan a que este asunto podría terminar en los tribunales. Y añaden que, en ningún momento, en los últimos años, se ha vivido una situación tan embarazosa en el equipo, que suele alardear de unión.

En el equipo recuerdan con estupor episodios de los que habían recibido información en los últimos tiempos. Entre otros, hablan de que se trajo una cruz bendecida por el Papa a Madrid para que acompañara al presunto enfermo durante la quimioterapia.