Moncloa maniobra para asegurarse el control ideológico de RTVE hasta 2030

Los directivos de Radiotelevisión Española consultados por Vozpópuli reconocen que hay movimientos desde Moncloa para intentar renovar el Consejo de Administración de la corporación y terminar con la etapa de interinidad de Elena Sánchez en la presidencia. El objetivo inicial del Ejecutivo pasaría por consensuar su sucesor con el Partido Popular a cambio de ofrecerle tres puestos en el órgano de gobierno de Prado del Rey –los consejeros que salen en marzo por los que entran-. Dentro de este proceso, los socialistas pretenden asegurarse un vocal más que los populares y el control ideológico de los noticiarios para los próximos años.

Una de las grandes incógnitas que están pendientes de resolver –según detallaba ABC recientemente- es la relativa al futuro de Elena Sánchez. Principalmente, porque actualmente es presidenta provisional, con poder ejecutivo, pero a la vez le quedan tres años de mandato como consejera. Es decir, en caso de que el Congreso de los Diputados elija a sustituto en el despacho principal de RTVE, podría mantenerse como ‘vocal rasa’ hasta 2027, en virtud del encargo que recibió del Parlamento en 2021.

En función de la decisión de la periodista, el PSOE podrá ejercer un mayor o menor control del Consejo. Porque cabe recordar que la actual presidenta se ha distanciado en los últimos tiempos de Moncloa, especialmente ante su negativa a aceptar determinadas consignas que le han transmitido desde la Secretaría de Estado de Comunicación y desde el Ministerio de la Presidencia. Algunas de ellas, 'sugeridas' por las productoras audiovisuales afines, explican fuentes conocedoras de las conversaciones.

Sea como sea, en las próximas semanas deberá sustituirse a la mayoría del Consejo de Administración y su negociación no parece que se pueda desligar de la que afectará a organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la nueva autoridad nacional de la energía, donde tanto el PSOE como el PP aspirarán a designar al máximo número posible de consejeros; y donde está por ver si el PNV mantendrá a los suyos.

La renovación pendiente

En RTVE, finalizan su mandato en 2027 dos consejeras nombradas a propuesta del PSOE –Elena Sánchez y Concepción Cascajosa- y los dos que impulsó Podemos –Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem.

En marzo, deberán abandonar el Consejo otro de los vocales designados por los socialistas –Ramón Colom-, el del PNV –Roberto Baños- y los tres que ejercen a propuesta de los populares: Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio.

Todos ellos fueron elegidos en 2021. El mandato de la mitad de ellos durará tres años y el del resto, seis. Para decidir a cuáles les correspondía salir en 2024 y a cuáles en 2027, durante la primera reunión del Consejo de Administración se realizó un sorteo, 'con bolas de bingo', en el que salió especialmente perjudicado el PP, dado que a sus tres consejeros les tocó el 'mandato corto'.

La reforma legal de 2017 permitía su reelección, al contrario que la ley de 2006. En cualquier caso, sus sustitutos deberán ser elegidos en el Congreso y el Senado. En la primera Cámara, el PSOE necesita del apoyo de los populares para alcanzar la mayoría necesaria –de 2/3- y, en la segunda, el PP a los socialistas. Los diputados también deberán votar a favor del candidato que ocupará la vacante que existe desde la dimisión en 2022 de José Manuel Pérez Tornero. Estos nuevos vocales ejercerán su función hasta 2030.

La intención de los socialistas –detallan estos mismos informantes- es la de mantener durante los próximos años el control de este órgano, así como del Comité de Dirección, donde se encuentran el actual jefe de los noticiarios, Josep Vilar; y el director de Contenidos Generales, José Pablo López, a quien Moncloa pretende reforzar en sus competencias.

Esta maniobra política no será sencilla, dado que implica la resolución de varias incógnitas que, en algunos casos, pueden hacer naufragar la renovación.

Largo historial de bloqueos

No sería la primera vez que se produce un bloqueo en el órgano de gobierno de RTVE. De hecho, algunos de sus consejeros llegaron a ejercer con el mandato caducado durante varios años mientras Mariano Rajoy se mantuvo en Moncloa.

Posteriormente, la falta de acuerdo para la elección de sus sucesores –y la falta de avances en el concurso público que iba a servir para renovarlos- impulsó al Ejecutivo de Pedro Sánchez a elaborar un Real Decreto para designar una administradora única provisional. La elegida fue Rosa María Mateo.

En principio, iba a permanecer en su puesto durante 3 meses, pero el período fue finalmente de 3 años, que fue lo que tardó en resolverse el ‘proceso de selección’ de su sustituto y en forjarse el pacto entre el PP, el PSOE, Podemos y el PNV que posibilitó su nombramiento.

De ahí surgió un espíritu de consenso que, supuestamente, iba a permitir al elegido, Pérez Tornero, ejercer su cargo durante 6 años con la mayoría de los vocales a su favor.

Sin embargo, los fallos que Elena Sánchez y Concepción Cascajosa –las dos del PSOE- atribuyeron a su gestión y las injerencias políticas, habituales en RTVE, torcieron el plan inicial, hasta el punto que Pérez Tornero dimitió en 2022.

Eso obligó a nombrar a Elena Sánchez como presidenta provisional. Eso sí, con poderes ejecutivos gracias a una polémica decisión adoptada por el Consejo de Ministros, que fue recurrida ante los tribunales.

El final de su mandato parece cercano, aunque las fuentes consultadas por este periódico inciden en que cualquier viento huracanado que se desate en el terreno político podría demorarlo de forma indefinida. Sea como sea, lo cierto es que su actual situación no es sencilla, dado que está cuestionada por Moncloa, tiene a la mayoría del Consejo de Administración en su contra y a un Comité de Dirección en el que han saltado chispas en varias reuniones, ante la distancia que existe entre sus miembros.