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Gastrópoli

Cuatro restaurantes nuevos: un paseo gastronómico por Cantabria, Cádiz y Menorca

Cocina japo-menorquina, especialidades cántabras o preparaciones ‘gaditanas del mundo’

Cuatro restaurantes nuevos: un paseo gastronómico por Cantabria, Cádiz y Menorca
Restaurante pan de cuco.

Son nuevos restaurantes que este verano han entrado en la ruleta de la gastronomía. Todos están en lugares estratégicos para que, si pasas por allí, no dejes de hacer una visita. Establecimientos a tener en cuenta y en los que disfrutar de productos de la tierra, bien en preparaciones sencillas o de mayor sofisticación. Un abanico de opciones que recorre Cantabria, Cádiz y Menorca para sacar mejor su esencia a mesa y mantel.

Entorno rural y deliciosas pizzas

Primera Vaca es el nuevo restaurante del empresario hostelero Carlos Crespo fundado con su socio Álex Ortiz, jefe de cocina del Grupo El Riojano. Crespo, conocidísimo por sus restaurantes santanderinos en Madrid junto a Paco Quirós- desde La Bien Aparecida a La Primera o La Maruca-, hace patria en su tierra y allí posee otros establecimientos. Primera Vaca es una de sus grandes novedades para esta temporada y se encuentra en la localidad de Suesa (Calabazas, 26. Tel.:942 50 41 30, reservas), a tan sólo unos 20 minutos de Santander capital y próximo a las playas de Somo y Langre.

Vista del comedor del restaurante Primera Vaca.

Un bonito restaurante informal, de tranquilo entorno rural, con una tranquila terraza exterior y decorado por la famosa interiorista Sandra Tarruella. Su carta versa principalmente sobre el producto cántabro, aunque las protagonistas de excepción son sus deliciosas pizzas. Para cocerlas cuentan con el horno Marana- el “Ferrari” de estos aparatos- alimentado de gas y madera de haya y roble. Pizzas finísimas y crujientes en las que se utilizan quesos artesanales de los valles pasiegos, harinas ecológicas y tomates Jack- propios del Cantábrico-, para aderezar una masa que previamente ha fermentado previamente durante 72 horas.

Pizza del restaurante Primera Vaca.

Tienen seis variedades, como la de pimientos asados y anchoa o con stracciatela, paletilla ibérica y parmesano, entre otras. La siguiente protagonista es la chuleta frita de vaca pasiega, algo olvidada últimamente por las brasas y que hace ilusión reencontrar, también el cachón a l’arrabiata o los callos con pata y morro. Como colofón, no dejes de probar su tarta de queso y tiramisú. Carta de vinos muy centrada en etiquetas naturales y biodinámicas.

Anchoas, rabas… y otras 'joyas' cántabras

Con sólo cruzar la calle se encuentra Pan de Cuco, otra novedad de Crespo, también junto al chef Álex Ortiz. Un restaurante con terraza, decorado en madera, mármoles y cristal que tiene sus bases en el producto de cercanía y la culinaria tradicional. Aquí ya hay más cocina, aunque sigue el tono informal en una carta ecléctica, enfocada a compartir con un amplio repertorio de entrantes, desde unas deliciosas croquetas de jamón ibérico a las rabas (nunca pueden faltar), rica ensaladilla rusa o las sabrosas patatas bravas.

Arroz del restaurante Pan de Cuco.

Destacan las anchoas artesanales “Catalina” (espectaculares) en distintas versiones: en aceite, en gilda, matrimonio, con escalivada o al estilo pasiego (realmente inolvidable, de notas ahumadas). El toque sofisticado lo ponen las ostras francesas Gillardeau (al natural, acevichadas…). Ya como segundos, la especialidad es el arroz con pollo pedrés -una raza cántabra autóctona en recuperación- o un bacalao con manitas y pilpil. Hay múltiples opciones para pedir medias raciones o por unidad incluso. Y no olvides probar el flan de huevo: rico y único. Carta de vinos con unas 40 referencias nacionales e internacionales. Reservas en el teléfono 942504028.

Terraza de Pan de Cuco.

Reyes Ortiz dirige un equipo atento y profesional. Tanto Primera Vaca como Pan de Cuco tienen un precio medio muy ajustado, a partir de los 30- 35 euros. En ambos disfrutarás de un ambiente informal, en bonitos comedores y algo que resulta fundamental: aquí lo que más importa está en el plato. 

Japón- Menorca en un salto

Julián Mármol es, además de empresario hostelero, un experto en el mundo marino. Ya en su restaurante Yugo The Bunker en Madrid- de especialidades japonesas- consiguió una estrella Michelín. Con el nuevo restaurante Godai pretende repetir hazaña. En realidad lo más llamativo es su tipo de cocina: japo-menorquina, algo novedoso en la isla (y suponemos que en el resto del mundo). Una ambiciosa propuesta a medias con Lucas García, propietario del Eco-Hotel Lago Resort Menorca y donde se ubica el restaurante.

Godai es un ‘restaurante gastronómico’, como afirma Mármol, cuyo objetivo es equilibrar los sabores de los productos menorquines con las más ortodoxas técnicas de cocina nipona. El marisco y los pescados de la isla son protagonistas, crudos o semi- crudos, en una carta que se nutre de verduras de huerto orgánico; no falta el cuixot - embutido local-, ni la sobrasada.  Ofrecen dos menús: Josai y Minoruka (ambos a 135 euros, sin bebidas), junto a una breve carta. Algunas de sus propuestas son la gamba roja con ajillo, el carabinero de Menorca en tempura de su salsa de coral o la ortiguilla de tempura con anguila ahumada y mejillón de Mahón. Poseen maridaje de vinos y de sakes, por 60 y 95 euros respectivamente.

Atún rojo en Barbate y mucho más

El restaurante Kraken abrió ya el verano pasado, pero ha sido este 2021 cuando ha empezado a funcionar a pleno rendimiento. Pilar Rodríguez y Manuel Fernández, madre e hijo, decidieron dejar sus trabajos en Madrid con la aspiración de abrir un chiringuito en Zahara de los Atunes (Cádiz) y fundaron “Los Sueños”. Dar un paso más allá les llevó a abrir las puertas de Kraken, junto al chef José Carbonell, en pleno paseo marítimo de Barbate.  

Interior del local Kraken.

Como no podía ser menos el atún es la estrella en muchos de sus platos, aunque los arroces son también especialidad de la casa. El objetivo de innovar está en sus propuestas como los callos marinos (callos de bacalao y solomillo de atún rojo con papada de cerdo), un guiso espectacular, o la parpatana de atún rojo a la brasa con BBQ de grosella y trinxat de acelga con ibérico.

Cogollos al cabrón y pato ahumado.

También hay platos más sencillos, aunque siempre con un viraje hacia la creatividad más pujante. De ello son buenos ejemplos la caballa a la llama con pepino helado o los cogollos al carbón con pato ahumado. Entre los arroces, se puede optar por el Marino, Negro, Ibérico y A Nuestro Modo. Poseen una gran terraza techada.

Un recorrido gastronómico por España, de novedad en novedad, en cuatro restaurantes con distintas especialidades que no te defraudarán.

Nota: Ninguno de los establecimientos mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.

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