Las negociaciones entre el Gobierno y el PP para renovar el CGPJ quedaron totalmente bloqueadas el pasado 11 de julio, después de la infructuosa reunión mantenida por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario Institucional de los populares, Esteban González Pons. Tras el cruce de declaraciones entre Moncloa y Génova, y la aprobación el pasado miércoles en el Senado de la contrarreforma del Ejecutivo que devuelve parcialmente competencias al Consejo para poder nombrar a dos vocales en el Tribunal Constitucional, en el PP asumen que esa renovación, y la reforma de la Justicia, se llevará y a cabo en la siguiente legislatura.
Así lo reconocen a Vozpópuli altos cargos del partido, que ven cada vez más "imposible" llegar a un pacto con el PSOE en esta materia. Las fuentes consultadas afirman que ni el Gobierno, ni el Partido Socialista, tienen voluntad de acuerdo y que, por tanto, al PP solo le queda esperar para poner en marcha la reforma propuesta al Ejecutivo si Feijóo alcanza La Moncloa en las siguientes elecciones generales.
Desde Génova mantienen la "mano tendida" a Pedro Sánchez, pero recuerdan que el PP pidió al Gobierno retirar la enmienda parcial que devolvía competencias al CGPJ para poder nombrar a dos vocales en el TC en septiembre a cambio de sentarse a negociar. El Ejecutivo, sin embargo, se mantuvo inamovible y, a partir de ahí, en la dirección nacional de los populares considera que el PSOE ha sobrepasado una línea roja que hace inviable cualquier acuerdo.
Hicimos una petición clara al Gobierno para que retirara una enmienda que está al borde de la ilegalidad y nos dijeron que no. A partir de ahora, que tengan suerte
En ese sentido, las fuentes consultadas afirman que "hicimos una petición clara al Gobierno para que retirara una enmienda que está al borde de la ilegalidad y nos dijeron que no". Por tanto, añaden, "a partir de ahora, que tengan suerte". Una "suerte" que "pueden necesitar", después de los últimos avisos procedentes de Bruselas respecto a la "falta de independencia" de la Justicia española.
"Huida hacia adelante"
Los cargos del PP contactados consideran que Pedro Sánchez ha emprendido una "huida hacia adelante" pese a las advertencias de Europa: "Quiere un control total de las instituciones y está recurriendo a unas maniobras que ya han sido rechazadas por las propias asociaciones de jueces y fiscales".
En todo caso, desde Génova no consideran casual que el cese de Dolores Delgado coincida con el nuevo toque de atención procedente de Bruselas, aunque descartan más 'gestos' del Ejecutivo. Añaden, además, que "la Fiscalía sigue sin dar imagen de independencia".
Desde la dirección nacional, de hecho, han dejado ya clara su posición respecto al nombramiento de Álvaro García Ortiz como nuevo fiscal general del Estado. En la rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP celebrada el pasado martes, Pedro Rollán destacó la "notable cercanía al PSOE" del sucesor de Dolores Delgado.
"Resignación" de las asociaciones
Las fuentes consultadas añaden, además, que el partido ha detectado, en los contactos con las asociaciones de jueces y fiscales que llevaron a cabo Cuca Gamarra y Esteban González Pons, un "alto nivel de resignación" por parte de los profesionales de Justicia.
En ese sentido, desde el PP destacan que "todas ellas, desde la Asociación de Fiscales hasta la Francisco de Vitoria, han defendido que los jueces sean elegidos por los jueces, apoyando la propuesta del partido". No obstante, "después de tantos meses de maniobras por parte del Gobierno, esas reivindicaciones han decaído y los propios profesionales parecen esperar ya a la siguiente legislatura".
De momento, y a la espera de una nueva conversación entre el Gobierno y el PP que en Génova ven más que difícil, el actual CGPJ podrá elegir a dos nuevos vocales del Tribunal Constitucional antes del 13 de septiembre. Una "anomalía" para un Consejo en funciones cuya legalidad siguen poniendo en cuestión los populares.
