El PP apunta a un nuevo 'caso Faisán' por un "posible chivatazo" a Koldo y sospecha de la Fiscalía: "Pudo destruir pruebas"

Los cuarteles generales de Ferraz y Génova echaron humo en la mañana de este lunes. Mientras el PSOE reunía a su Comisión Ejecutiva Federal para valorar la situación del exministro José Luis Ábalos –acabaron dándole un ultimátum de "24 horas" para dejar su escaño en el Congreso que expira hoy, al mediodía–, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, pilotaba la segunda reunión del equipo de "coordinación y seguimiento" que Alberto Núñez Feijóo ha impulsado para analizar los pormenores del 'caso Koldo'. Un encuentro que, prácticamente, se solapó con el tradicional Comité de Dirección que el partido celebra el primer día de la semana. Borja Sémper, portavoz nacional, presente en ambas reuniones, ofreció a la prensa el dictamen de los populares: "Las responsabilidades no acaban en el señor Ábalos, empiezan en él".

Y en ese iter criminis que traza el PP, por su relación con el aizkolari navarro, el siguiente es Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y el hombre que presentó a Koldo García Izaguirre y Ábalos. El j’accuse sigue con los expresidentes autonómicos Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, el exministro de Sanidad y candidato del PSC en las próximas elecciones catalanas, Salvador Illa; el actual titular de Transportes, Óscar Puente; y, como "máximo responsable" político, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En Génova, no obstante, prestan especial atención al Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska. Y no sólo por los 3,5 millones que su departamento destinó a comprar mascarillas a Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas, la empresa sobre la que orbita la red corrupta. El PP intuye un "posible chivatazo" que, llevado a cabo desde Interior, habría puesto a Koldo sobre aviso.

"La trama estaba avisada, y cuando un investigado está avisado puede destruir pruebas", consideran en conversación con Vozpópuli desde el entorno del líder del PP. Los populares se refieren a la información obtenida a raíz de los audios del 'caso Koldo', revelados en primicia por este periódico, y que evidencian que el exasistente de Ábalos sabía que estaba siendo investigado.

"Sé que están, cómo están, cuándo están", admitió Koldo García Izaguirre el pasado 3 de febrero al empresario murciano Rogelio Pujalte, también implicado, sobre el cerco de los investigadores. Koldo, además, según consta en la querella de la Fiscalía Anticorrupción, aconsejó a Pujalte "que no utilice en sus dispositivos móviles la aplicación instantánea Telegram".

"Hay un aviso evidente"

Las fuentes consultadas comparan el presunto "aviso" dado por Interior con el 'caso Faisán', la investigación sobre una red de extorsión de ETA que, llevada a cabo por la Audiencia Nacional, fue célebre por un presunto soplo policial. Marlaska, anecdóticamente, tomó las riendas de la instrucción durante una excedencia por estudios de Baltasar Garzón, que después la retomó. Entonces, fue el propio Marlaska quien ordenó a la Guardia Civil investigar el chivatazo al cobrador de la red de extorsión etarra.

"Hay un aviso evidente del departamento que dirige Marlaska", insisten en Génova. Pero las conjeturas no quedan ahí. En el PP tampoco ha gustado la rápida puesta en libertad del exasesor de Ábalos tras su detención y elevan la sombra de sospecha hasta la Fiscalía Anticorrupción. "La Fiscalía no ha pedido la prisión provisional de Koldo cuando podría haberlo hecho", se quejan. "Ya veremos si Justicia ha pedido a la Fiscalía que sea laxa con Koldo", añaden.

Ismael Moreno, juez de la Audiencia Nacional, acordó la puesta en libertad y la retirada de pasaporte para Koldo, el presidente del Zamora Club de Fútbol, Víctor de Aldama; y otro de los 20 detenidos durante la operación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El magistrado, además, les impuso la obligación de no abandonar España y comparecer quincenalmente ante el juzgado.