El infierno que se encontró la Policía al entrar en la discoteca de Murcia: "Solo se ven los vasos de cubata"

El 'imperio' de la música latina en Murcia ahora solo es un "amasijo de hierros carbonizado" que apenas puede mantenerse en pie, según informan a Vozpópuli fuentes cercanas al caso. La Policía Científica que se encuentra investigando las causas del incendio, en el que han perdido la vida 13 personas, tiene que medir sus pasos para no estar ellos mismos en peligro. Nada se ha salvado de las llamas, el techo esconde lo que antes era la pista de baile y solo unos pocos objetos han resistido al fuego: los vasos de cubata del establecimiento.

Los agentes se encuentran recogiendo muestras para analizar con el objetivo de buscar la respuesta que todo el mundo busca: ¿Qué ocasionó el incendio? Una respuesta que tardará en llegar porque en este tipo de casos los funcionarios buscan 'cerrar bien los orígenes de las llamas'.

Para ello, su primer trabajo en la inspección ocular ha sido dividir la superficie en cuadrículas y revisar exhaustivamente cada resquicio. El trabajo no va a ser fácil ya que la zona se encuentra totalmente devastada por las altas temperaturas que acabaron con 13 personas en Murcia.

Los cadáveres fueron localizados separados apenas por 20 metros. Todos cerca de los lavabos, que fue la zona por donde se intentaron cobijar de las llamas. Estaban en la zona superior, el área de los reservados, y todo se vino abajo. Una de las hipótesis que permanecen sobre la mesa es que no estuvieran operativas las salidas de emergencia. Eso, unido al complejo esquema de la sala, convirtió la misma en una ratonera para los clientes.

El interior de la discoteca de Murcia

El colapso de esta zona alta ha provocado que la primera planta no sea perceptible. Incluso las vigas de hierro han quedado ennegrecidas. "Todo está calcinado, carbonizado y solo parece un cúmulo de hierro", remarcan estas fuentes cercanas al caso.

Los agentes de Científica tampoco han podido recoger objetos personales de las víctimas ya que no se pueden distinguir. Solo han sobrevivido al fuego los vasos de cubata y las botellas de vidrio que se encuentran reinando donde antes se vivían las fiestas de la comunidad latina.

La demolición total del edificio será pronto un hecho. La estructura peligra y no podrá ser reformada. Tendrá que volver a comenzar el proceso desde cero. Ante de ello, tendrán que terminar su tarea los agentes de la Policía Científica.

Mientras sigue el análisis de las muestras, el juzgado de Instrucción número 3 de Murcia ha asumido las diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente. La titular de este órgano será la que dirija la investigación para el esclarecimiento de los hechos y depuración, en su caso, de eventuales responsabilidades penales.

Las autopsias de los cadáveres

El Ayuntamiento de Murcia ha anunciado que desea personarse en la causa. Una circunstancia que tendrá que ser evaluada por el juez. Actualmente, se está a la espera de que se completen las labores de identificación, una vez concluida la autopsia por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia, con el fin de informar al juzgado sobre las causas y circunstancias de las muertes.

El juzgado, además de los cuatro equipos médicos forenses destinados en los Institutos de Medicina Legal, cuenta para la obtención de estos resultados con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología Ciencias Forenses y la Comisaría General de Policía Científica. Los equipos médico-forenses completaban las autopsias, recabando los datos necesarios para la identificación y determinación de las causas y circunstancias de la muerte, y procedían a la obtención de muestras para la realización de análisis complementarios.

Esta labor comprende, además del examen externo, un estudio radiológico, con el fin de obtener datos identificativos, tales como malformaciones congénitas y o cualquier hallazgo que contribuya a establecer la causa de la muerte, y examen interno, si fuera necesario. En este caso también se tomaron muestras de sangre para determinar la posible existencia de tóxicos, como la carboxihemoglobina -un compuesto tóxico resultante de la unión de la hemoglobina con el monóxido de carbono- que impide el aporte de oxígeno a la célula.

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, José Fernández Ayuso, manifestó que el trabajo de la Policía Científica no se terminarán mientras "las labores de desescombro y aseguramiento de los inmuebles afectados no permitan una completa inspección ocular técnico-policial de toda la superficie siniestrada".