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España

Alarma en Hacienda tras detectar un fraude contra las empresas en contratos públicos

La Plataforma de Contratación del Sector Público alerta del procedimiento empleado por los estafadores, que piden a las empresas que ingresen dinero en una cuenta en concepto de aval para la licitación

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La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Europa Press

El Ministerio de Hacienda ha detectado un nuevo caso de fraude masivo en su nombre con el ánimo de estafar a las empresas que se presentan a los concursos públicos, instándolas a hacer un ingreso en una cuenta bancaria como supuesto aval en un proceso de licitación en el que están inmersas. La alerta ha saltado en la Plataforma de Contratación Pública, donde se ofrece a los empresarios un catálogo de los modelos de correos fraudulentos detectados hasta la fecha para que les sirva de guía ante posibles estafas. No es la primera ocasión en la que los delincuentes utilizan esta misma vía para llevar a cabo sus actividades ilícitas.

El aviso del Ministerio de Hacienda está fechado el pasado 9 de diciembre, jueves. El comunicado ofrecido por el departamento que dirige María Jesús Montero desvela que la estafa viene produciéndose “desde hace varias semanas”, siempre con el mismo guion. Los candidatos y licitadores de los contratos públicos reciben correos electrónicos fraudulentos. El remitente suplanta la identidad de la Plataforma de Contratación del Sector Público -el espacio donde se articula toda la actividad contractual de la administración-, o del Responsable del Órgano de Contratación.

Los estafadores piden a las empresas adjudicatarias que ingresen una cantidad determinada de dinero en concepto de garantía definitiva en el proceso de adjudicación. La cuenta corriente, no obstante, no corresponde a ningún órgano del sector público y las empresas no vuelven a ver los fondos transferidos. El fraude supone un daño material evidente para los licitadores afectados y también para la reputación de la administración pública, al emplearse su nombre para llevar a cabo las actividades delictivas.

Pero hay más procedimientos de estafa, de acuerdo al comunicado de Hacienda. “La última casuística de la que tenemos constancia es la suplantación de la Plataforma de Contratación del Sector Público mediante un correo de supuesta reactivación de cuenta de usuario registrado con destino a operadores económicos, con la finalidad de que pulsen un enlace para concluir el proceso”, detalla el aviso.

El Ministerio de Hacienda recuerda a las empresas que sus comunicaciones llegan desde seis direcciones de correo electrónico autorizadas ([email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected] o [email protected]), y que cualquier notificación procedente de otras vías es sospechosa de fraude. Asimismo se solicita a las compañías que alerten de cualquier movimiento que consideren dudoso, con la intención de detectar las fuentes procedentes del fraude.

El correo de Hacienda del 5 de febrero

Hacienda detectó a principios de año otros movimientos idénticos con la intención de estafar a las empresas participantes en los procesos de contratación pública. Como contó Vozpópuli, el departamento dirigido por María Jesús Montero remitió un correo electrónico el 5 de febrero a todos los órganos de la administración para alertar de las estafas que se estaban llevando a cabo en su nombre.

En dicha notificación se apuntaba la posibilidad de que los delincuentes pudieran estar diseñando nuevas formas de “causar daño a las empresas y a la propia Administración”, por lo que instaba a advertir a los empresarios a través de los medios disponibles en la Plataforma de Contratación: "Les rogamos que informen a sus licitadores para que estén alerta cuando reciban correos similares a los detallados". También se comunicó que la Dirección General del Patrimonio del Estado había interpuesto la pertinente denuncia para que las autoridades investigasen los hechos.

Casi un año después se vuelven a disparar las alarmas en el Ministerio de Hacienda al detectar que los delincuentes retoman su actividad con la misma estafa, suplantando la identidad de los órganos públicos para pedir a las empresas licitadoras que hagan transferencias a cuentas bancarias u obtener información sensible de las mismas.

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