Banca

Podemos entorpece el plan de ayudas a las pymes para que la banca asuma más coste

Los socios de Gobierno de Pedro Sánchez insisten en mantener las quitas a la deuda de los préstamos ICO. El Gobierno ya se inclina más hacia el lado del sector financiero, pero le pide paciencia para poder convencer a Podemos

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, durante una sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, durante una sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados

El sector financiero respira con cierta tranquilidad después de hablar con el Ministerio de Economía sobre las ayudas. El Gobierno ya se inclina más hacia el lado de un paquete de soluciones directas para la solvencia de las empresas -y no tanto a la quita de la deuda- pero ha pedido a la banca un poco de tiempo y paciencia para convencer a sus socios de Gobierno.

Y es que, según ha podido saber Vozpópuli, Podemos está presionando para que la banca asuma un parte del coste en el nuevo paquete de medidas de ayudas directas para aliviar la situación de las pymes y autónomos.

El equipo de Pablo Iglesias se decanta por aplicar una quita a la deuda de los préstamos ICO, lo que implicaría de forma directa a los bancos, pues son estos los que han inyectado el capital en el tejido productivo durante las fases más duras de la pandemia.

La banca, que rechaza por completo esta medida, asegura que en este momento no soluciona nada porque "es hacer algo que no es eficiente", ya que "los autónomos y las pymes lo que necesitan en este momento es liquidez para seguir sobreviviendo".

Y es que estas mismas fuentes señalan que las quitas son "ineficientes" y además aseguran que "no se han hecho en ningún otro país". "Lo que necesita ahora el país -añaden- son ayudas directas reales para fortalecer el balance de las empresas".

Política con las ayudas

Este miércoles se produjo mucho ruido político tras las declaraciones de Pedro Sánchez en las que aseguró que el Gobierno destinaría 11.000 millones de euros a nuevas ayudas para los sectores más perjudicados.

Tras este anuncio, el sector financiero entendió que se dejaba a un lado las quitas, pero horas después fuentes gubernamentales explicaron a diferentes medios que éstas se mantenían, lo que hizo saltar todas las alarmas.

De hecho, varios consejeros delegados de la banca española -José Antonio Álvarez (Banco Santander), Onur Genç (BBVA), Jaime Guardiola (Banco Sabadell) y María Dolores Dancausa (Bankinter)- se reunieron de forma telemática con el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, y con la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, para abordar el tema este mismo jueves.

De este cónclave, los primeros espadas del sector salieron más aliviados, pues entienden que hay una parte del discurso político que no se va a materializar finalmente.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha vuelto a recalcar en el Congreso de los Diputados que este nuevo paquete de ayudas se presentará en el mes de marzo. No obstante, la política no ha podido especificar mucho más sobre este nuevo plan anunciado por Pedro Sánchez.

Asimismo, Calviño ha aprovechado su comparecencia para lanzar un dardo a la banca. "Entiendo que las entidades financieras defiendan sus intereses personales e individuales, pero el Gobierno está aquí para los intereses generales", ha dicho.

Por otro lado, la ministra ha vuelto a deslizar la idea de que son las comunidades autónomas las que tienen que cargar con parte del peso de estas ayudas, pues son estas las que conocen mejor la situación de las empresas.

Ayudas directas reales

El sector financiero aboga por que el Gobierno ofrezca un paquete de ayudas directas, que ayuden a favorecer a la solvencia de las pymes y no sólo a atacar la parte de la deuda, que en este momento se mantiene estable gracias a los mecanismos ya aprobados por el Ejecutivo como la carencia (hasta 2022) y los vencimientos (ampliados hasta a los ocho años).

Asimismo, tal y como adelantó este periódico, la quita de la deuda sólo irá destinada a las empresas que han solicitado un crédito avalado por el ICO, lo que supone apenas el 25% del total del tejido empresarial español. Esto podría suponer un problema para la competencia y un aluvión de demandas en el futuro, explican fuentes financieras.

Más información