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Economía

Operador come operador: la 'low cost' de Vodafone canibaliza el mercado de más valor

Usuario de telefonía móvil

Lowi, la compañía de bajo coste del Grupo Vodafone, ha cosechado cuatro años después de su nacimiento -junio de 2015- uno de los mejores periodos en captación de clientes.

En los últimos 12 meses ha conseguido un saldo neto positivo entre los usuarios ganados y los perdidos de 308.000 clientes, con lo que supera ya los 700.000 usuarios.

Con una propuesta de precios considerablemente menor que en el caso de la empresa matriz, Lowi está canibalizando a un ritmo muy alto el mercado, contrayendo el segmento de los clientes de mayor valor, aquellos que se decantan por las grandes compañías, caso de Telefónica, Orange o la propia Vodafone. Los que pagan más.

Sólo el pasado mes de julio Lowi se hizo con 54.200 nuevos usuarios

El ritmo de captación en el caso de la filial barata de la compañía británica ha sido especialmente vertiginoso en los últimos tres meses. Si el ritmo desde agosto del año pasado a abril de 2019 alcanzaba una media de unos 20.000 usuarios mensuales (se movió entre los 17.000 y los 23.000 clientes en saldos positivos cada mes), de mayo a julio de este año ha disparado los números.

Así, en mayo se hizo con 35.700 usuarios, en junio con 39.500 y en julio con 54.200 (una media de 47.000 usuarios mensuales). Son datos a los que ha tenido acceso este medio, a falta de que se la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) confirme los correspondientes al mes de julio.

La otra cara

El problema de los operadores low cost es que comprimen el mercado de las grandes marcas. Telefónica, con Tuenti y O2; Orange, con Amena y Simyo; y MásMóvil, con enseñas como Pepephone, Lebara o Llamaya, son un ejemplo de ello.

Es algo que se aprecia especialmente en Vodafone. El operador triunfa con Lowi pero en los últimos 12 meses su principal enseña (Vodafone) ha sufrido la pérdida de 456.000 usuarios de fijo y móvil.

Además de la contracción del segmento de mayor valor, el hecho de que el año pasado Antonio Coimbra, CEO de Vodafone, decidiera no apostar por los derechos del fútbol, es otro motivo de los malos resultados de la teleco británica. De hecho es el principal. Ha perdido los usuarios que desean ver el deporte rey, que a su vez han pasado a engordar la cartera clientelar de Telefónica en mayor medida, y de Orange en menor proporción. Sin embargo, desde el operador rojo empiezan a ver la luz tras haber conseguido ganar más de 6.000 clientes el pasado mes de julio tras 11 meses en negativo.

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