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Economía

Las importaciones de frutas y verduras se han disparado casi un 60% en la última década

La Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas asegura que en 2013 se importaron 2,5 MT de estos productos. Diez años más tarde se compraron un 59,9% más

Las importaciones de frutas y verduras se han disparado un 60% en la última década
Un joven agricultor trabajando en el campo EFE

Una de las denuncias más repetidas del sector agrícola es que, por las medidas de la Unión Europea, dejaremos de tener independencia alimentaria y pasaremos a depender de terceros. Los datos ya son irrefutables: las importaciones de frutas y verduras se han disparado casi un 60% en la última década, a la vez que las exportaciones, uno de los puntos fuertes de la economía española, no paran de disminuir.

Así se desprende de los datos de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) consultados por Vozpópuli. En el año 2013 se importaron 2.573.635 de toneladas de frutas y hortalizas. Diez años más tarde, en 2023, se compraron 4.116.985 toneladas de estos alimentos. Es decir, las importaciones han aumentado un 59,9% en este tiempo. Solo de 2022 a 2023 las importaciones han aumentado un 7% (un 10% en el caso de las frutas y un 3% en el de las hortalizas).

En el gráfico siguiente se puede observar cómo han ido evolucionando las importaciones de frutas y verduras en España en la última década, una realidad en aumento y que no frena desde hace años pese a que durante décadas España haya sido exportadora neta de alimentos.

Según explican desde la Federación, "la importación hortofrutícola en 2023 mantiene su tendencia creciente y aumentó en 2023 respecto a 2022, un 7% en volumen y un 19% en valor, totalizando 4,1 millones de toneladas y 4.473 millones de euros respectivamente".

Por su parte, dando otro dato preocupante, aseguran que "la exportación española de frutas y hortalizas frescas en 2023 retrocedió un 6% en volumen con relación al año anterior, totalizando 11,3 millones de toneladas y creció el mismo porcentaje en valor, situándose en 16.855 millones de euros".

Los datos de FEDEX se desglosan a su vez por productos. Los alimentos en los que más ha aumentado la cantidad importada en el último año son los siguientes: la grosella, con un aumento del 199% de 2022 a 2023, las acelgas (+132%), el higo fresco (+101%) y la naranja (100%). En cualquier caso, los datos concretos interanuales pueden deberse a situaciones temporales y no estructurales.

El aumento de las importaciones condena a Europa

Hemos vivido semanas muy convulsas en Europa, por las rebeliones del campo que han llenado las calles del 'viejo continente'. En ese contexto, y aprovechando el foco mediático, el campo español dio un aviso: si no cambian las cosas, y queda muy poco margen, los españoles dependerán de terceros para poder alimentarse en diez años. Concretamente, alertan, perderemos nuestra independencia en apenas una década a manos de Marruecos, que sigue recibiendo las subvenciones de Europa.

Claro y representativo es el caso de los tomates, ya que según reconoció la propia Comisión Europea durante la reunión del Observatorio del Mercado de Tomate de la UE ni los españoles tomaremos nuestros propios tomates. Como comunicaron entonces, prevén una caída del 21,5% de la superficie dedicada al cultivo del tomate y del 22% de su producción sólo en España hasta 2035. Y caerá, entre otros motivos, mientras sube la producción e importación de tomate de Marruecos, ya que se ha incrementado en el 52% desde 2013 hasta 2022 (de 365.695 a 557.225 toneladas).

"El ejemplo palmario del tomate, que es un caso entre otros muchos de nuestra huerta, acredita que estamos abocados a que nuestra alimentación básica y diaria dependa de terceros y de sus caprichos políticos. Y que España, un país que ha sido una potencia mundial, no será capaz de producir alimentos para cubrir las necesidades de su propia gente", contó en su momento Natalia Corbalán, portavoz de la asociación independiente SOS Rural.

La experta añadió que "las políticas europeas están provocando su propio suicidio", ya que el caso del tomate se puede aplicar a cualquier otro producto, como la carne. Y agrega: "Lo que es realmente frustrante es que sea la propia UE quien financie la creación de nuevas tierras de cultivo en Marruecos para externalizar la producción, mientras el mundo rural español y europeo agonizan".

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  • J
    joluisma

    NORMAL, en este país todo el mundo quiere ser POLITICO, se vive como DIOS sin pegar un PALO al AGUA.