Enagás valora la salida del consejero de Podemos y renovar a José Blanco con el nuevo Gobierno

Los exministros José Blanco y José Montilla entraron en el consejo de Enagás en mayo de 2020. Un nombramiento mediático que, por entonces, no logró quitarle mucho protagonismo a las sucesivas olas de la pandemia del coronavirus. Los dos políticos vinculados al PSOE y el PSC entraron en la mesa de gobierno de la compañía del Ibex, cuyo máximo accionista es la SEPI, de la mano de Cristóbal Gallego, un consejero ligado a Podemos. Los tres afrontan ahora una renovación de su cargo con el nuevo Gobierno y con un futuro, según señalan a Vozpópuli las distintas fuentes, muy dispar. 

Montilla, Blanco y Gallego deberán esperar a la convocatoria de la junta de accionistas para conocer la decisión final de su renovación. El representante de Podemos es el que tiene más complicado mantener su silla. En primer lugar, porque se considera que el ingeniero aeronáutico ha generado más ruido de lo esperado con sus votaciones en el consejo. Como informaba este medio, Cristóbal Gallego se ha abstenido en las dos aprobaciones de los informes anuales de remuneración del consejo como se refleja en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Una ‘no aprobación’ que, por otro lado, no le ha impedido cobrar hasta la fecha 390.000 euros por su papel de consejero de Enagás y, si como se espera en enero de 2024 el consejo de Enagás vuelva a respaldar de forma mayoritaria este informe, añadirá otros 160.000 euros a este cifra por su tarea en 2023. Es decir, el consejero independiente que designó Podemos en Enagás cerrará su etapa ganando más de medio millón de euros por esta etapa laboral.

El consejero de Enagás es cercano a Podemos, aunque no ha ocupado ningún cargo orgánico en la formación morada. Cristóbal Gallego fue miembro de la Comisión Nacional de Expertos en Transición Energética como representante de Unidas Podemos. Una comisión creada por el Consejo de Ministros mediante acuerdo de 7 de julio de 2017, con el encargo de elaborar un informe en el que se analizasen las posibles propuestas que permitan contribuir a la definición de la estrategia española para la transición energética.

El segundo motivo de su más que posible salida es la evidente falta de respaldo en el Gobierno. La salida de Podemos del Ejecutivo y la aparición de Sumar hace pensar a las personas cercanas a la compañía que la renovación de esta silla permitirá al equipo de Yolanda Díaz incluir una persona de su confianza en el consejo del gestor del sistema gasístico español. 

Los planes de Blanco y PSC en Enagás 

Por otro lado, la renovación de José Blanco en el consejo es la más esperada. El exministro de Fomento y fundador de la consultora de asuntos públicos Acento cuenta con una gran respaldo por parte del máximo accionista de Enagás. Blanco se considera como una de las figuras ‘externas’ más relevantes para la repetición del Gobierno liderado por Pedro Sánchez. Y ese es un factor determinante en Enagás. Cargos como el consejero delegado, Arturo Gonzalo, o la consejera Natalia Fabra son personas muy cercanas a la ministra del ramo, Teresa Ribera. 

Los conocedores del consejo de la energética comentan que Blanco también estaría interesado en continuar en Enagás. El papel estratégico de la empresa en el futuro energético tanto de España como de Europa aportan, junto con la retribución, un gran incentivo para el dueño de una de las empresas de lobby más relevantes en España y que empieza a abrirse camino en los pasillos de Bruselas. 

La duda es el exministro y expresident Montilla. Y la clave estará en los planes del PSC y Salvador Illa de cara a las próximas elecciones en Cataluña de 2024. Los socialistas catalanes empezarán a mover los diferentes cargos que tiene colocados entre las empresas públicas, como sucedió en los últimos comicios con el presidente de Aena. Pero, como destacan fuentes cercanas al consejo, todavía es “pronto” para conocer los planes de Montilla y el PSC.