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Economía

MOTOR / PRUEBA

Dos híbridos enchufables en formatos muy diferentes: BMW 545e y Hyundai Tucson PHEV

Los híbridos enchufables abarcan ya casi todos los segmentos. Berlinas de lujo como el Serie 5 o SUV como el popular Tucson cuentan con interesantes versiones con las que ofrecen autonomías eléctricas por encima de los 50 kilómetros.

En el conjunto del año, las ventas de híbridos enchufables crecen un 47,6% y suponen el 5,3% de las matriculaciones.

Los híbridos enchufables crecen a muy buen ritmo, tanto en oferta por parte de las marcas como por ventas, aumentando cuota de mercado prácticamente mes a mes. Aunque las ventas de este tipo de modelos cayeron un 5,25% durante marzo, mes en el que se comercializaron 3.375 unidades, en el conjunto del año las ventas crecieron casi un 50% alcanzando las 10.568 unidades que ya supone una cuota sobre el total de matriculaciones en el acumulado del año del 5,3%.

Sin duda, las marcas ven en esta tecnología una clara apuesta de presente pero con mucho futuro por delante, modelos que cumplen en el entorno urbano con sus motores cien por cien eléctricos que tan sólo requieren cargarlos durante la noche para disfrutar de suficiente autonomía en el día a día urbano. Un paso intermedio hacia el coche puramente eléctrico que el cliente ya valora como una de las alternativas hoy en día más equilibradas.

BMW 545e xDrive

Casi 400 CV y más de 50 km de autonomía eléctrica.

Cuesta 7.000 euros más que el 540i de gasolina y tracción total, tiene 60 CV más y un motor eléctrico con batería de 12 kWh que le permite disfrutar de una autonomía eléctrica ligeramente superior a los 50 kilómetros. Si las versiones 520e y 530e cuentan con un motor de cuatro cilindros, este 545e tope de gama entre los híbridos enchufables recurre al seis cilindros en línea característico de la marca.

Una versión en la que la batería está situada bajo los asientos traseros y el maletero, y por ello pierde volumen de carga, de 530 a 410 litros, pero también capacidad del depósito de combustible, 22 litros menos para unos algo escasos 46 litros. La batería se recarga a un máximo de 3,7 kW, y en un enchufe doméstico convencional de 2,3 kW, la carga completa requiere unas seis horas.

Los primeros kilómetros a sus mandos en ciudad ya se siente sin duda muy cómodo, suave en su funcionamiento y, por supuesto, silencioso mientras circulamos en modo eléctrico, una conducción muy agradable en el día a día con el único condicionante de unas proporciones, mide casi cinco metros de longitud, no especialmente adaptadas al entorno urbano. Pero excepto por ello, su condición de eléctrico y sus cerca de 50 kilómetros reales que puedes hacer conduciendo con cierta suavidad buscando la máxima eficiencia, permiten moverse a diario con un coste muy bajo, sobre todo para sus dimensiones.

En carretera, aunque es pesado pues supera las dos toneladas, sorprende sin duda como se desenvuelve entre curvas con mucha más agilidad de lo que podrías pensar. No es la versión más deportiva o dinámica de la gama, pero la precisión de su dirección y la facilidad con que entra en curva permiten disfrutar de una conducción rápida. Mejora aún más en trazados más abiertos tipo autovía, donde se siente un altísimo aplomo y resulta muy estable a ritmos muy elevados, incluso en tramos de asfalto con en no muy buen estado. Transmite en todo momento una sensación de seguridad muy alta.

Pero lo que diferencia a este 545e de otros modelos dentro de la Serie 5 es su sistema híbrido. Como ya hemos dicho, en condiciones normales conduciendo de forma suave para aprovechar el rendimiento de la batería puedes hacer sin problema entre 40 y 50 kilómetros, aunque si conduces en modo eléctrico aprovechando todo su potencial puedes quedarte por debajo de los 30 kilómetros incluso.

Agotada la batería –no llega a estarlo nunca del todo manteniendo un funcionamiento híbrido aunque no podamos circular en modo puramente eléctrico– podemos llegar a movernos en carretera en muchas ocasiones ya a velocidades de crucero apoyados en el motor eléctrico si no pisamos el acelerador con decisión y buscamos mantener estable el ritmo. En estas condiciones, sin buscar cambios de ritmo sino mantenerlos estables y a velocidades de marcador de entre 130 y 140 km/h, el consumo se mantiene muy ajustado, por debajo de lo 8 l/100 km, cifra a tener en cuenta para una berlina de seis cilindros, de gasolina y de dos toneladas de peso.

Con el modo Battery Control, se puede fijar el estado de carga que deseamos para la batería (entre el 30 y el 100%) y el sistema se encarga de alcanzar y mantener ese nivel. Si cuando se activa se está por debajo del valor deseado, el motor de combustión dedicará parte de su trabajo a cargar la batería. De hecho, es posible recargar la batería hasta el 100% de esta manera.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN 545e xDrive; MOTOR Gasolina, 6 cilindros, turbo + eléctrico de 109 CV; CILINDRADA 2.998 cm3; BATERÍA 12,0 kWh; POTENCIA CONJUNTA 394 CV; PAR MÁXIMO 600 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 4,6 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 580 km; DIMENSIONES 4.963 / 1.868 / 1.483 mm; NEUMÁTICOS 225/55 R 17; PESO EN VACÍO 2.020 kg; MALETERO 410 l; PRECIO 79.650 €

Hyundai Tucson PHEV

265 CV y más de 60 km en modo eléctrico

El Tucson de cuarta generación apenas mantiene el nombre respecto a su predecesor. Cambia mucho su diseño, tiene novedades importantes en el equipamiento y, sobre todo, en la gama de motores, estrenando versión híbrida enchufable. No renuncia a motores todavía con mucha demanda en este segmento, como el diésel de 136 CV, pero este se ofrece además ahora con un pequeño sistema de microhibridación que, con un pequeño motor eléctrico y una batería de menos de 1 kWh, permite tener la etiqueta ECO.

Porque del nuevo Tucson hay también versiones de gasolina con y sin sistema de hibridación ligera, diésel también con y sin sistema de microhibridación, híbrida convencional y este interesante híbrido enchufable, una versión que con su etiqueta CERO y su amplia capacidad en modo eléctrico le convierten en un SUV de lo más completo.

Al ponernos a sus mandos, destaca el diseño tan diferente respecto al modelo anterior, con una instrumentación completamente digital a través de una pantalla de 10,25 pulgadas y con una pantalla del mismo tamaño en la  consola central para el manejo de casi todas las funciones, como el sistema multimedia, con una gran calidad visual de sus gráficos. Resulta muy amplio tanto en las plazas delanteras como traseras, en estas con buen espacio de piernas y altura y una anchura que permite, no con el máximo confort, sentar a tres adultos.

El maletero es amplio y muy aprovechable, aunque en esta versión PHEV pierde algo de volumen pero aun así mantiene casi 560 litros hasta la bandeja. Pero además de espacio, el Tucson transmite una agradable sensación de calidad en el interior. En marcha, esta sensación persiste rodando sobre el asfalto, con un confort muy logrado siendo sin duda uno de los mejores SUV de su tamaño en este sentido.

Cuenta con unas suspensiones muy equilibradas en su puesta a punto, filtrando las irregularidades con eficacia y permitiendo cierto dinamismo en la conducción, siempre con una sensación de seguridad y transmitiendo mucha confianza en sus reacciones. No es un referente por agilidad o viveza, pero puedes viajar a velocidades altas sin problema y mantener en carreteras viradas un buen ritmo sintiendo que mantiene la trazada con precisión.

El sistema híbrido lo forma un motor eléctrico de 91 CV con batería de casi 14 kWh que permite más de 60 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico y el conocido 1,6 litros TGDI de 180 CV. Entre ambos, 265 CV gestionados eficazmente por la caja de cambios DCT de seis velocidades, responsable del agradable funcionamiento del sistema, sobre todo a la hora de circular en carretera con la batería ya agotada y el motor de gasolina como protagonista principal, aunque siempre con un apoyo aunque sea mínimo del eléctrico.

Por ello, la respuesta destaca sobre todo por lo agradable de la misma, no tan intensa como cabría esperar de esos 265 CV, pero contundente para ganar velocidad con rapidez cuando lo precisamos. La distribución de la fuerza del motor entre las ruedas delanteras y las traseras es variable y depende del estado del firme y del tipo de conducción. Hay un mando para manejar el sistema Terrain Mode que permite elegir entre varios modos de funcionamiento del sistema de tracción total.  

Así, la potencia llega a las cuatro ruedas siempre buscando la máxima eficiencia del sistema, garantizando una excelente motricidad al movernos en recorridos virados. Ya sea en ellos o en trazados más abiertos, con el Tucson PHEV puedes moverte a altos ritmos con facilidad y consumos que logran mantenerse en cifras muy ajustadas sobre todo para tratarse de un SUV de sus dimensiones.

Con cierta dosis de suavidad en la conducción disfrutando de la progresiva respuesta del sistema híbrido, sin buscar sacar todo el partido a esos 265 CV, en carretera a ritmos de marcador de 130-140 km/h te mueves en torno a los 7,5 l/100 km de media. A diferencia de los SUV de gasolina, este híbrido cuando le exiges prestaciones no se dispara de forma excesiva en los consumos, y superar los nueve litros requiere una conducción de muchos cambios de ritmo.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Tucson PHEV 1.6 T-GDI 4x4 Tecno; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 91 CV; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 13,8 kWh; POTENCIA CONJUNTA 265CV; PAR MÁXIMO 350 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 190 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,6 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,5 l/100 km; AUTONOMÍA 560 km; DIMENSIONES 4.500 / 1.865 / 1.650 mm; NEUMÁTICOS 235/50 R 19; PESO EN VACÍO 1.743 kg; MALETERO 558 l; PRECIO 48.300 €

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