Arteon eHybrid y 508 SW Hybrid: dos opciones familiares con etiqueta CERO muy diferentes

Es una de las tecnologías que va cobrando más protagonismo en el mercado. Los híbridos enchufables son tendencia tanto en el segmento SUV como en el de las berlinas, proporcionando en estas últimas un elevado nivel de dinamismo en largos recorridos, consumos ajustados a ritmos moderados y, sobre todo, una mínima economía en el día a día si se aprovecha la parte eléctrica que caracteriza a ambos.

En un segmento cada vez más a la sombra de los SUV, berlinas con carrocerías como las del 508 SW y el Arteon Shooting Break sin duda aportan aire fresco a través de unos diseños de mucha personalidad. Con 4,7 y 4,8 metros de longitud respectivamente, permiten definir amplios interiores y maleteros de notable capacidad. Eso sí, todo el sistema de baterías hace que bien el maletero o el depósito de combustible se vean afectados.

En el caso del Arteon Shooting Break lo hace en ambos, perdiendo 110 litros de maletero y 16 litros de depósito de combustible, mientras que el 508 SW mantiene la misma capacidad de carga pero reduce en 19 litros el tanque de combustible. Ligera ventaja en cuanto a volumen de maletero para el 508 SW con sus 530 litros frente a los 455 del Arteon Shooting Break, en el que Volkswagen ha preferido sacrificar en menor medida la autonomía con un depósito de 50 litros frente a unos demasiados escasos 43 litros en el 508 SW que obliga en largos viajes a estar más pendientes del repostaje.

Si por capacidad de carga este último parte con cierta ventaja, en lo que a espacio interior se refiere es el Arteon Shooting Break quien se distingue por un mejor trato a los ocupantes. No es que en el 508 SW viajen limitados en este aspecto, pero esta carrocería familiar del Arteon ofrece algo más de espacio para las piernas y una mayor anchura que permiten que un tercer ocupante detrás sí disfrute de un mínimo confort, muy limitado en el caso de la berlina francesa.

A los mandos, notables diferencias en los diseños y en la propia postura de conducción, marcada por lo que Peugeot denomina i-Cockpit a través de su pequeño volante achatado tanto en su parte superior como inferior y con el cuadro de instrumentos situado por encima de él. Una posición al volante de enfoque más deportivo frente a un Arteon más convencional en el que te sientes más cómodo y con mayor sensación de amplitud en general de cara a afrontar largos kilometrajes, con un cuadro de instrumentos que se lee con mayor facilidad por sus mayores dimensiones y por su ubicación.

Eso sí, hay que reconocer que en el 508 SW te sientes más integrado de cara a una conducción dinámica sobre recorridos virados y ya sólo el tacto de su minimalista volante invita a rodar entre curvas más a menudo. No se puede decir que sea un familiar de corte deportivo, pero sin duda se siente la conducción con algo más de entusiasmo para disfrutar sobre todo en trazados más virados en los que muestra una mayor viveza de reacciones que el Arteon. Su tren delantero quizás no transmite con la precisión del Arteon lo que sucede en el asfalto, pero sí es claramente más ágil cuando enlazas una curva tras otra con mínimos movimientos de su pequeño volante.

También la puesta a punto de la amortiguación con tarados ligeramente más firmes contribuyen a un giro en curva más plano, con menos balanceo de carrocería, y un mayor facilidad para abordar trazados de curvas a un ritmo algo superior a su rival de Volkswagen. Si de disfrutar de la conducción se trata, el 508 SW está un punto por delante del Arteon Shooting Break. Cambian las tornas cuando de viajar se trata, y es que a la hora de cubrir largas distancias el confort de marcha este último muestra un rodar más refinado y una mejor capacidad de filtrado de las pequeñas irregularidades del asfalto, sintiéndonos mejor aislados.

También las dimensiones de los asientos o la ordenación de los mandos contribuye a hacer algo más sencilla y confortable la vida a bordo. Dispone de tres modos de conducción seleccionables al igual que el 508 SW que permite ajustar la respuesta no sólo del sistema de impulsión, sino de la amortiguación, para adaptarse mejor al tipo de trazado por el que circulemos. Pero en cualquier caso, el paso de los kilómetros juega a favor del Arteon Shooting Break, mostrando una calidad más cercana al de las berlinas Premium que la del modelo francés.

No tantas diferencias encontramos en la respuesta de los motores, ambos combinando propulsores de gasolina sobrealimentados de cuatro cilindros con eléctricos de potencia similar, 109 CV en el Peugeot por los 116 del Volkswagen. Las diferencias más notables en la configuración vienen de una cilindrada algo superior en el 508 SW, 1,6 litros frente a 1,4, y en una caja de cambios automática de ocho velocidades en este último por las seis del Arteon eHybrid. Ambos cuentan con modos de conducción Sport, al que Volkswagen denomina GTE, para lograr el máximo rendimiento del sistema y disfrutar del empuje que proporcionan cifras de potencia en torno a los 220 CV. Cuando de viajar se trata, en los modos estándar de conducción ya disfrutas de suficiente empuje para moverte con mucha viveza en ambos, con algo más de suavidad en la respuesta por parte del Arteon eHybrid en la combinación de sus motores de combustión y eléctrico.

Al igual que en el chasis, la respuesta del 508 Hybrid es en cierto modo más directa transmitiendo más intensidad en las aceleraciones. En el Arteon todo es más fluido, y aunque la sensación es de no ser tan rápido a la hora de ganar velocidad, mantiene el ritmo de su rival en todo momento. Sobra, en cualquiera, potencia para moverse a muy alto ritmo en cualquier tipo de trazado. Los consumos que arrojan están lógicamente condicionados al uso que le demos a la batería. La mayor capacidad que tiene la del Arteon eHybrid le da una autonomía en modo eléctrico superior a la del 508 Hybrid, llegando con facilidad a los 50 kilómetros en una conducción en ciudad y alrededores, unos diez kilómetros más de lo que es capaz de ofrecer este último.

Si establecemos un recorrido diario de unos 100 kilómetros, sin duda muy por encima de la media de la mayoría de conductores en nuestro país, y cargamos de noche la batería –apenas requiere en un enchufe convencional doméstico entre cinco y seis horas– el coste por kilómetro resulta muy bajo, entre dos y tres euros cada cien kilómetros dependiendo de las tarifas. En el 508, agotando la batería el consumo medio en esos 100 kilómetros fue de 5,2 l/100 km, mientras que en el Arteon, con más autonomía eléctrica, se quedó en 4,8 l/100 km.

En carretera, la influencia de la batería y de la capacidad eléctrica en los consumos disminuye lógicamente, pues fuera de la ciudad la autonomía a velocidades de 120 km/h se reduce mucho. Una vez agotada, mantener cruceros de marcador de entre 130 y 140 km/h supone en el Arteon 7,5 l/100 km de media, mejorando ligeramente las cifras del 508, 7,9 l/100 km en nuestro recorrido habitual.       

Fichas técnicas:

VERSIÓN 508 SW Hybrid 225 e-EAT8 GT; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 109 CV; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 11,8 kWh; POTENCIA CONJUNTA 225 CV; PAR MÁXIMO 360 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 540 km; DIMENSIONES 4.790 / 1.860 / 1.420 mm; NEUMÁTICOS 235/45 R 18; PESO EN VACÍO 1.820 kg; MALETERO 530 l; PRECIO 52.150 €.

VERSIÓN Arteon Shooting Break eHybrid R-Line ; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 116 CV; CILINDRADA 1.395 cm3; BATERÍA 13,0 kWh; POTENCIA CONJUNTA 218 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 222 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 7,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,5 l/100 km; AUTONOMÍA 660 km; DIMENSIONES 4.866 / 1.871 / 1.450 mm; NEUMÁTICOS 245/40 R 19; PESO EN VACÍO 1.809 kg; MALETERO 455 l; PRECIO 54.190 €.