Las familias colocan 6.600 millones en depósitos pese a que la banca baja la remuneración

La riqueza de las familias españolas sigue estando en el valor de mercado de su patrimonio inmobiliario. Lo ha estado siempre. Es una tradición que se hereda de padres a hijos: es muy difícil que el precio de las viviendas se desplome. Con los últimos datos del Banco de España, las familias atesoran una riqueza bruta (sin tener en cuenta el dinero que deben) que asciende a 9,313 billones de euros. De esa cifra, el 70%, algo más de 6,51 billones corresponden al precio de sus viviendas y el resto, 2,798 billones, a activos financieros.

Aunque la educación financiera ha aumentado en las últimas décadas, los activos financieros siguen teniendo algún componente de misterio que hace que la mayoría de las familias se decanten por los productos menos sofisticados y de menor riesgo. Por eso, dentro de este apartado, el efectivo y los depósitos, es decir el dinero contante y sonante, las cuentas corrientes y los ahorros a plazo sigan siendo la inversión preferida de los españoles, por delante de las participaciones accionariales en el capital de las empresas.

A finales del tercer trimestre de 2023, las familias tenían en efectivo y depósitos un total de 1,046 billones de euros, el 37,39% de toda su inversión financiera. Por detrás están la adquisición de acciones, con 875.000 millones y el 31,25% del total; los fondos de inversión (15%), los derechos de pensiones y los sistemas de seguros.

El presente año no podía ser una excepción, máxime después de las diez subidas consecutivas aprobadas por el Consejo de Gobierno del BCE desde julio de 2022. Con los datos del primer mes, el dinero que los hogares tienen “guardado” en depósitos a plazo en los bancos suma 136.033 millones de euros, 6.661 millones de euros más que a cierre de 2023, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Banco de España.

El dato no es para sorprenderse, si no fuera porque este incremento se ha llevado a cabo a pesar de que las entidades financieras han reducido la remuneración que pagan por el dinero que custodian a plazo. En concreto, los bancos pagaban un tipo de interés promedio en diciembre de 2023 del 2,578%, muy lejos, sin embargo, del precio oficial del dinero fijado por el BCE en el 4,5% desde el mes de septiembre. En enero, con los datos del Banco de España, se ha reducido al 2,377%, lo que supone un descenso del 7,8% en un solo mes.

Y es que, en los últimos doce meses, el importe de las nuevas operaciones de depósitos llevadas a cabo por las familias se ha triplicado, pasando de los 5.123 millones de euros de enero de 2023 a los 14.546 millones del pasado mes de enero. Esta cifra, entre los 14.000 y 15.000 millones de euros, es la constante de los últimos cuatro meses. No se puede esconder que el tipo de interés promedio ha pasado del 0,674% en enero de 2023 al actual 2,377%.

Remuneración de cuentas y depósitos

¿De dónde ha salido este dinero? Fundamentalmente, de las cuentas corrientes, que siguen siendo las menos remuneradas, con apenas un 0,149% de interés, a cambio, eso sí, de la disponibilidad inmediata del dinero. El saldo vivo de las cuentas corrientes ha bajado en 15.209 millones de euros en el primer mes del año en relación con el cierre del ejercicio anterior, aunque sigue habiendo 861.012 millones de euros.. En los últimos doce meses, han salido de las cuentas corrientes un total de 67.363 millones y han aumentado los depósitos a plazo en 70.560 millones, un 107,7%.

Los expertos piensan que las entidades financieras han empezado en 2024 una campaña para captar el ahorro de las familias, aunque en ningún modo puede calificarse de una “guerra del pasivo” como ocurriera hace unos años. La razón es que los bancos no necesitan dinero; al contrario, les sobra. Hasta tal punto que la banca española tiene invertidos en la facilidad de depósito del Banco Central Europeo un total de 240.168 millones de euros a un tipo de interés del 4%, tras mantener su Consejo de Gobierno, una vez más, sus principales tipos rectores en la reunión del pasado jueves.

La práctica totalidad de los depósitos se encuentran a un plazo máximo de dos años: según el Banco de España, 129.506 millones de euros de los 136.033 millones, es decir, el 95%. Los otros 6.527 millones lo están a más de dos años.