La subida de los alimentos frescos golpea a los súper: venden 180 millones de cestas de la compra menos

Golpe para los super y el sector de la alimentación. La subida imparable de los precios, especialmente los de los alimentos frescos, 'aprieta' a las familias y les hace mirar con más ojo lo que consumen. Precisamente por este encarecimiento de los frescos, en España se han perdido en la última década 180 millones de compras en los supermercados. De esta manera, los frescos se convierten en el principal motivo de la reducción del volumen de ventas en el sector del gran consumo, que ha disminuido un 0,5%. Así se desprende de los datos de Kantar Worldpanel sobre la construcción de la cesta de la compra en 2024, presentados este jueves.

Concretamente, los datos desvelan que a lo largo de los últimos diez años cada familia ha pasado de ir a hacer la compra una media de 264 veces al año (en el año 2014) a ir tan solo 231 veces en el 2023. Es decir, cada hogar ha dejado de hacer 33 compras en tan solo una década. Uno de los motivos, esgrimen los expertos, es el encarecimiento de los frescos, provocando que cada vez se realicen menos visitas a establecimientos especializados.

Además, como refutación de que las ventas disminuyen por los alimentos frescos, si se observan los datos de las visitas a supermercados excluyendo las compras de alimentos frescos, las visitas permanecen estables, incluso viven un leve ascenso: 147 visitas de media en 2014 frente a 149 el último año.

Es decir, el número de cestas de la compra que incluyen alimentos frescos no para de disminuir, al tiempo que el resto de compras que no los incluyen se mantienen estables a lo largo del tiempo, reflejando esa necesidad de las familias de apretarse el cinturón y tener que renunciar a ciertos productos, convirtiendo a los frescos en un alimento de "lujo".

Reducción de los alimentos frescos y de los canales tradicionales

No solo la disminución de las compras de alimentos frescos ha provocado una reducción del número de visitas a los super. También tiene mucho que ver el cambio de tendencias en cuanto al cómo se realizan las compras, un cambio que se lleva produciendo desde hace ya años. Los canales de venta dinámicos, que incluyen supermercados y grandes superficies donde se puedan encontrar todos los productos en un único establecimiento, están 'matando' a los canales tradiciones y unificando las múltiples compras que antes se realizaban por separado en un solo trayecto.

En el año 2014, el canal tradicional representaba un 24% de la cuota de mercado, mientras que los canales dinámicos representaban un 70%. Los nuevos hábitos de los consumidores han provocado que los primeros ya solo recogen un 17% y los segundos hayan alcanzado el 75%. Los consumidores unifican cada vez más sus viajes a hacer la compra, aumentando esa disminución del número de compras que se realizan al año, un dato, como ya hemos contado, muy perjudicado por la venta de alimentos frescos.

Hay un tercer factor que ha colaborado en disminución del número de las cestas de la compra, algo que preocupa al sector del gran consumo. Como los consumidores acuden con más frecuencia a canales dinámicos, donde pueden unificar todas sus compras porque tienen todo disponible, el porcentaje de compras calificadas como grandes aumenta cada vez más (aunque a ritmo moderado), al tiempo que disminuye el porcentaje de compras pequeñas. Concretamente, en 2014 las compras grandes representaban un 18%, las medianas un 23% y las pequeñas un 60%, mientras que este año 2023 representaron un 20%, 26% y 54%, respectivamente.

Así, el elevado precio de los alimentos frescos a los que cada vez renuncian más los consumidores, junto con una tendencia a comprar cada vez más en lugares donde se unifica la oferta ha llevado a que en apenas una década las cestas de la compra se reduzcan en hasta 180 millones de compras menos.