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"Debemos tener cuidado de pensar que Yellen no va a hacer nada si la economía de EEUU sigue mejorando"

Oscar Pulido, responsable del equipo de Estrategia de producto del BGF Global Allocation.

Cuando un fondo de inversión internacional gestiona 21.000 millones de dólares y es uno de los favoritos de los inversores, conocer la opinión de sus responsables sobre lo que ocurre en los mercados puede ser una guía interesante. Es lo que ocurre con el BGF Global Allocation Fund, que acumula una rentabilidad anualizada del 6,89% desde que comenzó su andadura en 1997, bajo la estrategia Global Allocation del grupo, que se remonta a 1989, y ofrece un rendimiento del 4,64% a diez años y un 4,21% a tres años anualizado. Ser flexibles para cambiar las posiciones en los diferentes ciclos de mercado y tener la disciplina de comprar cuando los precios están baratos y vender cuando están más caros son dos de las principales recetas que ha aplicado este fondo mixto global desde sus inicios, tratando de actuar como si fuera la única inversión de sus clientes.

Con esta experiencia a sus espaldas, la incertidumbre que ha azotado a los mercados desde principios de año, con caídas en las bolsas, dudas sobre la economía china, el impacto del bajo precio del petróleo y la divergencia de políticas monetarias de los principales bancos centrales, aunque solo sea por que la Reserva Federal norteamericana ha comenzado el proceso de subida de tipos de interés, se observan con serenidad. Y como una oportunidad para realizar los ajustes necesarios en la cartera. “Nosotros vemos ahora una oportunidad para empezar a comprar tranquilamente, tratando de que no influya el entorno de noticias negativas, porque comprar una acción cuando su precio está bajo es mucho más difícil emocionalmente”, asegura Óscar Pulido, responsable del equipo de Estrategia de Producto del BGF Global Allocation.

"La situación está complicada y hay riesgos que acechan a la economía mundial, pero no vemos todavía una situación de recesión global”.

Los gestores del fondo han aprovechado, de hecho, las caídas de los mercados para incrementar dos puntos porcentuales la exposición a renta variable hasta el 59% y en renta fija hasta el 22%, reduciendo la liquidez del fondo del 22% al 18%. “Siempre tenemos cash en la cartera, con una media histórica del 15%, porque queremos mantener un nivel de volatilidad menor que la renta variable. Habitualmente ha sido un tercio menos. Cuando la volatilidad sube, los precios comienzan a bajar y si creemos que la reacción en el mercado ha sido muy fuerte y poco consistente con los fundamentales económicos, es cuando empleamos la liquidez del fondo”, explica.

¿Dónde han incrementado la parte dedicada a renta variable del BlackRock Global Allocation Fund? “Las compras han estado más concentradas en compañías norteamericanas, aunque todavía seguimos infraponderándolas, porque pensamos que existen valoraciones más atractivas en la renta variable japonesa y europea por el impacto de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales”, señala Pulido. Empresas del sector Salud, Tecnología y Energía han sido en las que han tomado más posiciones, aunque por selección de valores no por análisis sectorial ni de país. “El sector energético está teniendo un mejor comportamiento que las bolsas mundiales, a pesar de todo, lo que podría indicar una cierta estabilización. Se pueden comprar compañías atractivas porque no todas van a desaparecer. Sucede que ahora están debiendo de tomar decisiones difíciles, como recorte de dividendos, ajustes de costes y personal”, apunta Pulido.

Esta apuesta del fondo por la renta variable está alineada con la tesis de sus gestores de que no se va a producir un frenazo brusco del crecimiento. “La situación está complicada y hay riesgos que acechan a la economía mundial, pero no vemos todavía una situación de recesión global. En Estados Unidos los datos apuntan a que se mantiene la mejora de los indicadores macroeconómicos. Pero un inversor debe plantearse ahora cuál cree que será el rumbo de la economía mundial. ¿Nos encaminamos hacia una recesión? ¿Qué fuerza tendrá? ¿Está reaccionando el mercado de manera correcta? Hay riesgos en el mundo, hay que monitorizarlos adecuadamente, pero nosotros vemos una oportunidad de compra”, subraya Pulido.

Apuesta por Japón
Japón ha sido una apuesta estratégica del fondo durante los últimos años. “Nos gusta la valoración de sus compañías por el impacto de la política monetaria del banco central japonés, muy agresiva. Pero lo más importante es que los directivos de las empresas están cambiando su trato al accionista: los dividendos están creciendo y han aumentado las recompras de acciones. Esta tendencia se va a mantener en el futuro, aunque el mercado ahora no lo termina de valorar. La gran mayoría de las ganancias de la bolsa japonesa en los últimos años se han debido al crecimiento de los beneficios. Y esto genera más confianza que cuando la rentabilidad proviene de un aumento de los múltiplos”, explica Pulido, quien recuerda no obstante que “Japón tiene la rentabilidad de un mercado desarrollado con la volatilidad de un mercado emergentes”, razón por la que se debe ser cauto con la exposición a la bolsa y la cobertura del yen.

En Europa, los gestores del fondo esperan más medidas por parte del Banco Central Europeo para seguir estimulando el crecimiento de la zona del euro, que será “lento, pero consistente”, según Pulido, quien señala la apuesta en el fondo por las compañías europeas con negocio más doméstico que global, para evitar el contagio de una crisis fuerte en los mercados emergentes.

"A largo plazo no puede ser que todo dependa de los bancos centrales. En numerosos países no se han aplicado estímulos mediante políticas fiscales, pero es muy posible que lleguemos al punto en que sea necesario, porque la alternativa no es muy buena”.

En la parte de renta fija, los responsable del BlackRock Global Allocation Fund han incrementado un poco la duración de la cartera, donde están más posicionados en crédito corporativo con calificación de grado de inversión que en bonos de alta rentabilidad. “Es cierto que el high yield es ahora una oportunidad, pero debemos tener cuidado porque estamos llegando al final del ciclo del crédito y se empiezan a ver defaults”, explica Pulido. Teniendo en cuenta que “los rendimientos de la renta fija en el futuro van a ser muy bajos, ganar un 5% en esta clase de activo ya es cosa del pasado. Si puedes obtener un 3%, es un buen porcentaje para la nueva realidad de mundo”.

Esta nueva realidad a la que alude el estratega de BlackRock ha sido creada artificialmente por las políticas monetarias de los bancos centrales, de los que se espera siempre una receta mágica para salvar la economía a través de sus medidas. ¿Hay algún límite a esta percepción de los mercados? “Sí”, responde Oscar Pulido, “pero parece que son ellos los que marcan el siguiente límite. A largo plazo no puede ser que todo dependa de los bancos centrales. En numerosos países no se han aplicado estímulos mediante políticas fiscales, pero es muy posible que lleguemos al punto en que sea necesario, porque la alternativa no es muy buena. Pero todavía es un incentivo muy grande no tratar de pelear contra los bancos centrales ya que, mientras sigan comprando activos y reduciendo los tipos, la valoración de la renta variable sigue siendo muy atractiva, para los inversores que necesitan un crecimiento de su cartera”.

De hecho, Pulido advierte de que incluso la Reserva Federal norteamericana podría introducir cambios en su estrategia debido a la situación de los mercados. “Va a ser difícil que puedan aplicar las cuatro subidas de tipos de interés que se anticipaban para este año. Pero debemos tener cuidado de pensar que Yellen no va a hacer nada si la economía de Estados Unidos sigue presentando datos de mejoría. Es peligroso pensar que no van a subir más los tipos. Quizá las subidas sean menores de lo que se esperaba a principios de año, pero la política de la FED es un riesgo todavía”, concluye Pulido.

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