Publicado: 09/12/2017 19:39
El magnate y multimillonario Carlos Slim, el sexto empresario más rico del mundo, ha sido citado a declarar como testigo en un juicio por despido promovido por el exabogado de FCC-Aqualia en Cantabria, Guillermo Nalda, según publica este domingo El Diario Montañés.
Según el juez que lleva el caso, Slim, máximo accionista de la compañía, resolvió su despido al traspasar todos los asuntos judiciales a un despacho de abogados de ámbito internacional. En la demanda, el exabogado pidió la citación del magnate. Ahora, el titular del Juzgado de lo Social número 4, relata el diario cántabro, ha admitido la prueba y lo ha citado a declarar en el juicio señalado para el 22 de enero.
Si no comparece, sin causa justa, se declararán como ciertos los hechos denunciados en la demanda
En la providencia judicial, a la que ha tenido acceso El Diario Montañés, el juez apercibe al multimillonario de que si no comparece, sin causa justa, se declararán como ciertos los hechos denunciados en la demanda.
Sin embargo, los medios jurídicos consultados por el diario cántabro consideran que lo más probable es que sus propios abogados impidan que el magnate tenga que acudir a declarar a Santander.
Los argumentos de la acusación
En su demanda Guillermo Nalda sostiene que, desde que comenzó a trabajar en 2009, hasta septiembre de este año cuando fue despedido, "la prestación laboral se ha venido desarrollando en virtud de sucesivos contratos aparentes de arrendamiento de servicios" impuesta por la empresa, la realidad es que "se trata de una relación laboral" en toda regla. La acusación pide que se condene a la empresa y se declare improcedente el despido.
Nalda argumenta que se trata de "una contratación personal" y el trabajo lo ha desarrollado únicamente él y "no por un despacho de abogados", ya que ni siquiera tiene ni comparte desde hace años ninguna oficina o despacho, y que su única actividad laboral por cuenta ajena es para Aqualia, la Federación Cántabra de Fútbol y la Delegación de la Mutualidad.
También asevera que, aunque la relación laboral se ha desarrollado en el ámbito jurídico y judicial, "nunca ha actuado como un letrado en ejercicio o asesor externo", sino que ha sido bajo la instrucción y dependencia del director gerente del Servicio de Santander.
Pero cuando Carlos Slim desembarcó en la filial de gestión de agua de la constructora española cambiaron las directrices y forma de trabajo y las cuestiones jurídicas del grupo se trasladaron al despacho Ontier, con presencia directa en 15 países, entre ellos México y España.
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