Comercio, hostelería y turismo abarcan el 50% de los ERTE y el 25% de los avales ICO

Los sectores de comercio, hostelería y turismo son los más golpeados por el coronavirus y también los que más se han acogido a las medidas adoptadas por el Gobierno desde que se declaró el estado de alarma por la covid-19, según datos proporcionados por el Ministerio que dirige Reyes Maroto, como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o los avales públicos a las empresas para conseguir liquidez de las entidades financieras. 

En concreto, con la información disponible hasta el 29 de abril proporcionada por el Gobierno, las actividades de comercio, hostelería y turismo "han sido las principales beneficiarias de los ERTE, con 1,7 millones de trabajadores protegidos" con esta fórmula, "lo que representa el 52% del total". Por sectores, hostelería y Turismo abarcaron el 28% y comercio el 24%. Es decir, que cinco de cada diez trabajadores acogidos a los ERTE corresponden a estas tres actividades.

De Iberia a El Corte Inglés

En el turismo, la mayoría de grupos hoteleros y aerolíneas han presentado ERTEs por fuerza mayor ante la falta de actividad durante el estado de alarma. Iberia, Air Europa, Meliá o Barceló son sólo algunas, manteniendo apenas el 10% de sus empleos en España y en el mundo. Además, algunos grupos como IAG, al que pertenece Iberia y Vueling, ya han advertido de que preparan más ajustes de plantilla tras el estado de alarma ante la caída de la demanda. Otras, como las agencias de viajes, negocian segundas oleadas de ERTE.

El sector del comercio también se vio obligado a cogerse a estos expedientes desde que se decretó el estado de alarma, que ha mantenido todos los establecimientos cerrados. No fue hasta la semana pasada, en la fase 0, cuando algunos de ellos -los de menos de 400 metros- comenzaron a poner en marcha el sistema de cita previa. El resto, sobre todo del sector textil, siguen con la persiana bajada; en este sentido, dos meses después, los ERTE siguen en marcha en grandes empresas como El Corte Inglés, Mango, H&M o Tendam (Cortefiel, Springfield).

La hostelería, que ha podido mantener el servicio a domicilio desde mediados de marzo, ha sido otro de los sectores más dañados por los efectos de la pandemia. Con las nuevas limitaciones de apertura, que han comenzado con las terrazas al 50%, los dueños de los bares y restaurantes están sacando a parte de su plantilla de los ERTE puestos en marcha, pero mantienen a los empleados para los que todavía no hay carga de trabajo suficiente. Alsea (Domino's, Starbucks, Vips) puso en marcha el mayor ERTE del sector para sus 22.000 empleados.

También en materia de empleo y con información disponible hasta finales de abril, "más de medio millón de trabajadores autónomos" de estos tres sectores están recibiendo prestaciones por cese extraordinario de actividad, lo que representa el 43% del total, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Concretamente, 274.845 beneficiarios desarrollan su actividad en el ámbito del comercio y 229.449 en hostelería y el turismo (incluyendo toda clase de alojamientos y servicios de comidas y bebidas).

Los avales del ICO

Finalmente, las actividades de turismo y comercio han sido las más beneficiadas por la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), ya que concentran el 25% del total de financiación, lo que supone casi 8.700 millones de euros de liquidez. Según los datos recogidos por el Ministerio hasta el 6 de mayo, el sector del turismo (incluyendo ocio y cultura), suma una financiación de 6.102 millones a través de 58.422 operaciones, lo que representa el 17% del total. Una de las más importantes en lo que a cuantía se refiere es la de Iberia y Vueling, que suman 1.010 millones mediante un préstamo sindicado.

Por su parte, el sector de comercio y bienes de consumo ha recibido 2.570 millones, a través de 30.086 operaciones (7% del total). Ligado a este sector, la distribución comercial de alimentos y bebidas ha obtenido 2.132,1 millones en 16.032 acuerdos distintos. "Una gran parte de los avales se destinaron a financiar nuevas operaciones que son préstamos a largo plazo (plazo medio de casi cinco años)", según informa el Gobierno.

Los hosteleros, en cambio, han denunciado estas semanas que agarrarse a los créditos ICO ha sido misión imposible. "No han llegado a pequeños bares y restaurantes, que son la mayoría del tejido hostelero español", explicaban a este periódico fuentes del sector.