El superalimento milenario que recomiendan los médicos para tratar enfermedades respiratorias

Convertidos, de buena manera, en los reyes de la alimentación saludable, los superalimentos ganan cada vez más adeptos gracias a sus admirados y famosos valores nutricionales. Sin desarrollar curaciones milagrosas ni convertir a nadie en inmortal, estos particulares ingredientes ofrecen importantes beneficios para la salud. Por ejemplo, podemos encontrar superalimentos que ayudan a reducir el colesterol, otros que colaboran en la pérdida de peso o incluso aquellos que mejoran la vista o el deseo sexual, entre otros.

Pero hay muchos más. Y es que cada vez son más los ingredientes que pueden ser considerados superalimentos. Productos, en su mayoría, naturales y poco procesados: desde frutas y verduras hasta pescados, especias o carnes, capaces de ayudarnos a mejorar nuestra salud de la manera más sencilla. En los últimos años, mucha gente incluye por ese motivo los superalimentos en su dieta diaria.

De su amplia variedad, la popularidad de uno está aumentando gracias a sus buenas propiedades para la salud, aunque aún no está del todo integrado en la cocina española. Se trata del jengibre, raíz perteneciente a la familia de las zingiberáceas y que cada vez está más presente en las distintas dietas por sus múltiples beneficios, como la reducción de niveles de azúcar o la pérdida de peso.

El jengibre, el superalimento capaz de prevenir enfermedades respiratorias

Procedente de Asia Central y el Sudeste Asiático, esta planta con rizoma se cultiva, sobre todo, en todas las regiones tropicales y subtropicales asiáticas, en partes de África, en Brasil y en Jamaica. En la actualidad, tal y como apunta el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), casi el 50% de la cosecha mundial procede de la India, país que se ha convertido en el principal exportador de esta planta vivaz resistente que presenta tuberosidades y ramificaciones.

El jengibre, más allá de su popularidad en la gastronomía, se ha mantenido en el foco de la comunidad médica debido a sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud. Estudios recientes han reafirmado su valor, destacando sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas; además de ser una gran fuente de potasio, fósforo, calcio y vitaminas como la C, B3, B6, B, B2 o E. En España, se recomienda especialmente para quienes buscan perder peso, pero sus beneficios van mucho más allá.

• Ayuda a perder peso: este superalimento reduce los niveles de azúcar de la sangre al aumentar los niveles de insulina. Esto puede incluso acelerar el metabolismo y contribuir a la quema de grasas. También ayuda a reducir el colesterol y la presión arterial, así como el estrechamiento de las arterias cardíacas.
• Facilita la digestión: contribuye a activar los movimientos intestinales y la absorción de nutrientes al mismo tiempo que consigue eliminar las toxinas innecesarias para el organismo.
• Antioxidante y antiinflamatorio: actúa previniendo mareos, resfriados, gripes y el envejecimiento prematuro. Al ser también antiinflamatorio, este superalimento mejora el dolor muscular y de cabeza, así como enfermedades respiratorias como el asma.
• Previene las enfermedades cardiovasculares: gracias a este mismo efecto, el superalimento contribuye a regular la presión arterial y a mejorar, sobre todo, el riego sanguíneo en el cuerpo.
• Alivio de la gripe: se trata de una planta que promueve la sudoración del cuerpo, permitiendo calentar este mismo desde dentro y ayudando así a reducir los síntomas del resfriado. Es también un buen aliado para los problemas de garganta.
• Reduce las migrañas y los dolores menstruales: el jengibre es utilizado como remedio para hacer frente a estos problemas debido a que bloquea los efectos de la prostaglandina: sustancias de carácter lipídico derivadas de los ácidos grasos.
• Elimina el vértigo y el mareo: este superalimento hace frente a problemas de mareo debido a la necesidad de ser masticado, que evita las náuseas y elimina las ganas de vomitar.

Los expertos aconsejan consumir entre 1 y 2 gramos diarios de jengibre para así aprovechar todos sus beneficios, siendo preferible hacerlo fresco que en polvo. Se puede tomar crudo, aunque quizá su fuerte sabor ácido y picante a la vez sea demasiado. Por ello, se recomienda su consumo sobre todo en infusiones, aunque también como condimento, salteado con verduras o en sopas y ensaladas. Al mezclarse con otros ingredientes se consigue reducir un poco su fuerte sabor característico y sin perder sus propiedades.

Su capacidad para mejorar la salud de manera natural, sin los efectos secundarios de muchos medicamentos modernos, le hace ser considerado como un superalimento. Además, su versatilidad en la cocina la convierte en un ingrediente fácil de incorporar en la dieta.

Es por ello que el jengibre no solo sobresale por su contenido superior de potasio en comparación con el plátano, sino también por su amplia gama de beneficios para la salud. Su inclusión en la dieta, especialmente antes de dormir, puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida, reafirmando el valor de los remedios naturales en la medicina contemporánea.