Sonrisa gingival: qué es y cómo se puede corregir

La sonrisa gingival es una afección estética más que patológica, pero son muchas las personas que se sienten incómodas cuando sonríen y sus encías se ven en exceso. La definición más completa y exacta dice que la sonrisa gingival es aquella cuya altura de la encía se aprecia al sonreír y que supera los cuatro milímetros. 

La sonrisa gingival, o también llamada sonrisa alta, no representa un problema bucodental en sí, a no ser que se produzca de manera extrema. Pero muchos pacientes que la tienen, se sienten incómodos e incluso tratan de ocultarla cuando sonríen por vergüenza, lo que puede llevar a problemas de autoestima, pero es una circunstancia que se puede corregir de varias maneras no demasiado complicadas.

Según el tamaño de la encía que se muestra, existen diversos niveles de severidad de la sonrisa gingival:

• Leve: cuando se muestran entre dos y cuatro milímetros de encía.
• Moderada: cuando se muestran de cuatro o seis milímetros de encía al sonreír.
• Severa: cuando se muestran más de seis milímetros de encía al sonreír.

Causas de la sonrisa gingival

Las causas de esta afección estética son varias, pudiendo estar ocasionada por la falta de equilibrio y armonía entre el tamaño de los dientes, la encía, la posición maxilar superior, la longitud del labio superior y el movimiento que este realiza al sonreír. Aparte de la proporcionalidad, existen otras causas que pueden llevar a que la sonrisa de una persona sea gingival.

Entre otras, encontramos unos dientes superiores prominentes, un labio superior hiperactivo (lo que hace que suba más de lo normal, quedando la encía expuesta), un desgaste desmesurado de los dientes que puede provocar su acortamiento y que parezcan cortos respecto a la encía, o que los dientes hayan salido de manera inadecuada, de forma que la zona de la encía se vea excesiva. A esto, podríamos sumarle un maxilar superior largo, que esté con respecto al resto de la cara, adelantado.

Tratamientos para la sonrisa gingival

Para saber cuál es tu tipo de sonrisa gingival y poder analizar la causa y tratamiento, es conveniente pasarse por una clínica estética donde te asesoren. “Es la única manera de encontrarle solución, ya que la sonrisa gingival no solo se basa en proporciones, también en la posición del labio superior y en su movilidad”, nos explica Marta Pizarro, directora en Madrid de la Clínica Vieco.

Entre los tratamientos más comunes para corregirlo se encuentra la miotomía, gingivoplastia (gingivectomía), botox o la aplicación de carillas/coronas. “La sonrisa es uno de nuestros mayores atractivos y es importante que la simetría de los dientes sea correcta, existiendo un equilibrio entre encías, labios y dientes. Quiénes tienen una exposición excesiva de encías lo tienen fácil con las nuevas técnicas que harán que se sientan más cómodos y seguros, recuperando en muchos casos la autoestima, con una sonrisa bonita que lucir, sin necesidad de ortodoncias”, añade Pizarro.

- Botox. Aunque parezca extraño, las infiltraciones de botox están indicadas para tratar un labio hipermóvil o corto. De esta forma, el labio ejercerá menos fuerza, lo que no dejará a la vista tanta proporción de encía. Con su facultad voluminizadora logrará aumentar el labio superior de manera sutil, de forma que al sonreír, no se elevará tanto. Su duración oscila entre los nueve y los doce meses.

- Carillas o coronas. El objetivo de este tratamiento es eliminar el exceso gingival con ánimo de implantar una proporción adecuada entre el tamaño del diente y la encía. Con las carillas o coronas se alargan los dientes, concediéndoles un tamaño adecuado con respecto a la encía.

- Ortodoncia. La ortodoncia es un tratamiento que corrige las malposiciones dentales y las alteraciones del maxilar y la mandíbula. Por este motivo es la vía para solucionar la posición dentaria baja. En este caso, no se necesita recurrir a la cirugía para tratar la sonrisa gingival.

- Miotomía. Con esta técnica se debilita el músculo que eleva el labio superior, ubicado entre el propio labio y la encía. La intervención se lleva a cabo con anestesia local y dura unos 30 minutos. La incisión se hace en el interior de la boca, por lo que no causa ninguna cicatriz visible.

- Cirugía de alargamiento de la corona. Si los dientes no han salido por completo (lo que hace que parezcan cortos), se puede realizar una cirugía para alargar la corona. Se extrae tejido y/o hueso de las encías para exponer más parte del diente, lo que permite que las encías se retiren a su posición correcta.

- Gingivoplastia o gingivectomía. En ocasiones, los culpables de la sonrisa gingival están en unos dientes pequeños. En estos casos, se puede solucionar con gingivectomía o gingivoplastia. Esta técnica es una cirugía periodontal que se centra en las encías. Consiste en la eliminación de tejido gingival con el propósito de eliminar o reducir las bolsas periodontales, cuando el hueso no se ve afectado. 

Se realiza la escisión y supresión del tejido gingival lesionado. Para esta intervención se utiliza anestesia local. También puede ser necesario en quienes se han sometido a una endodoncia y se presenta agrandamiento de la bolsa periodontal. La gingivectomía elimina el tejido sobrante de la encía, mientras que la gingivoplastia las corrige. 

La gingivoplastia es una cirugía periodontal muy parecida a la gingivectomía, aunque su objetivo es distinto. En este caso lo que el facultativo pretende es devolver el contorno de la encía cuando se ha perdido la bolsa periodontal. En muchas ocasiones esta intervención se hace de manera complementaria y de forma simultánea con la anterior.

- Contorneado láser de encías. Usando láseres dentales especiales, el dentista puede ayudar a eliminar el tejido extra de las encías. Esto significa que no será necesario someterse a una cirugía para obtener los mismos resultados.

- Cirugía de labio. Si el problema es que tienes un labio superior corto o hiperactivo con el que una parte grande de la encía queda expuesta al sonreír, una cirugía de reposicionamiento de labios puede ayudar a que la sonrisa sea menos gingival y es una buena alternativa a la cirugía de mandíbula más complicada.