Renault recupera el R5 y Dacia renueva el Spring: dos modelos para democratizar el coche eléctrico

Democratizar el coche eléctrico exige sobre todo ofrecer precios asequibles para casi todos los públicos. Dacia ya lo hacía con el Spring que ahora renueva en profundidad, y Renault lo va a hacer recuperando el popular R5 con un precio que, según las intenciones de la marca, estará por debajo de los 25.000 euros, como ya lo está el Spring. Dos pequeños urbanos con mucho estilo y personalidad que contribuirán a que el coche eléctrico avance con mayor celeridad,

Renault 5 E-Tech

Acercar el coche eléctrico al gran público requiere sobre todo un precio asequible, pero también una estética que atraiga al público más joven. Si a ello se le une un pasado con la carga emocional del R5 en una reedición que ha sabido trasladar 50 años después la esencia del diseño original a un producto de nuestros días, el resultado puede ser sin duda todo un éxito para la marca francesa.

Porque este R5 eléctrico que llegará al mercado este mismo año, cinco décadas después del nacimiento del modelo original que vio la luz en 1972, mantiene a la vista unos rasgos que sin duda te retrotraen a los años ´70 y ´80 cuando el R5 se convirtió en el primer coche de miles de españoles.

Una estética que ha sabido conjugar de manera muy acertada un aire clásico con elementos y detalles del siglo XXI, también por dentro. Mide 3,92 metros de longitud, por lo que es 17 centímetros más corto que el actual ZOE -que dejará de fabricarse a finales de este mismo mes de marzo-, y su precio estará según la marca por debajo de la barrera de los 25.000 euros, precio al que habría que restar las ayudas del actual Plan Moves, por lo que podría estar disponible desde poco más de 20.000 euros.

Las primeras unidades se entregarán hacia el mes de septiembre, un R5 E-Tech que se ofrecerá con tres motores, de 95, 122 y 150 CV, los dos primeros asociados a una batería de 40 kWh que ofrecerá unos 300 kilómetros de autonomía. La versión de 150 CV cuenta con una batería de mayor capacidad, 52 kWh, que permitirá estirar la autonomía hasta los 400 kilómetros, aunque los datos definitivos están pendientes de homologación.

Todas las versiones vienen de serie con un cargador de 11 kW, que permite pasar del 10 al 100% en unas cuatro horas y media en el caso de la batería de 52 kWh y 3,5 horas con la de 40 kWh. Este cargador es unidireccional en la versión de 95 y bidireccional con los otros dos motores, permitiendo en este caso alimentar equipos externos.

La batería de 40 kWh de la versión de 95 CV no se puede cargar con corriente continua, mientras que la de la versión de 122 CV sí, a un máximo de 80 kW. El de 150 CV con batería de 52 kWh puede cargarse en cargadores rápidos de hasta 100 kW.

El interior también ha buscado evocar en la medida de lo posible al Renault 5 original, especialmente en el diseño de la zona del salpicadero enfrente del pasajero o en la forma de los asientos. El espacio es suficiente para cuatro adultos a pesar de su pequeña carrocería, y el maletero tiene llega a casi 280 litros, incluyendo un hueco bajo el piso destinado a guardar los cables de carga.

La instrumentación es completamente digital con una pantalla de 7 pulgadas en el acabado inicial y de 10 pulgadas en los superiores. En esta, la distribución y los gráficos se pueden cambiar utilizando cinco visualizaciones disponibles.

Dacia Spring

Un poco antes que el R5 llegará, hacia los meses de junio o julio, el renovado Spring, y lo hará con cambios importantes de diseño tanto exterior como interior y con mejoras en el equipamiento. Las dimensiones de la carrocería apenas varían, mide 3,70 metros de longitud, 1,58 de anchura y 1,52 de altura.

Un cambio de aspecto muy notable que logra transmitir una mayor sensación de robustez y de una calidad mejorada. Esta sensación de mayor calidad se siente más todavía en el interior, completamente nuevo, de diseño más elaborado, que aporta una imagen más moderna. Todo es nuevo, desde la instrumentación —que se ve en una pantalla de siete pulgadas— al sistema multimedia, este con dos opciones, Media Control y Media Nav Live.

El primero muy simple, sin pantalla, con un soporte para teléfono móvil el cual, una vez descargada una aplicación específica, se conecta con el coche y hace las veces de sistema multimedia. El segundo, similar al del Duster, sí tiene una pantalla táctil de 10,1 pulgadas, y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, ahora sin cables.

Mejora la postura al volante al contar éste ahora con posibilidad de ajuste, y también lo hace el tacto de los mandos de la consola central y del selector del cambio, que en lugar de la anterior ruleta es ahora es una pequeña palanca.

No hay cambios en lo que respecta al espacio interior, y siguen siendo cuatro plazas suficientemente amplias teniendo en cuenta sus 3,7 metros de carrocería. El maletero, uno de los puntos fuertes ya en el actual Spring, aumenta incluso, con un volumen de 308 litros que son unos veinte más. Además, cuenta en opción con un maletero frontal de 35 litros si se opta por una bandeja de plástico para aprovechar el espacio vacío que hay debajo del capó y que sirve para el cable de recarga.

Otra novedad son las llantas, que ahora pueden ser de hasta 15 pulgadas para mejorar un poco más la estabilidad en carretera a velocidad alta. El radar del sistema de frenado de emergencia ha sido sustituido por una cámara detrás del retrovisor, que también sirve para realizar la función de mantenimiento de carril, uno de los nuevos sistemas de ayuda a la conducción del Spring, junto con el detector de fatiga del conductor y el sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

Como ahora, hay dos motores —de 45 y 65 CV—, con la misma batería de 26,8 kWh de capacidad y una autonomía, a falta de homologar, de entre 220 y 230 kilómetros, similar al Spring que todavía se vende. La única novedad es la incorporación de un modo B para aumentar la potencia de la frenada regenerativa cuando se activa.

Para cargar la batería se puede utilizar corriente alterna en tomas domésticas a un máximo de 7 kW y, si se pide la opción, en cargadores rápidos de corriente continua, pero hasta un máximo de 30 kW, lo que significa algo menos de una hora para una carga completa. Es novedad la función V2L que permite utilizar el coche para alimentar algún aparato eléctrico.