Quantcast

Cultura

'La maternal': ser madre adolescente sin dejar de bailar trap

Pilar Palomero explora la maternidad no buscada en su nueva película, que se estrena este viernes

Fotograma de 'La maternal'
BTeam Pictures

Hace un año, el cineasta Juanjo Giménez estrenó una película, el thriller titulado Tres, que en esencia hablaba de la falta de sincronía entre el sonido y la imagen, lo que servía como alegoría de todos los hechos que se producen a destiempo en la vida y que, por tanto, interfieren en procesos naturales como la madurez, la comunicación o la identidad. En esa misma línea, la directora Pilar Palomero indaga en otro delay vital, pero en su caso va al grano y enfrenta al espectador ante un asunto social que le preocupa. ¿Qué ocurre con las madres adolescentes que nunca buscaron su maternidad, que tuvieron hijos en el momento que no les correspondía?

La directora, animada por los productores de esta película, visitó una maternal en Barcelona -un centro para madres menores en riesgo de exclusión social- y a partir de entonces el proyecto surgió solo, según ha explicado en declaraciones a Vozpópuli. La sororidad, la comunicación entre madre e hija o una madurez a doble velocidad son algunos de los asuntos que discurren en esta película, una coming of age que entronca con su aclamado debut, Las niñas (2020), galardonado con los premios Goya a mejor película, guion y dirección novel.

En La maternal, Carla -a quien da vida una brillante Carla Quílez, a quien descubrieron bailando en Instagram- es una adolescente de 14 años a quien le gusta bailar trap, que vive a las afueras con su joven madre -fantástica Ángela Cervantes-, y que pasa las horas con un amigo. Un día descubre que está embarazada de cinco meses e ingresa en un centro para madres menores de edad, donde comparte sus días con otras jóvenes en su misma situación, con quienes comparte la difícil tarea de asumir la maternidad cuando aún están abandonando la niñez.

En palabras de Palomero, lo que más le llamó la atención cuando visitó aquel centro fue ver que aquellas jóvenes madres habían sido conscientes de su embarazo cuando estaban ya en el segundo trimestre de gestación. Por ello, decidió darles voz y mostrar que no se trata ni de "casos aislados" y de "responsabilidad individual". "Algo que se repetía en todas las charlas era las ganas de hablar porque se habían sentido señaladas en sus entornos, muy juzgadas", ha relatado sobre la falta de apoyo y comprensión de estas jóvenes.

Si la maternidad ya puede generar muchas dificultades en la edad adulta y en una situación estable, si eres adolescente y con una situación de vulnerabilidad esa maternidad puede todavía agravar más esa desigualdad", afirma Palomero

Al mismo tiempo, La maternal sirve para abordar los claroscuros de lo que significa ser madre desde la perspectiva más difícil, la de una mujer demasiado joven y demasiado vulnerable. "Me emociona que se hable de manera más abierta de la maternidad, no desde el lugar idealizado sino desde el sudor y las lágrimas", señala la directora, que se suma con este relato a otros cineastas, como Julia de Paz Solvas, que debutó en el largometraje el pasado año con Ama, un canto a las madres imperfectas.

La directora de La maternal también reflexiona sobre cierto "determinismo social", al mostrar a una hija que repite el patrón de su madre y que tiene difícil escapar de la situación empobrecida en la que ha crecido. "No todos tenemos las mismas oportunidades y eso ya de partida es una situación injusta. Si la maternidad ya puede generar muchas dificultades en la edad adulta y en una situación estable, si eres adolescente y con una situación de vulnerabilidad esa maternidad puede todavía agravar más esa desigualdad. La película se centra en este lugar al que van quienes no tienen a su familia, que han vivido violencia machista o han sufrido abusos", comenta.

La maternal, ¿provida?

Durante la pasada edición del Festival de San Sebastián, donde La maternal compitió por la Concha de Oro, hubo voces que situaron la trama de esta película en posiciones provida, algo que Palomero niega rotundamente. "¿Algún padre o madre, cuando ve la película, piensa que si su hija se quedase embarazada lo tendría? La película plantea una vivencia muy dura y complicada para la que no hay ayudas, no puedo comprender esa lectura. Precisamente, nace de lo contrario: del deseo de que ojalá no haya chicas que se tengan que enfrentar a una maternidad obligada. En cualquier caso, esta no es una película sobre el aborto, ni sobre una chica que tiene que decidir si abortar o no", ha recalcado.

Palomero señala que se siente "muy cómoda" hablando sobre asuntos que a priori se consideran "pequeños y femeninos", pero lamenta que tenga que hacerlo "con presupuestos mínimos", a diferencia de las cifras con las que cuentan otros colegas de profesión.

"Quiero hacerlo con el mismo presupuesto que pueden manejar mis compañeros directores y que no tiene que ver con la temática, sino con la dimensión de la película, y quiero acceder a esos presupuestos para permitir que la película sea mejor, porque una película se hace con tiempo y con dinero, y el tiempo es dinero", ha destacado la directora de La maternal, quien critica que hoy en día "la brecha es brutal". "Isabel Coixet, con la trayectoria que tiene, sigue peleando. Algo está pasando y tiene que dejar de pasar ya", ha concluido.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.