Blatter desbloquea la huelga de Nigeria haciéndose cargo de su prima por ganar la Copa África

La selección de Nigeria, cuya participación en la Copa Confederaciones llegó a estar en duda al declararse sus futbolistas en huelga y negarse a viajar en la fecha prevista, llegó finalmente este domingo a la ciudad brasileña de Belo Horizonte, donde este lunes debuta en el torneo frente a Tahití, en el segundo partido del grupo en el que están España y Uruguay.

El campeón africano era esperado en Brasil el pasado jueves, pero el viaje fue aplazado por "problemas internos", no aclarados por los responsables de la selección. Según algunas fuentes, la Federación Nigeriana no había pagado aún la prima por haber ganado la Copa de África y sus futbolistas decidieron no coger el avión hasta que no cobraran lo acordado.

Sin embargo, ese mismo día, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que "los problemas internos" que había en el equipo se habían solucionado y que Nigeria llegaría el sábado. Si Blatter estaba tan seguro es porque él mismo se ha hecho cargo de que las 'águilas verdes' hayan cobrado la prima... "No estoy autorizado a hablar sobre ese asunto, pero ya está resuelto. Estoy feliz por estar en Brasil", fueron las palabras del defensa Kenneth Omeruo, el único miembro de la delegación nigeriana que habló con periodistas.

No es la primera vez que la FIFA se hace cargo de las deudas de una federación africana para evitar que sus jugadores no se presenten a una competición intercontinental. Sucedió con Togo en el Mundial 2006. En un caso parecido al de Nigeria, los jugadores se declararon en huelga hasta que no cobraran la prima que les correspondía por la Copa de África. Con Adebayor liderando el plante, se negaron a viajar y sólo cuando Blatter les prometió que él se haría cargo de pagarles la prima, llegaron a Alemania.

El primer caso de una selección africana que se declaró en huelga en una situación parecida a las de Nigeria y Togo, es el de Zaire en el Mundial de 1974, cuando sus jugadores amenazaron con dejarse ganar por Yugoslavia si el dictador Mobutu no les daba lo que les había prometido. El resultado de ese partido lo dice todo: Yugoslavia 9, Zaire 0. Entonces aún no estaba Blatter en la FIFA y lo peor fueron las represalias tomadas por el régimen de Mobutu al regreso de su selección.