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España

Los críticos del PSOE replican a Zapatero: la reforma exprés de la Constitución fue un error

Zapatero, junto al ex-primer ministro británico Tony Blair, durante la presentación de sus memorias 'El Dilema'.

Coincidiendo con el road show del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con motivo de la publicación de su libro de memorias, El Dilema. 600 días de vértigo, el sector crítico del PSOE ha elaborado una reflexión titulada Propuestas al debate político. En ella cuestiona la reforma exprés de la Constitución para limitar el déficit público que pactó el exjefe del Ejecutivo con el PP, entonces en la oposición. Considera que esta decisión, materializada en septiembre de 2011, fue “un error”. Una opinión bien distinta a la expresada en los últimos días por Zapatero, para quien la medida evitó la formación de un “Gobierno técnico” en España.

Estas voces discordantes señalan que el Gobierno no debió establecer, en el marco de "un Estado social como el nuestro y desde posiciones de izquierda", que el “pago de la deuda y sus intereses goza de prioridad absoluta en los presupuestos”. Un planteamiento crítico que supone un giro a la izquierda en los postulados socialistas, ya que está muy próximo al argumentario defendido por Izquierda Unida, que se opuso frontalmente al pacto PP-PSOE. “Cuando sellaron en la Constitución que el pago de la deuda y los intereses gozará de prioridad absoluta propiciaron la destrucción de empleo público, incrementaron la pobreza, la exclusión social, la pérdida de la dignidad de muchas personas, el hambre y los recortes en sanidad, educación y servicios sociales”, ha afirmado el presidente de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Cayo Lara, en sede parlamentaria.

Asimismo, a juicio de los críticos, el Gobierno socialista incurrió en un “importante déficit democrático, que no debería haber ocurrido, en la forma de modificar el artículo 135, ya que debió haberse sometido a consulta popular, por su calado y porque comportaba la alteración de las reglas del Estado social”. La reforma se hizo en un mes, por la vía de urgencia y sin referéndum, pese a que éste aparece contemplado en el artículo 167 de la propia Carta Magna, dentro del procedimiento ordinario, siempre que lo solicitara la décima parte de los miembros de cualquiera de las cámaras legislativas. Tampoco se sometió a consulta la anterior reforma de la Constitución, la que se efectuó en 1992 para que los ciudadanos de la Unión Europea residentes en España pudieran ser elegidos en las elecciones municipales.

Desde Foro Ético sostienen que el 'decretazo' de mayo de 2010 tuvo “el efecto demoledor de hacer olvidar toda la política de garantía del Estado social que se desarrolló desde el comienzo de la crisis en 2008”

Los difusores de este texto, que hace “autocrítica del pasado como vía para ganar el futuro”, son integrantes del movimiento Foro Ético por la regeneración democrática, la plataforma que reúne al exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, al exalcalde de San Sebastián y diputado nacional Odón Elorza y a la secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, entre otros. Este movimiento, de los más activos en el PSOE a la hora de proponer cambios en el funcionamiento del partido y en su programa ideológico, apoyó esta semana al líder del PSM, Tomás Gómez, tras dejar su escaño en el Senado por disentir de la renovación del CGPJ que han pactado PP y PSOE.

Reactivar la economía

En otro apartado del artículo, los críticos cuestionan la reforma del sistema financiero emprendida por la Administración Zapatero, ya que, en su opinión, “debiera haber ido más rápida y haberse hecho de otro modo”. “Las necesidades de intervención de la banca a través de apoyos públicos debieran haber conducido a una estrategia nacionalizadora que nos permitiera tener un banco público que pudiera aportar crédito a la economía para reactivarla”, añaden.

De igual modo, desde Foro Ético creen que se tendrían que haber incrementado las plantillas de la Agencia Tributaria para luchar contra el fraude fiscal y de la Inspección de Trabajo para combatir la economía sumergida; que “no se debieron tocar las pensiones” y que debió haberse negociado con los sindicatos “una reforma para conseguir una mayor eficiencia de las administraciones públicas”.

En este sentido, concluyen que si bien el Real Decreto Ley 8/2010, de mayo de 2010 (el tijeretazo de Zapatero), introdujo “ciertos criterios de equidad, muy diferentes de los recortes del Partido Popular”, también contenía elementos que reflejan una forma de afrontar el problema que “no se correspondía con los principios de la izquierda”. Además, tuvo “el efecto demoledor de hacer olvidar toda la política de garantía del Estado social que se desarrolló desde el comienzo de la crisis en 2008”, apostillan.

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