Cambio radical en el buscador de Google: algunas funciones podrían pasar a ser de pago próximamente

Google se suma a la revolución de la Inteligencia Artificial. Tras el experimento de otros navegadores como Bing de introducir la asistencia de la IA en sus buscadores, la compañía líder del sector ha decidido subirse al barco y tratar de optimizar su motor de búsqueda. Gracias a esta nueva tecnología, los usuarios tendrán mayores facilidades a la hora de utilizar Internet mejorando y optimizando la experiencia en la página web.

¿En qué consiste esta nueva revolución que pretende incluir Google de cara a este 2024? Pues principalmente consiste en dar un giro de 180 grados a su modelo de negocio y fomentar el apoyo de la Inteligencia Artificial como instrumento para potenciar su buscador, lo que se conoce como la conocida como Search Generative Experience (SGE, por sus siglas en inglés), en sus servicios de suscripción 'premium'. Y es que una parte crucial para entender esta nueva funcionalidad que pretende revolucionar el mercado es que no será gratuita, a diferencia de la página web tradicional de la compañía tecnológica.

"Con las nuevas capacidades de IA generativa en la Búsqueda, ahora estamos eliminando más trabajo de la búsqueda, para que puedas comprender un tema más rápido, descubrir nuevos puntos de vista y conocimientos, y hacer las cosas más fácilmente. Tomemos una pregunta como "¿qué es mejor para una familia con niños menores de 3 años y un perro, Bryce Canyon o Arches?". Normalmente, puede dividir esta pregunta en preguntas más pequeñas, clasificar la gran información disponible y comenzar a reconstruir las cosas usted mismo. Con la IA generativa, la Búsqueda puede hacer parte de ese trabajo pesado por usted", explica Google en su página web.

La irrupción de la Inteligencia Artificial como uno de los instrumentos más relevantes y que más ayudan a los trabajadores ha generado un sinfín de debates en torno a esta tecnología. Una realidad que para un porcentaje de la sociedad le resulta abrumador y que pone en alerta a todos los empleados que ven amenazados su puesto de trabajo por la llegada de ChatGPT. Aunque todo indica a que Google ha abrazado la IA viendo el potencial que tiene para optimizar su buscador.

Google comenzará a cobrar por utilizar su buscador optimizado con IA

Una nueva tecnología que se ha introducido de manera escalonada en diferentes países, siendo el pionero Estados Unidos. Durante los últimos meses la IA de Google ha llegado a Sudáfrica, Brasil y Corea del Sur, los países que han servido como centro de experimentos para la compañía, con el objetivo de comprobar si realmente es útil esta nueva aplicación que pretenden introducir en todo el mundo.

Financial Times ha señalado recientemente que la compañía está planteando la posibilidad de ofrecer las funciones de búsqueda avanzada con IA generativa en sus servicios de suscripción premium, como han compartido con este medio tres personas conocedoras de estos planes. Según explican, los resultados de búsqueda que incluyen información impulsada por IA son más costosos para la firma que su modelo tradicional de Búsqueda. Esto se debe a que la IA generativa consume muchos más recursos informáticos, de ahí que, hasta ahora, solo hayan probado la SGE algunas personas suscritas a Google One.

Según el periódico británico, Google pretende incluir la IA en su suscripción premium, los cuales son Google One Premium y Workspace). Además, ya se ha puesto en marcha desde las oficinas de la empresa para que estas aplicaciones lleguen lo antes posible a todos los países en el menor tiempo posible. No solo eso, sino que esta cuestión podría suponer un cambio de paradigma en Google modificando su modelo de negocio basado en la publicidad y dejando de lado a los anunciantes siendo sustituidos por la IA que ofrecería una respuesta completa sin necesidad de entrar en los sitios web.

Por ese motivo, este cambio no afectaría al motor de búsqueda tradicional de Google, que se seguirá ofreciendo de forma gratuita. No obstante, esta medida marcaría la primera vez que la firma pone uno de sus productos principales detrás de un muro de pago.